3

24 9 8
                                    

Sería una total mentira decir que Ai no estuvo ansiosa toda la semana.

Su mente estaba hasta el fondo en el tema; tanto, que hasta la desconcentraba en su trabajo y se llevaba varios llamados de atención, pues también llegó a "Ignorar" a varios de sus compañeros de trabajo sin darse cuenta, hasta se había equivocado varias veces leyendo su guión asignado para su programa de radio. Debía controlarse o las cosas a éste paso se podían descontrolar en su trabajo, podía ser rebajada de su cargo además de tener que iniciar de nuevo.

Para Nanaka esto era algo nuevo y un poco preocupante, pues no sabía si tomarse eso como una especie de acoso por parte de Ai hacia Hinata, o eso notaba al llegar al establecimiento los días que se transmitía su programa de radio.

Suwawa había aprendido ciertas cosas a lo largo de éste período, y desde que AiAi le había hablado sobre Hinata.

Su comportamiento, la forma en cómo habla de ella, y lo ocurrido en ésta semana, le hacía creer que en realidad Ai estaba enamorada de Hinata; vamos, hasta la había dejado plantada más de una vez para poder ir a saludarla.

Esto era bastante bueno, si su amiga se declaraba, lo más seguro es que fuera correspondida, no mentía al decir que esas dos tenían química... Pero Ai era demasiado miedosa y eso no iba a pasar ni siquiera teniendo la idea de ser feliz a su lado.

Eso daba como resultado el semblante que poseía ahora; uno totalmente desolado, deprimente y triste.

Si no estaba mal, y en realidad Furirin estaba enamorada de Hinata, entendía su estado de ánimo totalmente; Hinata cada vez asistía menos al lugar a pesar de ser su puesto de trabajo en la mayoría de ocasiones que requerían su voz, llegaba más temprano y evitaba a todo mundo, en especial a su amiga, lo peor era que lo hacía intencionalmente; por supuesto, esto le molestaba... Más cuando su amiga decía que parecía ya no importarle, pues cortaba las conversaciones o era algo dura con ella...

Pero puede que tenga sus razones.

Hace un par de días revisando horarios y por estar escuchando diversas charlas de los trabajadores, se dio cuenta que el itinerario de los estudios estaba pasando por cambios importantes, no sólo por horas, sino también por ocupantes y empresas afiliadas que se les permitía el uso de las salas... El nombre de la compañía en que trabajaba Hinata escaseaba cada vez más en la lista. Eso justificaba el aumento de su ausencia, pero no su comportamiento.

Capaz se estaba moviendo de compañía o ésta estaba pasando por cambios bastante grandes, implicándola y causándole estrés... Quizá esto no era muy importante o algo que se deba destacar ¿Verdad? No es que fuera demasiado grave, o afectara mucho en algún futuro.

Por otro lado AiAi estaba observando a Hinata, preguntándose qué es lo que estaba pasando; porqué la ignoraba y era tan cortante con ella, ¿No era muy evidente que la estaba lastimando? No, no lo era o así parecía ser para la pelinegra; prefería no decir nada o aparentar ser normal, hablar bromeando y siempre andar sonriendo por más falsa que fuera su sonrisa.

Aparentaba estar solamente observando, pero su mente estaba en otro lugar, sólo recordando las múltiples conversaciones que había intentado establecer con ella a lo largo de la semana, de todos modos esto no importaba ya, pues Hinata parecía querer alejarla siempre, y era algo dura con ella, hasta comenzó a tratarla formalmente de nuevo, si es que se llegaba a disculpar o a hablarle.

¿Por qué en lugar de avanzar iban en reversa?

Furirin no sabía y prefería no hacer algo, por simple temor a qué pasara después.

"La bajita pelirroja de apellido Furihata estaba algo harta de la situación y quería decirle a Hinata, pedir explicación de una vez por todas, porque simplemente no soportaba estar de ese modo con ella.

Pero no quería que se enterara, así que decidió hacerlo de forma sutil en alguna de sus bromas.

—¿Por qué tan fría? Tengo tanto calor para ofrecer y tú toda congelada — fue el pésimo coqueteo de la pelirroja.

Hinata sólo se volteó algo confundida y prefirió no reparar mucho en eso.

—Debes hacer tu papeleo Furihata y volver a tu puesto, no quiero que pierdas tu puesto. A no ser que ahora consideres trabajar como consejera de vida de un comediante o algo — dicho esto la más alta dejó de prestarle atención y siguió revisando sus papeles al igual que su teléfono.

Furirin se quedó estática en su lugar, fue una broma algo cruel aunque no le importaba ahora mismo.

—Insisto por favor, vuelve al trabajo.

AiAi había escuchado algo de dolor en sus palabras y estaba a punto de hablarle, pero fue nuevamente interrumpida por un compañero quien necesitaba de su presencia en el otro extremo del edificio.

Y como no, tuvo que irse"

Ahora estaba algo más decaída y confundida, ¿Suwawa se había equivocado? Pues había esperado el tiempo que le había recomendado, además ahora estaban menos asfixiada en cuanto trabajo, si era así ¿Por qué Hinata parecía empeorar?

Confiaba en su amiga.

Pero la pelinegra de apellido Sato parecía ir de mal en peor.

Porque ya no sólo se veía incómoda con su presencia, ahora era más ausente y cortante; ya no era divertida y parecía como si ya no quisiera su amistad, como ya ahora no le importaba... Es como si hasta incluso le detestara.

Furirin estaba deprimida por el cambio de semblante que había tenido Hinata por éstas semanas.

Hinata estaba cambiando, Furirin odiaba a los cambios.

Furirin quería a Hinata de vuelta y ser lo que siempre fueron, quererse como antes... De hecho eso ya ni era suficiente para ella.

Furirin amaba a Hinata a pesar de no darse cuenta, y también se estaba alejando de ella; cuando Hinata, Ai lo supiera o no, quería todo lo contrario.

Furirin se estaba rindiendo por culpa de su miedo y la estaba dejando ir a su suerte, cosa que la pelinegra no quería para nada, sólo la motivaba a irse lo que más pronto pudiera.

¿Pero qué se podía hacer?

Quizá Suwawa tenía la respuesta.

Tres

Hᴏ! Hᴇʏ! ⚟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora