Esta bien, acepto mis pecados y reconozco que he tardado demasiado en actualizar, con toda la sinceridad del mundo le diré que me he estancado, no sabia por donde empezar ni por donde terminar este ultimo capitulo. Si, el ultimo capitulo. Me temo queridos lectores que he dejado que esto se hiciera demasiado largo y ha sido error mio, dejar que la historia se extendiera a tanto. Creo que ha perdido algo de coherencia y hasta algo de emoción así que prefiero terminarla aquí a seguir y seguir y seguir algo sin mucho sentido ... Espero que me comprendan o al menos los que han escrito fanfics. Gracias por haberla leído y haber compartido conmigo esta experiencia de mi primer fanfic. ¡Miles de bendiciones y éxitos para este 2015!
Disfruten.
*****
PUNTO DE VISTA EVAN.
Eran las cuatro de la mañana y yo aun no había cerrado los ojos, las sabanas estaban sudadas y no me agradaba su contacto contra mi piel, hacia calor y el peso de su pierna derecha sobre mi cadera me tenia inmóvil sobre la cama. Acariciaba la piel de su espalda con cuidado, no quería despertarla, me gustaba verla así, tan inofensiva y delicada. En realidad nunca se me había permitido verla dormir conmigo o al menos no lo recordaba. Sentía su respiración en mi cuello y su cabello dorado suave en mi brazo. Me agradaba la sensación de tenerla a mi lado. Cada ves que la miraba podía jurar que era la imagen mas perfecta que jamas había visto. Entre ella y el cielo, yo la hubiese escogido a ella.
Ella respiro profundamente y movió todo su cuerpo a su otro lado, dándome la espalda me dejo solo al otro lado de la cama. Me abrumo la idea de que quisiera alejarse pero eso no me impidió volver a pasar mi brazo por su cintura y apretarla de nuevo a mi, entrelace mis piernas entre las de ella desde atrás suyo y llene sus hombros de besos. Ella apretó mi mano que aprisionaba su cintura desnuda y con un leve gemido estiro su cuello indicándome a donde debía llevar mis besos.
Si su piel fuera chocolate me lo hubiese devorado en pocos minutos... le bese, le lamí, le mordí, le volví a besar y hasta no arrastrar mis labios hasta su mandíbula no me detuve.
Evan: ¿Quieres hacerlo otra vez amor?
Taissa: ...
Antes que pudiera hablar le calle la boca con un beso, pero ella se alejo un poco.
Taissa: ... Estoy cansada... Perdóname.
Evan: No te preocupes.
Comprendí que estuviera cansada, desde el primer momento en que piso esa puerta lo único que estuvimos haciendo fue tener sexo... En la mesa, en los muebles, en la cocina, etc. En realidad yo también estaba cansado.
Le bese los labios suavemente y ella en un susurro tenue me lo dijo, aquellas palabras que por tanto tiempo desee escuchar.
Taissa: Te amo.
La piel se me puso de gallina y el corazón se me arrugo dentro del pecho. Tan perfecta y tan mía y yo tan suyo. le correspondí con lágrimas en los ojos, porque a pesar de que ella se merecía todo de mi, yo aun no podía dárselo.
Evan: Yo también te amo.
Atrajo mi cabeza hacia la suya para darme otro beso para luego volver a recomponer su postura y dormir lo que nos restaba de noche.
Aspire profundamente el olor de su cabello, olía a rosas y dulces, me gustaba. Me gustaba mucho. Su presencia me daba paz y de alguna u otra forma, su cuerpo me hacia sentir protegido.Cerré los ojos e inhale fuertemente su fragancia y poco a poco me fui desvaneciendo en un sueño profundo.
Si pudiese separar los sentimientos y convertirlos en libros, ¿Que dirían las paginas donde llevo historias compartidas con Emma? y ¿Qué dirían aquellos donde el nombre de Taissa esta escrito en todas parte? En realidad no lo se... y no pretendo entenderlo. Lo único que si se con certeza es que esta noche Taissa y yo podemos gritarnos a los mil vientos que estamos enamorados con solo mirarnos a los ojos. Tal ves tenga que seguir ocultándoselo a Emma, a mi padres, amigos y al mundo, pero con tenerla a ella entre mis brazos hoy, puedo jurar que soy el hombre mas feliz de todos. Y no necesito hacerlo publico para sentirme más dichoso, pues se perfectamente que aunque yo solo sea su amante (Por ahora), Ella me ama de la misma forma en que yo la amo a ella.
