🔹Amistad con papá🔹

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Jung Kook bajó las escaleras a toda velocidad camino a la cocina. Pasó al lado de sus padres, quienes desayunaban muy tranquilamente mientras escuchaban música en la radio. El pequeño abrió los muebles que quedaban a su altura y, sin tener éxito en la búsqueda de snacks, tomó una silla para llegar a los de arriba. Allí una vez abierta la puerta, sus ojos brillaron y su boca comenzó a salivar; ciertamente tenía más hambre él que su nuevo amigo que venía del futuro. Analizó cada alimento con la mirada y paseó su dedo índice para ver qué elegía. Optó por tres paquetes de galletas de diferentes rellenos, una bolsa de patatas y luego, de la nevera, sacó dos cajas de zumo de frutas.

Su madre, que obviamente lo vigilaba con intriga, dejó a un lado su taza y aun sin moverse del asiento se cruzó de brazos mirando al niño. Kook no se dio cuenta de que su mamá lo observaba; se dio prisa para volver pero no sin antes contarle a su querido padre lo emocionado que estaba. Se acercó al hombre y puso la cara frente al periódico que éste leía.


—¡Papá no sabes lo que me ocurrió! —gritó con una sonrisa amplia —Hay un niño en mi cuarto que dice venir del futuro, se llama 00 y dice también que voy a salvar al mundo.


—Ajá —habló su madre, elevando una ceja y señalando toda la comida que llevaba— Que buena excusa para llevarte tres paquetes de galletas.


—¡Pero él tiene hambre mamá!


—El año pasado fue 616, ahora es 00— su padre comenzó a reírse y lo despeinó torpemente— ¿Tratas de decirnos algo con números hijo?


—Pero... Es verdad— Kook se vio triste porque no le creían. Sostuvo con fuerza sus snacks pero llevaba tantos que algunos cayeron— Aish, bueno me llevaré solamente un paquete y dejaré lo otro.


Su padre se veía tan entretenido con las expresiones que su hijo hacía que no podía evitar escuchar más sobre sus descabelladas ideas. Jung Kook tenía mucha imaginación, tenía un diario donde escribía su día a día pero en un mundo en el que era un héroe y debía derrotar enemigos nuevos que salían de su imaginación. El hombre lo sentó a su lado ya que era tan flaco que apenas le pesaba; se cruzó de brazos y el niño, sin entender porqué retrasaba su escape hacia su cuarto, se quedó en silencio.


—Cuéntame cómo serás el salvador del mundo.


—Ah... Aún no lo sé papá —Kook se rascó el puente de la nariz ya que a veces sentía picazón — El niño 00 sólo me dijo que fui elegido. Es como el libro que leí, como si me hubiera tocado un ticket dorado para ir la fábrica de chocolate ¿Entiendes?


—¡Ah, claro!— el hombre le asintió; en realidad no tenía ni idea de lo que le decía— Pero pronto será la hora de almorzar, puedes decirle a tu amigo que baje a comer con nosotros. Además— tomó un paquete de galletas y observó la etiqueta—, tanta azúcar es mala para el estómago y para los dientes.


—Pero quizás él no come nuestra comida— le dijo dudando— A lo mejor en el futuro comen otra cosas ¿Y si no le gusta?


Jung Kook empezó a preocuparse demasiado en los platillos que podrían preparar para invitar a su nuevo amigo a comer, claro que se le había olvidado que le dijo que su identidad no debía de contársela a nadie. Al recordar eso, tapó su boca con ambas manos sintiéndose mal por haberle contando a sus papá tal cosa. Ellos no entendieron porqué de repente el pequeño quería salir huyendo con todo bajo el brazo hacia su cuarto.

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⏰ Última actualización: Aug 13, 2020 ⏰

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Cuidando de Jung Kook & Yoon Gi [Tercera Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora