By the way (Homosexual)

Capitulo 3: Era un peligro...

Ahí estaba... la mujer que sólo en mis sueños existía, más o menos de mi estatura, su aparente ternura, hermoso y abundante cabello largo de color castaño muy claro, la profundidad en sus ojos color miel con destellos dorados en esa mirada tan fija y abrumadora belleza. Sus labios color rosado con un grosor excitante que me hacían desear besarlos, con un aroma exquisito, dulce y provocador, sin censura me hacía imaginar su cuerpo desnudo armado de forma perfecta, que me hacía agonizar en una muerte lenta, llevaba puesta una camisa color blanco con una sutil transparencia que me hacía apreciar su delicada piel de tez blanca con un toque de calidez, con el primer botón desabrochado, mostrando parte de su escote.

Estaba de cunclillas justamente enfrente de mi, me acerqué y le di los lentes para que los tomara, lentamente subió su mano, siendo víctima de la resaca, tomó los lentes y rozó su mano contra la mía, me hizo prisionera de su piel suave y tersa, al tocarla el tiempo se detuvo, mi corazón latía a mil por hora y en ese momento deseaba que no apartara su mano, ¿pero qué estoy diciendo?...
—Angie enfócate—
Cuando los tomó no dijo ninguna palabras, no me dio ni las gracias y se me hizo descortés lo cuál no pude pasar por alto, y aparté mi vista de esa fabulosa, mujer que lucia increíblemente linda a pesar de que estaba despeinada. Todo sucedió rápidamente, me atrapó y me soltó, todo a la vez. Me dirigí después de todo al auto de una de las amigas de mi madre sin decirle ni una palabra y esperé a que todas salieran de la casa para poder subir al choche.
En el momento que todas bajaron, les di prioridad para entrar, en un par de segundo el auto se llenó Tanto, que ya no había espacio para mi.

-Angie ya súbete- dijo azul, mientras me observaba con cara tierna.

-¿Como me subo?, ¿En la cajuela o en el cofre? - dije tras risas

-Acuéstate encima de nosotras- Dijo una amiga de mi mamá, la cual aún no conocía, pero me pareció muy agradable.

-De acuerdo- dije mientras me recostaba encima de ellas, pero ¡oh!sorpresa, mi mirada quedaba justo donde estaba aquella linda mujer.

Camino a nuestro destino comencé a platicar con una de las amigas de mi madre, llamada Areli que por cierto era muy graciosa, pero no podía evitar buscar esos ojos color miel de esa chica.
-¿Te gusta verdad?-
¿Que?, ¿Como pretendes que me guste ,  si ni las gracias me dio?, es una mala educada.
-si claro... y ¿porque la observas tanto?-
No molestes Macedito, no tengo porque darte explicaciones...

-Ya llegamos chicas- dijo sara muy entusiasmada.

-Después de más de dos horas por fin escuché las palabras que deseaba tanto- dije, mientras todas morían de risa y concordaron conmigo.

Cuando entramos al restaurante de mariscos, una señorita alta de cabello largo y negro nos recibió, era bonita, y y muy Cortés, nos llevo a Nuestras mesas, me senté a lado de Sara y enfrente estaba mi madre, a su lado derecho estaba areli y a su izquierdo Monse,  y por buena suerte a mi lado derecho, estaba aquella chica sin nombre.
-No que, no te gustaba-
calla Macedito es obvio que no, solo lo decía por cortesía.

-¿cuantos años tienes?- preguntó aquella hermosa chica con sus ojos enfocados en los míos y curiosidad en su mirada.

-Diecisiete-,

respondí nerviosa pero sin apartar la vista. Su  aparente interés crecía y me preguntó con una seducción sutil al acercarse a mi rostro;

- ¿Que signo eres?

-géminis -

dije con cara de curiosidad al saber que diria y y acercandome de igual forma;

- ¡ah¡, ok  ¿eres de junio cierto?-

- Cómo sabe tanto, sinceramente yo no sé de qué meses son los signos-.

-Así es- le dije con cara picara.

-¿entonces eres doble cara?- se acerco apunto de besarme y esa pregunta me molesto y rompió el encanto.

-no soy doble cara- le dije ya molesta.

- pero los géminis tienen dos caras y por eso lo decía - dijo excusandose.

-pero técnicamente yo no lo soy.

-osea no es técnicamente, me respondió lo mas fresa que pudo ser, la verdad era que Me incomodaba que hablaran con tono "fresa"

-osea me refiero a que yo no soy doble cara -le dije ya muy molesta

-by the way - me respondió en un tono ególatra.

cuidado amiga ¡eh!- le dijo mi madre como que dándole una advertencia,

-¿será porque intenta ligarte?-

-Obvio no, ¿que no tienes una vida o a alguien más a quién molestar Macedito?

-Puede que la tenga pero me gusta molestarte y aparte sabes que tengo razón-

-no la tienes,.me cae mal es muy fresa, muy tonta, me dijo doble cara, tiene unos ojos que mata a cualquiera y su sexy voz que hace para seducirme, no inventes, me cae mal y punto.