Pasaron unos cuantos minutos antes que el frió hiciera que el ojiverde volviera en sí y entrara a su casa para seguir procesando lo sucedido mas ahora en un lugar más cálido.
Le parecía bastante falso e improbable que alguien como Joel pudiera siquiera fijarse en él, pensaba acostándose en su cama.
No se consideraba una persona horrible mas era bastante vidente que tampoco era atractivo; recuerda en algún momento hace unos años mirarse al espejo por horas pensando que realmente era una persona muy guapa, pero es consiente que actualmente no es ni la sombra de lo que en algún momento fue.
Pareciera que los años y las situaciones le hubiesen pasado por encima dejándolo física y psíquicamente destruido.
Sus ojos verdes ya no poseían el brillo de antes sin mencionar que además eran opacados por las grandes bosas negras bajo estos debido a la constante falta de sueño y pésimos horarios para dormir, los mimos que para comer lo que lo hacía verse cada vez más flaco al punto de que algunos de sus huesos empezaban a marcarse y entre esos los de su cara que también se veía bastante pálida constantemente, además era bastante tímido e introvertido, evitaba contacto con toda persona que no fuese estrictamente necesario y aun así trataba de hablar lo menos posible.
No era atractivo en ningún aspecto y por eso estaba seguro de no poder gustarle a alguien como Joel.
Era increíblemente guapo con esos rizos brillante que parecían tener vida propia y los hermosos ojos mieles de los que pareciera nunca cayo una lagrima por lo que posteriormente Erick se encontró deseando que fuese así, que Joel haya podido ser siempre feliz y esa hermosa sonrisa que poseía nunca se haya borrado se su rostro, era una persona muy extrovertida y alegre y esperaba que fuese así siempre ya que en el poco tiempo que llevaban conociéndose noto que tenía un alma tan pura, hermosa y llena de vida como el jamás volvería a tenerla.
Si no podía ser feliz esperaba que él pudiera serlo por los dos.
Nunca se había atrevido a pensar en Joel de otra manera ya que no quería tener que sentir nuevamente ese dolor quemante en el pecho ante otra decepción.
Y aunque fuese incapaz de admitirlo en voz alta todas las veces que vio a su madre ser golpeada por quien fue su ex pareja poco a poco y con tal corta edad fue dejando de creer en el amor y más aún en que a él le llegaría.
Pero le resultaba innegable que había algo en el rizado que le llamaba la atención más allá de la amistad porque ¿Cómo no? Hacía falta nada más que mirarlo para sentirse automáticamente atraído por su físico pero el conocerlo más a detalle facilita el enamorarse de su alma también.
Fue un pensamiento completamente involuntario y al notarlo suspiro, fue lo único que necesito para notar que le correspondía a Joel.
