7) mini-paro

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Tener a Valeria como hermana era algo que usualmente no tenía planeado, ni siquiera, hace un día. Pero por alguna razón, fue como si el destino se acordase de golpe que existo y me halla mandado una hermanastra para que esté contenta hasta nuevo aviso.

Ambas estábamos esperando tiradas en mi cama a que llegue la pizza que habíamos pedido hace unos minutos. Ella leyendo detenidamente un libro, con un título que hasta ahora nunca había oído hablar. Y yo... bueno, yo estaba escuchando música en mi viejo I-pod.

-Oye- Valeria me tironeaba del pantalón para hacerme reaccionar- quítate los audífonos.

-¿Que pasa?-

-Ya llego la pizza- me dijo Valeria, señalando la ventana.

-Ah- me levante y abrí la puerta trotando ligeramente en dirección a la sala del primer piso, donde esta la puerta principal.

"Maldito destino, yo solo te pedía un simple y sencillo Ed, no una hermanastra extrajera que no domina muy bien el idioma."

Cuando volví del colegio con Val todo iba bien, es más, decidí darle confianza y le conté algunas cosas de mi vida para que esté un poco enterada ya que se iba a quedar por dos semanas en mi casa (por fin algo de compañía). Ella también me contó algunas cosas de su vida. Hasta que una simple oración hizo que mi ilusión por tener una hermana me haga ver la realidad: Mi papá se casaría con su mamá.

"Pero que estúpida eres Lou, entonces ¿Como crees que tendrías una hermanastra?"

Tu no te metas, conciencia.

Y bien, no me había percatado que mi papá se iba a casar. No sé cual era la razón por la cual me molestaba, sí mamá se iba casi todos los días a la casa de Josh, su novio. Talvez porque él me importaba mucho mas que ella. Pero el hecho es que, cuando Valeria lo comentó, mis ganas por conocerla se esfumaron de pronto.

Y tenía que hablar con papá de esto, después, y talvez descuartizarlo.

Abrí la puerta y apareció el repartidor de pizzas. Era el que siempre entregaba por esta zona, ya nos conocíamos, era el típico chico rubio, larguirucho y con muchos granos que trabajaba en la mañana y asistía a la universidad nocturna. Nos llevábamos bien, porque era muy hablador, y yo le daba buenas propinas.

Me saludó con una sonrisa.

-Hola Lou - me entregaba mi pedido mientras sacaba el dinero de mi bolsillo. - El precio está en la boleta.

Saque el dinero y unas cuantas monedas más.

-Gracias Jeff- le entregué el dinero y la propina mostrando mi mejor sonrisa.- Buen Día

-Buen día también - y justo cuando dijo eso, mis ojos se desviaron en el hermoso pelo naranja de ed, que estaba algo lejos de mi casa. Yo diría, a unas dos casas de mí, se estaba dirigiendo a su casa hablando concentradamente con una chica alta, delgada y de cabello negro, era Kathie.

Como la odio, a pesar de llevarnos bien... tenía que admitir que era un chica muy habladora y carismática, pero por el hecho de tener a Ed, me daban ganas que arrancarle todo el pelo negro teñido que tenía.

De pronto el motor de la moto me hizo pisar tierra, Jeff ya había montado su moto repartidora y yo no me había dado cuenta. Me despedí por ultima vez con la mano y cerré la puerta.

Claro, hoy no iba a ver a Ed porque se iba con Katherine, a quien sabe donde, a hacer quien sabe que. El solo hecho de pensarlo se me encogía el estomago. Solo me quedaba Val.

"Bien, que su mama se case no es culpa suya ¿no? Talvez podría hacer un intento por llevarnos bien"

Subí las escaleras y llegue a mi cuarto.

Ambas comimos la mitad de una pizza fiesta como si no hubiéramos comido jamás (y tranquilamente la hubiéramos acabado) pero dejamos la otra mitad para la noche.

Pasamos toda la tarde haciendo tareas y estudiando, ya que mañana tenía control con la troll de Winter y no pensaba darle el gusto de sacarme una mala nota. En realidad solo yo estaba haciendo tareas y estudiando, ella estaba leyendo su libro que de vez en cuando se le escapaba un chillido de emoción.

Yo había terminado de estudiar, estaba en pijama y Valeria ya se había ido a su cuarto. Cuando me disponía a meterme a la cama, al levantar la almohada me encontré nuevamente con mis metas ,
Y con mis metas me refería a lo de ser delgada.

Mierda, lo había vuelto a olvidar.

"Aún no entiendo como sacas buenas notas en el colegio Lou, eres poco intuitiva y tienes la memoria de un pollo"

Conciencia, no te metas. Ya te voy advirtiendo dos veces.

"A eso agrégale la enorme pizza que te has empujado hoy"

Mi conciencia, era la peor.

Tenía que hacer lo mismo, pero seria esta vez la ultima de verdad, porque no podía darme el lujo de estar vomitando todos los días mi comida.

"Todo por Ed,Lou"

Abrí la puerta de mi cuarto y fui en busca del cuarto de mi madre. No quería ensuciar mi baño con mis vómitos.

Como siempre, el pasadizo estaba oscuro y vacío, a excepción de la pequeña línea de luz que salía por el inicio de la puerta de invitados.

Cogí el pomo de la puerta del cuarto de mi mamá entre mis manos. Las desgraciadas estaban temblando, porque tenía ese ligero presentimiento que, de todo esto, algo iba a ir mal. Tragándome el miedo abrí la puerta decidida. Cerré con cuidado y en menos de diez segundos ya estaba frente al inodoro paralizada. No, aun no estaba segura de hacerlo.

"Vamos Lou, solo una metidita de dedo"

Cogí dos dedos y, como la vez pasada, solo se me ocurrió enterrarlos en lo mas profundo de mi garganta.

Vinieron las arcadas y con ellas el doloroso, horrible y oloroso vomito.

Cerré los ojos y solo agarraba los costados del inodoro para posicionarme, todo esto era una mierda, literal mierda sacada de mi boca.

Al abrir los ojos, todo ya había pasado. No me sentía orgullosa de esto, pero probablemente si del resultado.

Fui al lavamanos y me lave la boca, las manos y la cara.

Sonreía, dejaba de sonreír. Mucho mejor, en realidad no me gustaba el hoyuelo al costado de mis labios. Era tan... no lo se, Louanna.

Aun seguía temblando y lo único que hice fue pasar el inodoro para que despeje el olor a vomito. Estaba mas blanca de lo normal pero eso era lo de menos.

Salí del baño y abrí la puerta del cuarto de mi mamá.

El pasadizo seguía oscuro, pero esta vez había alguien: Valeria estaba sentada, apoyando su espalda en la pared al frente de la puerta,en pijama, se le veía tan normal, como si no hubiese escuchado nada.

Me dio un mini paro al corazón.

Se levanto y se acercó a mi.

-Ah, pero miren a quien no le gusta mantener en el estomago lo que come hoy día...

Y mi mini paro, ya no era solo un mini paro.

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Disculpen el cerebro de Lou, aún así me encariñe con ella.
Les contaré que el capítulo2 esta en edición y va muy bien :)
Las quiero muchísimo y gracias por votar <3

Be like you [Ed Sheeran] (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora