Capítulo 17

9.3K 585 65
                                    

Camila

Nos acercábamos a casa con Ally y Troy, noté lo nerviosa que estaba ella, aun no confía en que Lauren la recibirá gratamente, como siempre la ha recibido, puede que no nos lleváramos bien al inicio.

Pero eso es pasado, podremos crear una amistad, tengo el presentimiento que así será.

Toco la puerta, es abierta y veo esos ojos esmeraldas y esa sonrisa que tanto amo. Lauren tiene una belleza inexplicable como su corazón, ella no sería capaz de lastimar a nadie.

No pude evitar pensar en nuestro encuentro de hace meses, Lauren nunca volvió a tocarme y no era porque ella no lo quisiera, era yo quien aún no estaba lista para entregarme y dejar que me marcara.

Vaya, si que ha sufrido.

-Hola amor – dije mirándola a los ojos.

-Hola mi luna – me dijo tomando mi brazo, acercándome a ella. – te he extrañado preciosa – dijo mirándome con esos ojos calientes y pegándome a su cuerpo.

-Lauren, estuve afuera solo unas horas – dije acariciando su rostro.

-Para mi fue una eternidad Camz – dijo sellando sus labios juntos a los míos.

Por un momento olvide que Troy y Ally estaban ahí y me sonroje.

-Lauren, Troy y Ally están aquí... ellos han vuelto a la manada – dije mirándola

Ella se quedó extrañada, no entendía por qué. Debería alegrarse ha estado pasándola mal estos días, no entiendo porque no se alegra.

Hasta que habló Ally

-Lauren, yo quería disculparme con Camila por como la traté y sobre todo por mi comportamiento contigo, Troy no hizo nada malo – dijo mirando a Lauren. – Yo le pedí que nos fuéramos, estaba muy confundida sobre los humanos y como Camila impidió que me matara Austin yo, no sabía que pensar de ellos y por eso pedí hablar con Camila.

Ally estaba con lagrima en sus ojos, no imagino lo duro que fue para ella que un humano la utilizara y destruyera a su familia, es difícil para ella.

Lauren la miraba directamente, a ella y luego a Troy.

Se acercó lentamente hacia Ally e hizo que levantara su rostro para que la viese, tomo la mano de Troy haciendo que se acercara a ella, una vez los dos frente a Lauren, los abrazó.

Sabía que se necesitaban, Troy y Lauren ellos crecieron juntos, eran Alpha y Beta, eran como el plátano y la nutela, siempre están juntos. Y Ally era parte de Troy y quien atendía la casa de Lauren antes de mi llegada, la cuidaron y protegieron hasta que yo llegara.

Pasaron a cenar y comer el postre. Luego fueron a casa.

Estos días con Austin preso en nuestra manada, no nos dejaba tranquilos hasta ahora.

En lo que Lauren los despedía, quería prepararme para ella, le pedí el favor a Vanessa que me ayudara a escoger un conjunto de ropa intima hace unos días, quería sorprenderla ahora que había mas carne que huesos en mi cuerpo. Era de color negro, el brasier era transparente y solo cubría mis pezones, junto a una braga en forma de bikini, quería decirle esta noche que era suya y que me reclamara como tal.

Me puse en medio de la cama, con mis piernas cruzadas, apoyando mis codos en la cama y dejando caer mi cabello rizado detrás del cuello hasta que llegaba a la cama. Hasta que la puerta es abierta y muestra a una Lauren sorprendida y lujuriosa.

-¿Camz, que traes puesto? – dijo mirándome de pies a cabezas.

-mmmmm un conjunto de ropa interior – dije levantándome y acercándome lentamente hacía ella - ¿Te gusta como me queda amor? – me acerqué depositando mi mano es su rostro y rozando mi pulgar en sus labios – es muy poca ropa en mi cuerpo – dije volteándome y rosando mi trasero en su miembro, haciéndola estremecer.

-Camz, estas hermosa – dijo depositando su mano en mi vientre y restregando aun mas su miembro en mi trasero – y eres mía, mí mujer, mí luna, mi amor, mi todo – dijo volteándome y besándome.

Este beso fue diferente a los otros tiernos, estaba lleno de necesidad. Puse mis manos en su camisa, quitando cada botón y despojándola de su cuerpo. Mientras ella besaba mi cuello, mi clavícula y masajeaba mi trasero.

El cosquilleo que sentía entre mis piernas se hizo presente, sentía como un fuego ardiente entre ellas, y que mi braga estaba empezando a mojarse.

Quite el cinturón de su pantalón, luego su pantalón y bóxer hasta quedar se rodillas frente a su miembro erecto, moría de ganas por saber lo que era tenerlo en mi boca.

-Camz, bonita no tienes que hacerlo, yo pu........ – no deje que terminara de hablar, cuando tome su miembro en mis manos y lo lleve hasta el fondo de mi garganta, repetí la acción, moviendo hacia adelante y hacia atrás. – Camila – gimió mi nombre cuando tome sus bolas entre mis manos y las masajeaba y le daba atención a su miembro de forma simultánea. Hasta que sentí su cuerpo temblar y un líquido vertiéndose en mi garganta. Subí lentamente mi mirada y mi cuerpo hasta estar casi a su altura.

-Lauren, quiero que me reclames como tuya, quiero que me marques y me cojas en esa cama que está ahí – dije mirándola, no reconocía a la Camila que estaba hablando, sin embargo, me gustaba hablarle de esta manera, ya no había miedos, por nada ni por nadie, eso quedo atrás. – ahora.

Tomo el rostro de Lauren en mis manos antes de que ella dijera, una frase donde dijera "¿Estas segura?", "No tenemos que hacerlo aún"; y uní nuestros labios, mientras ella tomó mi trasero y me levantó de modo que mis piernas enrollaron su cintura y me dirigió a nuestra cama y me arrecosto en ella sin dejar de besarme, quito mi brasier y rasgo mis bragas por la mitad.

-Te comprare otras, lo prometo – dijo y siguió besándome.

Beso cada uno de mis senos, uno estaba en su boca succionándolo hasta dejarlo erecto y al otro lo masajeo y tomo el pezón estimulándolo.

-Lauren

No podía dejar de jadear, nunca habían sido amables conmigo, nunca me sentí tan deseada y amada como ahora, beso cada parte de mi abdomen hasta llegar a mi vientre, el cual beso y mordió.

-Pronto me darás un bebé y formaremos una familia tú, yo, él o ella y los otros que vengan – me dijo antes me poner su boca en mi clítoris.

Se que me deseaba, que moría por mí, pero ahora era diferente. Me comió como si fuera la última vez que estaríamos juntas, como si no hubiera un mañana, su lengua rodeaba mi clítoris de forma potente mientras que sus dedos eran introducidos en mi entrada, primero uno y luego otro y otro hasta que me hizo explotar en su boca, mientras que mi espalda se arqueaba y se levantaba de la cama mientras ella tomaba todo de mí.

Tome su rostro entre mis manos y bese sus labios, probándome en ellos.

-Eres increíble, tu y esa lengua tuya me han matado totalmente – dije mientras tomaba su miembro con una mano y lo dirigía hasta mi entrada.

-Te amo Camila – dijo y su miembro me penetró de golpe, haciéndome jadear y poner mis piernas alrededor de su trasero.

Se movió hacia adentro y hacia fuera lentamente, mientras me hacía promesas que sabía que serían cumplidas.

Incremento sus movimientos haciéndome gritar, pidiéndole que no parara, me penetro de una forma feroz, salvaje, que no pude resistir más.

-Muérdeme – le dije y ella deposito sus dientes en mi cuello y los introdujo haciéndome sangrar.

No era dolor, era un placer que sentí, sus envestidas eran rápidas y sin piedad y su reclamo me hizo explotar al mismo tiempo que ella. Nos venimos juntas. Mientras ella gruñía y yo gritaba su nombre.

-Lauren – dije con dificultad de respirar – quiero decirte algo – la mire y ella a mí.

-Te amo Lauren, te amo como nunca creí amar – y la besé, tiernamente.

-Camz, ¿Quieres casarte conmigo? – dijo mientras sacaba un anillo con una piedra roja hermosa, de un cajón que estaba junto a la cama – ¿Quieres pasar toda la vida y la que sigue y la que siga a mi lado?

-Sí, si quiero amor, te amo – dije mientras ella ponía el anillo en mi mano y me volvía a besar.

No recuerdo cuantas veces me hizo suya y yo la hice mía.

Pero de algo estaba segura, esto solo estaba empezando. 

Mi luna (Adaptación Camren GIP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora