Día 5: Sino.

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«Parece que solo necesitaba estar en la tormenta para ver todo más claro».

Siempre lo había hecho de forma desordenada pero por algún motivo ahora me sale más claro. Quizá he renovado la energía. A lo mejor era un ciclo. Para purificar siempre se necesita remover los pozos más hondos, esos que nunca quieres volver a oler.

He tardado un tiempo, no sé si mucho o si poco, en darme cuenta de que el Sol ilumina. Como centro, te alumbra. Suena obvio, pero a veces nos parece tan "lógico" que decidimos irnos por derroteros poco iluminados, solo por ver qué tal.

Otras tantas, no tenemos en cuenta que ningún camino puede recorrerse si no existe un equilibrio. Una felicidad primigenia. Sino esta se inhibe. Física o emocionalmente se exterioriza el daño. A veces de la una, a veces de la otra. A veces de ambas. Aunque muchas otras, la primera trae consecuencia de la segunda.

Me escucho de forma parcial. Y no es en la individualidad sino en el conjunto donde hay que comprenderse. Integra tus partes. Ninguna energía es contraria dentro del mismo recipiente. Solo compleja. Si el Sol es el núcleo creador, la Luna es la luz reflejada, y es con ella con la que tienes que hablar de tus emociones. De tu mundo interior. Inteligencia emocional. Si la Luna se resiente, tarde o temprano dejarás de andar.

El camino se recorre siendo consciente de que no hay nada más verdadero que aquello que haces sin esfuerzo. Sin obligación. Brillas y vibras porque simplemente sabes. Ahí está la verdad. Desenvuélvete en lo que sabes de forma innata porque es donde resuenas con tu Yo más puro. Con tu esencia. Tu alma. Tú Mismo. Si hay que forzarlo, entonces no es.

Nadie hará mejor que tú lo que es para ti.

A mí solo me ha hecho falta una tormenta para darme cuenta.

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⏰ Última actualización: Aug 11, 2020 ⏰

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