Nocturne

Capítulo único

Siglos atrás, un reino en el norte cayó en la pestilencia y guerra. La población restante huyó, dejando solo los restos de lo que había sido una vida próspera. El agua era escasa y la comida aún más. Muchos murieron por inanición, y la grave situación obligó a las personas a tomar decisiones inhumanas: los ancianos se quedaron atrás, los niños abandonados. Las maldiciones lanzadas al cielo reemplazaron las oraciones. Sin embargo, en medio de esta desesperación, sucedió algo milagroso: un cuervo y una loba encontraron a un niño, solo para morir de hambre y sed al alimentaron a la pequeña criatura, hasta que ...

¡No! ¡No, no, no!

Shang Qinghua maldijo en voz alta por décima vez en menos de cinco minutos. ¡Este no era el momento de pensar en la mejor manera de usar viejas leyendas para su último cuento! ¡Tenía problemas mucho más urgentes que resolver! Como, por ejemplo, la maldita tormenta de nieve que lo había sorprendido en medio del maldito bosque.

Había pensado que era una buena idea, en ese momento. Debería haber sido simple: ir al bosque, caminar un poco durante el día, esperar la inspiración, escribir todo lo que se le ocurrió. Fácil y rápido. Excepto que se había quedado demasiado atrapado en sus pensamientos. Y lo siguiente que supo fue que el cielo estaba oscuro y la nieve caía con locura, cubriendo las huellas que había dejado hasta ese momento.

En resumen, estaba perdido.

Shang Qinghua levantó el cuello de su abrigo, tratando de protegerse la cara del helado viento tanto como sea posible. Un violento escalofrío atravesó su cuerpo, obligándolo a detenerse en seco con un lamentable gemido. La tormenta de nieve fue tan feroz que le dificulto mantener los ojos abiertos; él no podía ver nada aparte de los troncos oscuros de los árboles cercanos. Con solo blanco y negro alrededor, el mundo parecía extraño.

Mierda, se dio cuenta, con el pavor estableciéndose en la boca del estómago, estoy jodido.

Necesitaba encontrar refugio y necesitaba encontrarlo rápido, si quería tener la oportunidad de volver a la posada en una pieza sin convertirse en un bloque sólido de hielo. Sus pies ya habían comenzado a perder la sensación.

Caminó más rápido, o al menos tan rápido como pudo con las piernas hundidas hasta las rodillas en la nieve, entró en la parte más espesa del bosque.

Allí, los árboles estaban tan densamente juntos que le dieron un respiro del viento. Excepto... excepto que, tan pronto como se acostumbró a la tenue luz, se encontró con los ojos azules más claros que había visto.

Le llevó exactamente tres segundos comprender que esos ojos pertenecían a un lobo.

El repentino estallido de miedo fue suficiente para poner su cerebro empañado en un frenesí. Antes de darse cuenta por completo, estaba corriendo por su vida en la dirección opuesta, con el corazón latiendo fuertemente en sus oídos.

Por supuesto que había lobos en estos bosques, y Shang Qinghua ni siquiera había pensado en preguntarle a la gente sobre eso y, oh, dioses, iba a morir.

Efectivamente, no había logrado más de cuatro metros antes de que algo particularmente pesado se estrellara contra su espalda, derribándolo al suelo. El impacto dejó sin aliento a Shang Qinghua y el gemido que escapó de su boca fue a partes iguales de dolor y miedo.

Trató de alejarse arrastrándose, con los dedos cavando inútilmente en la nieve mientras sus extremidades se agitaban en todas direcciones, destrozándose en un intento inútil por desalojar el peso inmóvil de su espalda. Cuando un profundo gruñido resonó por encima de su cabeza, Shang Qinghua gritó.

No quiero morir

El aliento caliente reemplazó el frío en su nuca y, a través de su pánico, supo que había terminado. Cerrando los ojos con fuerza y dándose cuenta en ese momento de que estaba llorando, esperó a que llegara el dolor y la oscuridad.