Paso el tiempo, me enamore de ella cada día mas, nos hicimos novios, ella siempre era una mujer muy fría aunque no demostraba casi sus sentimientos, yo la amaba y me conformaba con el simple echo de poder estar a su lado y así la fui amando cada ves mas…Grave error…
Aunque mi amor por ella crecía con el paso del tiempo, al mismo tiempo sentía como me debilitaba, abandone a mi familia, mis amigos, conocidos, a aquellas personas que me querían… Todo por ella, después sentía un odio por la humanidad, por todo el mundo menos hacia ella, ella era lo único que me tranquilizaba, lo único que me mantenía feliz, ella eran mis ganas de vivir, la amaría hasta morir… Uno no suele darse cuenta del valor de las cosas hasta que las pierde o hasta que muere… yo, yo lo perdí todo, todo gracias a ella… Mi ultimo día de humanidad, el ultimo día en el que me sentí vivo, mi ultimo recuerdo que me atormentara por toda la eternidad…
Una hermosa noche, bajo la luz de la luna, debajo de este y de las estrellas, por primera ves haríamos el amor, ella me lo pidió, que al hacerlo, probaría mi completo amor hacia ella, que al hacerlo, yo seria parte de ella, que nuestras almas estarían eternamente unidas… Me sentí mas vivo que nunca , fue el momento mas maravilloso de toda mi vida… Mi ultimo gran momento, mi ultimo día de vida, el ultimo día en el que llegaría a sentir algo, mi ultimo día como ser humano… Sin saber como y cuando terminamos, solo me miro a los ojos y ella me beso, sentí un dolor tan inmenso dentro de mi, sentí como fui desgarrándome, pudriéndome, destrozandome poco a poco… Desperté y lo primero que vi fue mi cuerpo desgarrado en el suelo, no me sorprendí, no sentí nada… Y a ella, no era mas una mujer, la mujer de la que me enamore, era un demonio, o quizás algo peor, no tengo las palabras adecuadas para describir tal criatura pero ella, o eso, me di cuenta de que enamoraba a los hombres débiles a aquellos que pueden amar a alguien de una manera tan intensa, que darían todo en la vida por ese amor…Los enamoraba, los hacia suyos y los acababa destruyendo, apoderándose de nuestras almas y haciéndonos pasar la eternidad observando como ella hacia lo mismo con un hombre tras otro sin poder ayudar a estos hombres a estos que fueron tan idiotas como yo, no podía hablar, no podía sentir, solo recordar y ver como pasaban las cosas, solamente sufriendo toda la eternidad las consecuencias de aquel maldito Amor...