Narra BaekHyun:
En la mañana había despertado temprano, llamé a Yeol para que saliéramos, le dije que nos juntáramos a las 15:00 Pm, en la plaza que hay a unas cuadras de la casa de él.
Me levanté, me di una ducha rápida y me cambie de ropa.
***
Me fui treinta minutos antes, porque quería estar ahí cuando Yeol llegará.
Él había llegado puntual como siempre.
Realmente la razón por la que le había dicho que “Saliéramos”, era porque yo estaba decidido a confesarle el amor que siento hacía él.
La verdad es que hacía mucho tiempo ya que yo venía sintiendo cosas por él, pero no estaba muy seguro de mis sentimientos.
Hasta el día de hoy, le confesé todo, absolutamente TODO. Este me escuchaba atentamente, mirándome fijamente a los ojos sin decir palabra alguna.
Termine de hablarle, hasta que él me dijo:
• BaekHyun lo nuestro no puede ser posible, ya que yo solo te veo como un simple amigo y nada más. Yo a ti te quiero mucho, eres una persona muy importante en mi vida, te conozco hace muchos años, eres como un hermano para mí y yo no quiero perder tu amistad. Pero tú a mí no me gustas… A mí me gusta ____ (TN)…
En ese momento me sentía morir, sentí como me rompían mi corazón en mil pedazos. Lo único que quería hacer en ese momento era llorar y llorar, hasta quedar sin lágrimas.
Quería morirme, quería dormir y no despertar jamás. Quería desaparecer de la faz de la tierra.
Deseaba con todas mis fuerzas nunca haberle confesado nada, haberme dejado guardado ese secreto para toda la vida.
Mis lágrimas luchaban por querer salir, pero yo las retenía. No me quería ver débil frente a él. Aunque muchas veces había llorado junto a Yeol, él era mi mejor amigo. Pero creo que fue un error haberme enamorado de él, ya que él solamente me veía como un simple amigo.
Definitivamente el amor no es para mí, me arrepiento de haber sido tan malo con las chicas que anduve anteriormente, ya que solo las quería para pasar el rato. Quizás si yo no hubiese sido así con ellas todo sería totalmente diferente.
No le dije nada, me levanté rápidamente de la banca en la que estábamos sentados. Y me fui, dejándolo solo.
Yo necesitaba pensar, necesitaba saber si lo que acababa de ocurrir era un sueño o era mi realidad.
Escuché como este gritaba mi nombre, pero hice caso omiso. Seguí caminando a paso veloz, las lágrimas que hace unos minutos estaba reteniendo, las deje salir.
Llore como nunca lo había hecho antes. Parecía un niño pequeño llorando.
• ¿¡Por qué!?! ¿¡Por qué?! –Decía entre sollozos-
