Lie to me

Pretending

Cada lágrima que bajaba por las mejillas de Jimin valían tanto, pero no en la manera cursi que todo el mundo conoce, sino que en la manera más desgarradora que a cualquiera le puede suceder; las lágrimas de aquel dulce chico eran tan solo la motivación de Min para golpearlo cada vez más fuerte, como una piñata pero sin dulces, solo lágrimas.

- ¡Por favor! ¡No me golpees con eso! —Jimin arrastró sus rodillas hasta quedar en frente de Min, quien sostenía en alto un bate— Yo no hice nada malo, solo le pedí ayuda.

Los sollozos de Jimin eran muy fuertes y poco le importó que la gente los mirara de aquella manera.

- Yo vi como te lo estabas comiendo con la mirada, zorra. —el primer golpe fue dado en su estómago, haciéndolo caer al piso.— ¡eso eres! ¡Solo una zorra inútil que se mete con el primero que ve, porque eres un necesitado de mierda!

Tan pronto terminó aquella frase volvió a golpear al menos tres veces más, sin piedad alguna. La sangre bajaba por la boca de Jimin, el chico ya estaba mal herido, sollozaba y pedía ayuda a la gente a su alrededor, pero en esta fiesta solo habían amigos de Min que no pensaban meterse con el mayor estando ebrio.

Lo tomó de los pies y comenzó a arrastrarlo, Jimin sabía lo que iba a pasar y tenía mucho miedo. Al llegar a aquella habitación su ropa junto con la de Min desaparecieron en aquella habitación, Jimin le rogaba que se detuviera pero Min tan solo volvió a lanzarlo en la cama.

Sería una noche muy larga.

Por otro lado, una pareja había visto absolutamente todo lo que sucedía; NamJoon sentía lástima por su ex amigo y Hwasa... ella se encontraba feliz.

La chica siempre le tuvo envidia a Park, ella amaba a Min, ella quería irse con Min y Hwasa no se iba con juegos, nadie podía quitarle lo que es suyo y en poco tiempo, Min será suyo.

¿Pero a que costo?