El comienzo de todo

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Era el gran día, una nueva etapa, un nuevo comienzo, un nuevo plan y  muchos problemas por delante.

Rin:

Me levanté muy temprano, madrugué, me sentía emocionada por el primer día de clases, ya quería saber cómo era el interior del colegio, no quedaba muy lejos, y lo mejor de todo es que iría en compañia de Hyakki; él me daba confianza y ya no me sentía tan sola, asi que cumplía con las palabras que el señor Takahiro me dijo, ante todo hay que salir adelante...- me dispuse a vestirme, preparar mi maletín, agarre mi cabello en una coleta y dejé mi flequillo de lado. Mi uniforme ahora era diferente, una camisa blanca y con una falda negra tableada, usábamos un saco negro muy formal con un  moño colorado y de lado izquierdo el logotipo del colegio, con calcetas negras hasta la rodilla, y zapatos cafés, era elegante el uniforme aunque no era todo para decir que una escuela es buena sino por los maestros y alumnos que están dentro de ella.

Desayuné, preparé un pequeño lonche y esperé a que llegara Hyakki... enseguida sonó el timbre y me despedí de mi familia.

Saludé a Hyakki y emprendimos nuestro camino hacia el colegio.

Hyakki.- Rin hoy si te veo más contenta.-

Rin.- si Hyakki, la verdad es que sí, dormí bien (aunque ya sabía que no).-


Hyakki.- crees que nos toque en el mismo salón?

Rin.-  no lo sé, aun así donde nos toque será lo mismo jejeje.-

Hyakki.- si, bueno, el objetivo es concentrarse en estudiar.-

Siguieron caminando y llegaron a la entrada del colegio, y fueron a ver las listas de los salones; Les había tocado en salón diferentes, así que se despidieron sabían que en el receso se verían.

Rin 

Me dirigí al salón que me tocaba, estaba al final del pasillo, entré y me senté en las primeras bancas pegadas a la pared, detrás de mí, se sentó un chico bastante serio, pero si no fuera muy distraída pensaría que me estaba siguiendo, no le tomé importancia, solo pensé que eran mis nervios.

Empezaron a llegar más personas al salón  y comenzaron las clases, el muchacho que estaba detrás de mí, parecía no importarle la clase, en el pase de lista todos estábamos un poco asombrados, incluso el maestro, su nombre era Masaru Taisho, y se sabía que ese apellido era de las guerras civiles, era famoso por representar a los demonios perros que nos cuentan en historia, recordaba con nostalgia como el señor Takahiro me contaba historia; el punto es que el joven venía de una familia muy poderosa, de cierto modo sus ojos se me hacían familiares, muy conocidos. Ea un chico alto mucho más que Hyakki y que mis hermanos,  de piel pálida y sus ojos eran ambar, amarillos como la miel, su cabello era color café castaño traía un corte tipo skipy, y a decir verdad su expresión era totalmente fría, llevaba su uniforme como todos los chicos con el saco negro, con corbata y pantalón negro igual, sin duda era muy atractivo a la vista de todos, pero se veía muy imponente.

Cuando la clase terminó seguía el receso y me reuní con Hyakki, ambos platicamos sobre lo nuevo ocurrido y para sorpresa detrás de nosotros estaba Masaru, ya me había dado un poco de miedo pero quería ser amable, así que lo salude, pero tal parece que no quería nada de eso.


Rin.- hola Masaru. que te trae por aquí?.-

Masaru.- Hola Rin, solo venia a darte tu broche, se te cayo en el pasillo....-

Rin.- oh, muchisimas gracias soy un poco distraída, te lo agradezco.-

Masaru.- No es nada.-

El Reencuentro De Nuestro AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora