NARRADOR
Jack Frost un guardián al que le encanta divertirse y por la misma razón nunca pensó ni un poco en el amor.
Una noche vagando por ahí, dejando que el viento lo guiara encontró a una chica mirando la luna desde su balcón, pensó en hacerle una pequeña broma pero algo lo detuvo.
Se escondió bajo el balcón y la miró fijamente detallando cada parte de ella, comenzó por sus ojos, eran de color café, sus labios que a la distancia se veía que eran muy suaves, una cadenita dorada adornaba su cuello, su largo cabello castaño libre moviéndose con el aire, usaba un vestido rojo que le quedaba perfectamente y notó que no llevaba zapatos. Simplemente hermosa.
De repente el viento hizo que su vestido se levantara, ella rápidamente se tomó el vestido riendo, su risa era como una dulce melodía que lo hizo entrar en un trance. Luego habló y el casi se va de espaldas al oírla.
-Mi querida luna, otra vez estamos aquí solas tu y yo… Como todas las noches ¿Cuándo llegará? ¿Cuándo llegara el amor? Nunca he estado enamorada… Algunas personas dicen que soy una experta en el amor porque alguna vez les di un consejo que les ayudó… ¿Cómo será? ¿Será alto o bajito? No lo sé pero espero con ansias a que llegue… ¿Tu cómo piensas que será?... ¿Sabes? Me encanta la nieve… No sé porque pero cada vez que nieva me siento protegida, tal vez me estoy volviendo loca.-
-Eres hermosa.-
Dijo Jack haciendo que la chica se asustara.
-¿Quién anda ahí?-
Jack se fue apenado. Fue con Norte.
-¡Jack! Que gusto verte ¿Dónde te habías metido muchacho?-
-Salí a dar un paseo eso es todo.-
Norte comenzó a contarle sobre un nuevo proyecto que tenía en mente pero Jack no dejaba de pensar en la chica, se preguntaba cual era su nombre.
-¿Tu qué dices Jack? ¿Crees que funcione?... Jack ¡Jack!-
-Eh… ¿Qué sucede?-
-Te estaba contando sobre mi nuevo proyecto y tú estabas en pensando en no se qué cosa.-
Jack emitió una leve risita antes de contestar.
-Lo siento.-
Norte lo miró a los ojos y se dio cuenta de lo que le estaba sucediendo a su amigo.
-¿Quién es?-
-¿Quién es qué?-
-La chica en la que estabas pensando.-
-¿Qué? Estás loco…-
Desvió la mirada pero sabía qué Norte no se iba a rendir.
-No se su nombre, estaba vagando por ahí y la vi, no sé cuánto tiempo la estuve mirando pero detalle cada parte de ella…-
Suspiró.
-Es… Es hermosa, no sé como lo hizo pero me hipnotizo, ella comenzó a hablar con la luna y dijo que le encanta la nieve, sin pensarlo dije que era hermosa y ella se asustó, no tuve más remedio que salir de ahí.-
Un duende lo escuchaba atentamente y suspiró en cuanto Jack terminó de contar su historia.
-¿Porqué no haces algo lindo por ella?-
-¿Cómo qué?-
-Dijiste que le gusta la nieve.-
-No claro que no, además ¿Quién quiere chicas?-
Norte negó con la cabeza y siguió con su trabajo.
-¿Qué sucede? Lo que dije es cierto.-
Salió de ahí y se metió en un bosque, se sentó en la rama de un árbol. Rato después se quedó dormido y comenzó a soñar.
En el sueño apareció ella bailando, traía puesto ese vestido rojo, el viento hizo que este volara y ella riendo tomó el vestido. De repente desapareció y Jack se veía en medio de la obscuridad, solo podía oírse el eco de la risa de la chica, a lo lejos se veía un bosque, Jack corrió hasta el, cuando llegó comenzó a caminar sin rumbo, se sentía un poco triste porque ya no podía escuchar esa hermosa risa, de repente vio correr a la chica y comenzó a seguirla.
-Te atraparé.-
Decía mientras reía.
-¡Jack Frost!-
Le gritó Hada haciendo que Jack despertara.
-¿Ya amaneció?-
-Si Jack, ya amaneció ¿A quién ibas a atrapar?-
-A nadie… ¿Qué sucede Hada?-
-Necesito tu ayuda.-
-No te daré mis dientes.-
-Ya lo sé, pero lo que necesito es otra cosa ven conmigo.-
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MI GUARDIANA (JACK FROST)
Fanfiction¿Un guardián se puede enamorar? Jack Frost nunca imaginó que se enamoraría y de una humana...