Una nueva vida // SerenaxDarien [PAUSADA]

Capítulo 2

En algún lugar de Tokio

El Dr. Takeshi Haruno limpiaba con un paño de agua la cabeza de la chica rubia, que inconsciente, estaba tendida en la habitación de invitados de la pareja que la encontró. Revisandola una última vez, dejó el paño a un lado del bowl de agua caliente que le proporcionaron y tomando sus cosas, se dirigió a la puerta. Al abrirla, se encontró a sus amigos de toda la vida, James y Adrianne que preocupados lo miraron.

- Tome su pulso y revise la herida que se encuentra en la parte posterior de su cabeza, parece que se hizo un pequeño corte producido por un fuerte golpe contra algo duro, a pesar de que perdió una cantidad regular de sangre, la herida no es grave y limpiándola con agua y jabón durante los siguientes días mejorará mucho, igual debe evitar hacer movimientos bruscos y cuidar en donde apoyara su cabeza. No ha despertado, así que no puedo dar un diagnóstico final sobre las consecuencias que pudo tener el golpe, pero confío en que se recuperará rápidamente con el debido cuidado.

- ¿En conclusión se encuentra bien? - preguntó aún tensa Adrianne.

- Así es. - al escuchar esas palabras, la mujer relajo su postura y se acercó a su esposo, recibiendo un abrazo de él. - ¿crees que igual debemos llevarla al hospital para algo más?

- Les recomendaría que lo hagan cuando despierte y le pregunten lo que sucedió, aun no sabemos quien le causó aquello y si se debe a alguien que le quiso hacer daño, si es así, hagan la denuncia y llévenla al hospital en donde trabajo, la ayudaré en lo que pueda.

- Gracias por todo amigo - agregó James dando un apretón de manos - A Adri casi le da un ataque al ver el estado de la chica, si algo más sucede te llamara cualquier cosa, ya no queremos molestarte más.

- No es una molestia, ya saben que pueden contar conmigo, cuídense los dos, espero volver a verlos pronto. - y con ello caminó por el pasillo seguido del mayordomo que lo dirigió a la salida.

Adrianne se soltó del abrazo de su esposo y entró a la habitación donde se encontraba la rubia. Se sentó en la cama y le tomó una mano.

- ¿Quién sería capaz de hacerle daño a una chica tan bonita? - se cuestionó - ¿Deberíamos llamar a la policía?

- Por ahora, creo que es mejor esperar a que ella despierte. - respondió poniendo una mano en su hombro - y tu, deberías tomar un té para tranquilizarte un poco, ella está bien y en cuanto despierte la podremos ayudar. - asintiendo, ambos salieron de la habitación y fueron hasta la sala, donde el mayordomo le entregó un té y se quedaron sentados pensados en todo lo sucedido.

James y Adrianne Beaulieu son una pareja adinerada que vive en París y estaba de visita en Japón para la apertura de su primera tienda de ropa de la compañía "Bellerose", donde Adrianne es dueña y diseñadora. Aquel era uno de sus últimos días y habían aprovechado en conocer y hacer un poco de turismo en Tokio, quedándose maravillados de la inmensidad y los avances tecnológicos del lugar. Estaban regresando a la casa que habían alquilado para pasar esos días, cuando ella se dio cuenta de la chica tirada y apelando a su gran bondad, no dudo en ir en la ayuda de esa desconocida.

Transcurrió una hora cuando decidieron volver a la habitación, al abrirla se dieron con la sorpresa de que la joven ya estaba despierta y además, se intentaba levantar de la cama.

- ¡Espera! Solo te harás daño de esa manera. - exclamó Adrianne recostándola de nuevo - tienes una herida en la parte posterior de tu cabeza, si no tienes cuidado puede volver a abrirse.

La rubia, confundida, hizo caso a las indicaciones y se colocó en una posición más cómoda. En ese momento, pudo analizar las cosas y abrió sus ojos de golpe al ver el lugar.

- ¿Dónde estoy? ¿Quiénes son ustedes? - mencionó asustada mientras se tocaba la frente y hacía una mueca de dolor.

- Te encontramos herida, chère; estabas desmayada en medio de una calle y te trajimos a nuestra casa a curarte, queremos ayudarte pero necesitamos saber quién eres. - continuó la mujer.

- Ya veo... Yo soy... Yo... - las palabras se le quedaron atoradas en la garganta, intentaba e intentaba pero su mente estaba en blanco "Oh por Kami", pensó, lágrimas empezaron a salir por sus ojos - No recuerdo quién soy... - exclamó asustada sintiendo como su cuerpo temblaba.

La pareja la miró sorprendida para luego verse entre ellos, la chica no paraba de temblar y Adrianne no lo pudo soportar más, se acercó a ella y la abrazo.

- Tranquila, respira... no te preocupes que encontraremos la solución a esto, te llevaremos de vuelta con tu familia y todo saldrá bien. - ante aquellas palabras, la rubia correspondió a su abrazo y continuó llorando hasta caer dormida de nuevo por el dolor.

Soltándola, Adrianne miró a su esposo con lágrimas y este la abrazo sacándola de la habitación.

- ¡¿Que malheureux pudo haberle hecho esto?!... ¿Cómo podemos ayudarla?