ㅡYoon, dilo. Tienes que decirlo.ㅡNo.
ㅡ¡Vamos! Sabes que es verdad. Venga, repite conmigo: "Jungkookie tenía razón".
ㅡY, ¿cómo sé que dices la verdad, eh? A lo mejor solo me estás mintiendo para que te dé la razón. Acabas de decir que Park Jimin estuvo en tu casa comiendo galletas caseras como si fuera un chico normal, eso no tiene ni pies ni cabeza.
ㅡ¡Pero es que es un chico normal!
Jungkook resopló frustrado, no había forma de hacer cambiar de opinión a su testarudo mejor amigo.
ㅡAdemás,ㅡ Habló de nuevo Yoongi mientras terminaba de tragar un trozo de sándwich de pavo.
ㅡque se haya comportado mientras hacían un trabajo no quiere decir nada. ¿Sabes lo que me contaron el otro día? Dicen que le rompió un brazo a un tipo en los billares.ㅡSusurra lo último acercándose a su amigo y mirando a los lados con cautela.ㅡTe digo que ese alfa no es trigo limpio.
Jungkook gruñó suavemente, no le gustaba que Yoongi hablara así. Él sabía que la mala fama precedía a Jimin, pero no creería ninguno de aquellos rumores hasta que el propio alfa o el supuesto chico al que le rompió el brazo se lo confirmasen. Muy indignado, se levantó de la silla y cogió su bandeja del almuerzo.
ㅡJuzgar a alguien sin conocerlo no es de buenas personas, Yoongi, y yo no puedo comerme mis natillas sentado en la misma mesa que alguien que no es una buena persona.
Echó a andar con dignidad, dejando a un boquiabierto Yoongi mirándole en su sitio. Barrió la cafetería con la mirada, aún no habíaterminado la hora del almuerzo y realmente tenía hambre, así que necesitaba un sitio parasentarse. Pensó en hacerlo junto a Im Jaebum, era un beta muy simpático que siempre era amable con él, pero, entonces, vio la mesa de la epidemia.
Todos la llamaban así porque nadie se acercaba a ella, como si estuviera infectada por alguna clase de virus mortal, y el motivo, era que en esa mesa se sentaba Park Jimin. El alfa se sentaba con los brazos cruzados, con los auriculares aislándole del bullicio de la cafetería y con una bandeja de comida intacta frente a él.
Una idea fugaz pasó por la mente de Jungkook, ¿qué pasaría si se sentase con él? ¿Le diría que se marchara? No perdía nada por intentarlo. Antes de que Jungkook tuviera la oportunidad de llamar su atención, el dulce aroma del omega golpeó a Jimin con fuerza tensando cada músculo de su cuerpo.
Cerró los ojos, disfrutando de aquella esencia que se había convertido en su droga favorita, y no le dio tiempo a procesar la presencia del omega junto a él, mirando tímidamente sus blancas converse y mordiéndose el labio inferior. Rápidamente se quitó los auriculares.
ㅡEsto... Jiminhyung, ¿puedo almorzar con usted?
Jimin boqueó como un pez fuera del agua. Jungkook estaba ahí de pie, frente a él, incapaz de mirarle a los ojos, preguntándole con esa adorable timidez tan característica suya si podía almorzar con él. Estaba soñando, estaba convencidísimo.
«Despierta» Se dijo a sí mismo y se dio una bofetada.
ㅡHyung, ¿está bien?ㅡPreguntó Jungkook con preocupación.
Jimi pestañeó aturdido, ¿aquello no era un sueño?
ㅡEh...quiero decir, ¡claro! Sí, sí, puedes sentarte aquí. Claro, sin problema.ㅡRespondió nerviosamente, incorporándose ensu asiento.
Jungkook sonrió ampliamente, haciendo desaparecer sus ojos, y el pecho de Jimin seinundó de cálida miel.
ㅡ¿Hoy no almuerzas con tu amigo?
El ceño de Jungkook se frunció y su nariz se arrugó, Jimin pensó que no había nada más adorable que un Jungkook enfurruñado.
ㅡEstoy enfadado con él.
ㅡ¿Por qué?
Jungkook se mordió el labio inferior y desvió la mirada, dudando de si debería decirle a su hyung el motivo por el que se había molestado con Yoongi.
ㅡHyung, ¿puedo preguntarle algo?
ㅡClaro.
ㅡUsted...¿usted le rompió el brazo a un chico en los billares?
Jimin se quedó en blanco, se habría esperado cualquier cosa menos eso.
ㅡ¡No! Yo ni siquiera voy a los billares, me parecen una pérdida de tiempo.ㅡJungkook sonrió y suspiró aliviado.
ㅡSabía que usted no podría haber hecho algo así.
Aquello descolocó por completo a Jimin Sabía que aquello era un rumor que estaba últimamente en circulación, uno de tantos. La gente ni siquiera se molestaba en confirmarlos, solamente los iban pasando de boca en boca como si se tratara de verdades absolutas.
Él ya estaba acostumbrado, había aprendido a vivir con las miradas cautelosas ylos susurros a sus espaldas, se había ganado la desconfianza de la gente sin saber cómo, y nadie cuestionaba que él fuera capaz de romperle el brazo a otro chico. Nadie, salvo Jungkook.
Jungkook no le conocía, nunca habían hablado antes de hacía dos días, era consciente de los rumores y, sin embargo, había confiado en él y había puesto su palabrasobre las habladurías. Aquello sí era nuevo para Jimin.
ㅡY, ¿qué tiene esto que ver con la pelea con tu amigo?ㅡ
Jungkook volvió a apartar la mirada algo avergonzado por la actitud de Yoongi.
ㅡBueno, él dice que usted no es de fiar, que es una mala persona. ¡Pero él no le conoce! Solo hace caso a lo que las malas personas hacen circular por ahí. Eso no está bien.ㅡSentenció con el ceño fruncido.
Jimin volvió a boquear.
ㅡ¿Te has peleado con tu mejor amigo por defenderme ...a mí?ㅡ
Jimin se señaló, como si hubiera alguien más sentado en esa mesa. Aquello sonaba incluso más irreal pronunciado en voz alta.
ㅡSí, y no pienso volver a hablarle hasta que admita que tengo razón.
ㅡ¿Razón sobre qué?
ㅡSobre que usted es una buena persona.
Aquella sonrisa terminó por desarmar a Jimin, nunca nadie había dicho algo así de él, llevaba tanto tiempo escuchando críticas que había empezado a creerlas.
Tenía que hacer uso de toda su fuerza de voluntad para no envolver a Jungkook en un asfixiante abrazo y marcarlo allí mismo, delante de todo el instituto, para que todos supieran que la persona más maravillosa del mundo le pertenecía. Ojalá eso fuera posible.
ㅡ¿Y tú cómo sabes eso? Nunca habías hablado conmigo hasta hace dos días.ㅡ
Jungkook se encogió de hombros.
ㅡNo lo sé, solo lo siento. Justo aquí.
Se llevó una mano al corazón y sonrió.
Jimin no aguantó más, necesitaba tocarlo. Alzó su mano y acarició con suavidad la esponjosa mejilla del omega. Una corriente tan fuerte recorrió sus dedos que quedó aturdido, ¿así es cómo se sentía rozar el paraíso?
Ambos sonrieron tímidamente, ninguno de los dos se había dado cuenta de que toda la cafetería les estaba mirando como si acabara de aterrizar un platillo volante justo encima de su mesa.
Ninguno se había dado cuenta, porque no podían prestar atención a nada más que no fueran ellos.
.・゜゜・。.。:∞♡*♥
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Intocable «JIKOOK»「Adap」
RomanceTras meses de silenciosa observación, ¡llegó la hora de pasar a la acción! Park Jimin es el alfa más temido y respetado en todo el instituto, pero no ha podido evitar caer por el dulce omega de cabello Rosa y mejillas rojizas. ¿Será capaz de dar un...