𝘾𝙚𝙢𝙚𝙣𝙩𝙚𝙧𝙞𝙤

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Es increíble como un uniforme se transforma en mortaja, como una institución que te inculca el ser "una persona íntegra en la sociedad" y se supone es tu segunda familia, se puede convertir en un cementerio, mientras que los integrantes de esta son tu ataúd. ¿Cómo podían ser tan cínicos? ¿Cómo me piden que me enfrente a esto sola? ¿Cómo tragarme todos mis miedos y solo confiar? Ahora resulta que yo soy la insensible con ellos.

—¿Es verdad Nebai?, ¿te reíste de tu compañera?

—Si es verdad que me rei , pero... —me interrumpe, entonces empiezo a mover mi pie contra la madera empezando desesperarme.

—Se rió, ella rió solo porque estaba usando un celular viejo —llora y la inspectora le da palmaditas en su espalda. Entonces me siento culpable.

—Si me reí, pero no de ella, créame cuando le digo que todos estaban riendo en ese momento. Me dio risa como reían los demás, en serio, y si eso le molesto, lo siento —la inspectora suspira.

—No lo sé, Nebai, ya no se que creer. No es la primera vez que tu compañera se siente pasada a llevar por ti, así que solucionaremos esto ahora —de la nada siento mi corazón acelerado.

—Y-yo lo siento mucho. No volverá a pasar, lo prometo.

—Debes disculparte con ella no conmigo— a pesar de que no me está obligando, el silencio que se forma en la oficina busca tensarme hasta hacerme hablar.

—Cassandra, yo lo siento en verdad mucho. No pensé que al reír te lastimaría. A pesar que no fue por ti que reí, perdón —ella solo sigue llorando y quejándose.

—Bien, ahora que ya está todo medianamente solucionado, necesito que nos dejes a solas. Cassandra, puedes retirarte —le señala la puerta. Ya veo venir lo que dirá.

—Adiós, señorita. Gracias, esta vez no pude aguantar mis palabras. Lo siento, Nebai. Ya mucho llevaba soportando esto —toca mi hombro. Me tiemblan las manos, me está advirtiendo—. Espero no volver a pasar por esto, después de todo somos buenas compañeras. Bueno, adiós. —una vez se va puedo sentir la mirada pesada que me ofrece la inspectora.

—Nebai, no creía que esto de hablar en mi oficina seriamente fuera necesario. Eres una muy buena alumna, pero debes saber que actitudes como estas no son tolerables, sobretodo porque este colegio busca que sus alumnos sigan reglas de tolerancia y respeto —bueno, señorita. Si usted dice eso, supongo nunca ha tenido el placer de estar toda una hora en mi aula—. Eres relativamente nueva en esta institución, es por ello que no debes exigir que ellos se acomoden a ti, sino tú adaptarte a ellos. Intenta ser una buena compañera y adaptarte de buena manera a como se conforma este curso. Ellas solo quieren ayudarte a ser, de forma más rápida, parte del grupo de amistad, pero con cosas como estas puedes llegar a romper la confianza que pueden llegar a tener a futuro —me gustaría decir que esto no se sintió como agujas en mi pecho, pero no es así. Cada vez que entro a esta oficina salgo diciendo...

— Lo siento mucho, señorita. Intentaré integrarme de buena forma.

—Eso espero. Anda, ve a recreo. Intenta conversar con tus compañeras, empezar de nuevo —solo asiento y salgo lo más rápido posible de ese lugar .

Solo quiero que termine pronto este día. No puedo soportar un minuto más el tener a tantas personas cerca. Siento que me siguen cada paso que doy. Necesito parar.

—Hey, Nebai. ¿Qué andas hablando de nosotras?, metiéndote en cosas que no te importan. ¡Como la mierda que eres! —intento pasar lo más rápido posible, pero falló y me agarra del brazo— ¡Te estoy hablando! ¿Qué andas hablando de mi amiga?, te encanta decir mierdas de nosotras —no soy capaz de levantar la mirada. Siento como de a poco su grupo me rodea—. Eres buena para hablar por detrás, pero ni me puedes mirar.

𝑴𝒂𝒏𝒈𝒂𝒕𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora