Capitulo 8.

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Omar corría a toda velocidad por el pasillo de la escuela. No podía creerse que una de sus mejores amigas hubiese vuelto, era algo que tenía que contar. Pero al girar en una esquina chocó contra alguien y provocó que esa persona cayera al suelo.

-Omar: Oh, lo lamen…-Se disculpó.

Di...Dire…Director Malik…-Tartamudeó.

El director lo miraba con furia, se levantó lentamente, sacudiéndose la ropa. Omar dio varios pasos hacia atrás.

-Rudberg…-Murmuró entre dientes-¡¡A la dirección ahora!! Omar dio un salto.

-Omar: No es que tengo… Que avisar a…-Tartamudeó.

-D.Malik:¡¡A la dirección he dicho!! ¡¡¿A caso no me has oído?!!

Omar asintió con la cabeza, dándose la vuelta y empezando a andar lentamente con el Director Malik siguiendo sus pasos. Ya podía olvidarse de avisar a sus amigos de que Alme estaba de vuelta. Seguro que pasaba el resto del día encerrado con ese hombre, recibiendo una charla sobre los modales en la escuela y lo grave que había sido que lo hubiera tirado al suelo.

Horas más tarde, Valeria se dirigía a por sus cosas después de haberse despedido cuando se encontró de frente con un Omar nervioso.

-Vale: ¿Omar qué te pasa?.

-Omar: ¡Que Almendra ha vuelto! ¡Y he ido a buscarla después de que el maldito del director me encerrara con él toda la mañana! ¡Le he gritado desde la salida! ¡Pero no me ha oído!

-Vale: ¿Y por eso estas así?

-Omar: Vale, ¿Es que no te has enterado? ¡Alme está aquí! ¡Y quería decirle que viniera a comer conmigo y los chicos, pero se ha ido!

-Vale: Sí, sí. Ya sé que Alme está aquí, hable con ella. Pero tranquilo. No entiendo porque te pones tan nervioso.

-Omar: Si mañana hablas con ella, avísame

-Vale: Sí, tranquilo... Omar ya se estaba alejando-¡Espera!

-Omar: ¿Qué?

-Vale: No les digas a los chicos que ella está aquí.

-Omar: ¿Porqué?

-Vale: Ella me ha pedido que no se lo diga, al menos por el momento.

-Omar: No lo entiendo. ¿Por qué no quiere que los chicos sepan que está aquí? Se van a poner muy conten…

-Vale: Es por Oscar. Ya sabes… Por todo lo que pasó y…

-Omar: ¿COMO QUE  POR TODO LO QUE PASÓ? Eso ya está olvidado, Val Los dos lo han olvidado. Han pasado dos años, más que suficiente.

-Vale: Pero…

-Omar: No, ni ‘pero’ ni nada. En cuanto vea a los chicos les diré que ella ha vuelto.

-Vale: Omar No, hazme caso por una vez maldita sea, por favor. Hazlo por ella. No quiere que los chicos aún sepan que está aquí. A lo mejor me equivoco y no es por Oscar. Estoy segura de que ella si lo ha olvidado, ¿Pero y Oscar? ¿Oscar la ha olvidado?

-Omar: Claro que si

-Vale: Claro, segurooo que si. Por eso cuando salen de fiesta, Oscar  prefiere quedarse en su casita escribiendo cartas para Almendra, que ella nunca responde.

-Omar: Eso es porque…-Omar trató de buscar una razón, pero era obvio que Oscar seguía sintiendo algo por ella, aunque hiciera tiempo que ya no la mencionara. Todos sabían que en cuanto llegaba a su casa, se dedicaba a escribirle cartas. Nunca había dejado de hacerlo, sin embargo, llegó un día en que ella dejó de contestarlas. Oscar no supo porque dejó de hacerlo, pero se negaba a creer que ella había dejado de quererlo y continuaba escribiéndole notas y mandándolas. El problema es… Que ha ella no le llegaban-Bueno, si-Terminó admitiendo Omar-Quizás aún siente algo por ella, ¿Pero que más da? Si vuelven a verse, mejor, ¿No? Podrán volver a estar juntos.

-Vale: ¡Nooo!, Omar. Que no lo entiendes. Almendra tiene novio.

-Omar: ¿Qué Qué?-¿Qué dijiste?

-Vale: Que Almendra tiene novio.

-Omar: Y eso será verdad…-Rió.

-Vale: No bromeo, Omar. Así que hazle ese favor a Alme.

Omar la miró fijamente, indeciso. Pero finalmente terminó por asentir con la cabeza.

-Vale: Omar no mientas-

-Omar: Si, no les diré. Confía en mi.

-Vale: Te creere…

-Omar: Tengo que irme- Nos vemos mañana-Se acercó a Val para besarle la mejilla y se marchó. La chica lo siguió con la mirada y una sonrisa de oreja a oreja dibujada en su rostro. …Un solo beso que la había llevado a las nubes.

-Vale: Genial, gracias

Nunca rompí la promesa (Oscar Enestad)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora