6. Pequeño tic.

246 26 51
                                    

-Lau me conto que conoce a muchos chicos lindos que…- Félix acelero el auto.

-Cállate tú no conoces a Lau.-Espeto.

-Mmm celosito- le guiñe el ojo y el gruño.

Después de unos minutos de silencio…

-Hey tú, quiero comida.-le dije, aunque sonó más como una orden.

-A mí nadie me da órdenes, yo soy un MachoQueSeRespeta- Respiro haciendo que todo su aire valla a su pecho haciéndolo lucir fuerte.

-Oh cállate que cuando Lauren te pide algo tú vas corriendo a buscarlo.

-Es diferente, ella tiene con qué extorsionarme.- Hiso puchero.

-¿Fotos prohibidas?-Levante las cejas.

-Esto que tiene que ver con la comida.-Okay, creo que si son fotos prohibidas.

-Tienes razón, conseguiré algún plan para conseguir comida gratis- Luego de pensar unos minutos más dije:- Ya lo tengo, prostitúyete.- Le sonreí.

-¿Que. Acabas. De. Decir?- Me miro enojado, pero un brillo de gracia se veía en su cara. Como si lo que acabo de decir es broma.

-Que te prostituyas, no sé que como se dice…-Pensé un momento- eso que haces con tu pelo o sonríe…

-Los hombres no se prostituyen-Dijo con el ceño fruncido.

-Oh pero ahora sí.  Tú te acuestas con muchas chicas, no por dinero…creo. Y eso hacen las prostitutas. Entonces…. Me entiendes.

-Nope.

-Pues yo te digo prostituto, ve y prostitúyete para tener comida gratis. Es por una buena causa.-Él estaba por decir algo pero yo tape mis oídos –Maduramente obvio- para no escucharlo. Me destape los oídos y dije:- Tiene el lado bueno para ti también. ¡Te conseguiré una cita gratis con la chica que atienda la tienda!

-pero yo no quiero salir con esa, ¿y si es una señora de ochenta años sin dientes que quiere violarme? O peor, ¡Un hombre de ochenta años que quiere violarme!- Grito para luego morderse una uña.

-No será un pedófilo, estúpido.

-¿Tú quieres vender mi cuerpito a un desconocido?

-Seria lo mínimo que podrías hacer por arrojar a las gomitas a quien sabe dónde- Lo amenace.

-No me voy a prostituir, solo voy a hacer lo que se.-Paro el auto y fue hacia una tienda.

Estuvo unos cuatro minutos ahí dentro y luego salió con una bolsa de gomitas y papas fritas. Yo no le pedí papas fritas pero ahora que las veo me dio hambre.

-Bueno… tengo una cita con una chica tres años más grande que yo por tu culpa. Te lo agradezco- Me tendió el paquete de gomitas y se subió al auto.

-Oye yo quiero papitas.

-Nop, yo ya te di gomitas. Ahora vamos por Lauren.

Yo me levante del asiento (No, no tenía el cinturón puesto, es que soy ruda), le quite un paquete de papitas y Félix trato de quitármelo, en eso casi choca a un panda… o era un perro… que va.

-¿¡Estás loca!? Casi choco a un perro por tu culpa.

-Oh era un perro, yo creí que era un panda.- El aceleró de repente.

-¿Un panda?- Me pregunto el bipolar divertido.

-¿Tienes algún problema con los pandas?- Partí una papita para que este filosa, como un cuchillo. Él solo me miro con una mueca y me quito la papita.

Muy diferentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora