Capítulo dos

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El fin de semana había pasado un poco lento para su gusto, porque estaba solo y su mente solía enfocarse a ratos en el asunto de Jeno. Aún así, lo que Chenle comprendió durante esas interminables horas fue que estaba preocupado más que nada en la razón del consuelo que el chico le había brindado las últimas veces. Tenía una clara imagen del tipo de persona que Jeno había mostrado ser y no quería que aquello sea sólo su imaginación y no parte de la realidad. Por algún motivo, cree que quedaría aún peor que cuando sus amigos empezaron a ignorarlo por quién sabe qué. Quería confiar en él y ser parte de su vida, pero ¿cómo hacerlo ahora que sabe la verdad?

—Chenle... ¡Chenle!

El chico dio un repentino salto en su asiento al ser bruscamente despertado de su ensoñación. Se percató de que sostenía un lápiz entre sus dedos, los cuales reposan encima de un cuaderno abierto teniendo escrito nada más que la fecha del día. A un lado de su mesa se encuentra Yonsoo con el cabello suelto a los costados de su rostro y ambas manos sobre la fría madera.

—¿Yonsoo?

—Diablos, Chenle, llevo bastante rato hablando contigo pero ni me has escuchado —regaña la chica en un aniñado tono. El menor sólo emitió un ruido con la garganta—. Te pregunté si vas a comer con nosotros en los aularios.

—¿Comer? —murmuró para sí mismo. Fue en ese momento que se percató del vacío salón de clases, en el cual se encontraban sólo él y Yonsoo dentro del lugar. Rápidamente, empezó a guardar sus cosas en la mochila—. ¿Nosotros quiénes?

—Nosotros. Todos. —Chenle seguía sin comprender a quién se refería con exactitud, así que se quedó en silencio esperando a que Yonsoo pudiera explicarle más—. Son muchos los nombres, tardaría una eternidad en decirlos a todos.

Yonsoo se rió, y cuando la carcajada atravesó por los oídos de Chenle fue que comprendió que 'nosotros' aplicaba para el grupo de amigos del cual Jaesuk tanto parecía estar encantado. No sentía interés alguno en participar en la reunión, por lo que demostró su claro disgusto con una mueca de labios y ceño fruncido.

—Uhm, no, gracias. Debo estudiar para el exámen.

—Eres todo un nerd adorable —dice Yonsoo—. Ya sabes en donde estaremos por si quieres compañía.

Asintió. Y con aquello, Yonsoo se marchó del salón de clases dejando en completa soledad a Chenle. Tan sólo el eco de la puerta resonaba por las paredes de la habitación. Todas sus cosas estaban dentro de su mochila, por lo que se dio el tiempo de pensar a qué lugar asistir durante el extenso tiempo libre que tenía. Su maestra de Discurso Escrito ya les había comentado que la clase estaría cancelada, así que le dejó a los estudiantes el período libre. Tal vez pasaría a la cafetería por un chocolate caliente o un Banana Uyu. Y luego podría ir de paseo por las facultades del campus. Siempre le comentan sobre las bellas esculturas que están sobre el extenso terreno de la Facultad de Artes y necesitaba saber si en verdad eran grandiosas o sólo era exageración del alumnado. Hasta el momento, no había encontrado una oportunidad para ir y ahora que tiene tiempo podría hacerlo.

Sus pensamientos se vieron prontamente interrumpidos cuando un auxiliar ingresó de repente al salón para revisar su disponibilidad para la siguiente clase que tomaría lugar ahí mismo. Así que Chenle debió salir sin tener un plan definido para seguir en esas horas disponibles. Tras tomarse unos segundos y respirar en el extenso pasillo, decidió que haría exactamente lo que había pensado con anterioridad. Intentaría en todo momento de evitar los aularios para evitar cualquier tipo de contacto con Jaesuk, Yonsoo y su grupo de amigos. Quería evitar cualquier interacción con ellos. Eso sí, haría un pequeño desvío antes de iniciar para ir al baño.

Noche Estrellada [Jenle] {EDITANDO 2/6}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora