By your side forever

Capitulo 4

Narra Halsey

Con dolor de cabeza y sintiendo muy pesados mis ojos los abro poco a poco, me encuentro en una habitación completamente blanca, no sé dónde estoy y me siento muy desorientada.

-Amor ya te despertaste- Entra mi mamá a mi campo de visión, donde me recibe con una pequeña sonrisa en sus labios y los ojos completamente rojos, como si hubiera llorado por mucho tiempo.

-Ma, ¿dónde estoy?

-Estamos en un hospital pequeña, Noah y los chicos te encontraron lastimada en la habitación del conserje.

-No recuerdo nada ma, lo último que se es que ayer pase el almuerzo con los chicos.

-Amor eso fue hace una semana- volteo a ver sorprendida a mi mamá- estuviste en coma por una semana amor, el doctor dijo que recibiste golpes muy fuertes en la cabeza, estómago y tienes algunos rasguños en tu hermosa cara- me cuenta ella con algunas lágrimas cayendo por sus ojos.

-¿Dónde están los chicos?- se me hacía raro no verlos ahí.

-Se fueron hoy en la mañana a clases, Noah no se despegaba de ti y sus maestros ya lo estaban amenazando con sacarlo del quipo si no iba a clase, por lo que los chicos se lo llevaron casi a rastras de aquí- dice mi mamá con esa gentil sonrisa suya, la que siempre tenía cuando me veía.

En eso la puerta abre y entra un señor grande como de unos 50 años en una bata, supongo que es el doctor.

-Buenas tardes señorita Park y señora Park- el doctor se acerca a donde estoy y comienza a hacer pruebas- bueno por lo que veo estas mucho mejor de cuando llegaste, no veo que tengas algún problema extra, pero quiero mantenerte aquí por unos días más para monitorear mejor el golpe de la cabeza.

-Si doctor muchas gracias- el doctor asiente con una sonrisa y sale de la habitación.

Mi mamá y yo estuvimos hablando unos minutos más cuando se vuelve abrir la puerta y veo entrar a mis cuatro caballeros, el cuarteto al verme se quedan parados sin mover un solo y completamente en silencio, hasta que los cuatro corren hacia mi cama y me envuelven en un muy apretado abrazo.

Poco a poco se van quitando uno a uno hasta que solo queda Noah abrazándome muy fuerte y como si no quisiera soltarme nunca.

-Perdóname Halsey no pude protegerte como te lo había prometido, de verdad perdóname- dice Noah aun abrazándome, su voz se escuchaba quebrada.

Él se separó del abrazo y por fin pude ver su cara, la cual tenía rastros de no haber dormido mucho, en sus ojos salían pequeñas lágrimas. Lo único que pude hacer fue sonreírle para hacerle entender que estaba bien.

-Bueno chicos me tengo que ir a trabajar, les encargo a mi nena por favor- dice mi mamá tomando su bolsa de la mesita que se encontraba alado de la cama y dirigiéndose a la puerta- Te amo mi amor- dice mi mamá en español.

Nos quedamos los cinco en el cuarto del hospital, intento acomodarme mejor en la cama y Noah me lo impidió.

-No Hals, espera deja te ayudo- Noah empieza a levanta la cama poco a poco hasta que ya estoy casi sentada- ¿Así está bien?- únicamente asiento con la cabeza.

-Hals, sé que te acabas de despertar nena, pero quiero que nos digas que sucedió ese día- empieza a hablar Tomas

-Yo no recuerdo, lo último que viene a mi cabeza fue cuando estuvimos cerca de las canchas de basquetbol platicando y eso es todo. ¿Ustedes no saben que sucedió?

-Los directivo revisaron las cámara de seguridad que se encuentran en ese pasillo y solamente se ve que una persona que mete a la fuerza al cuarto del conserje, ellos estaban esperando a que despertaras para ver si podías reconocer a tu agresor- cuenta Zack.

Noah se queda mirando a un punto fijo sin decir nada, mientras que Elliot está caminando de un lado a otro.

-¿Qué pasa Ot?- le digo a mi amigo a quien le apode Ot para no tener que decir todo su nombre.

-Estoy tan frustrado que pasando una semana aún no se pueda encontrar al responsable de esto, estoy enojado conmigo mismo por no haber estado ahí para ti.

-Ey no te tienes que preocupar por eso, ninguno de nosotros sabía que iba a pasar algo así.

-Bueno Halsey, nosotros iremos a traerte algo de comer, Noah quédate a cuidar de Hals- Tom toma a Zack del cuello de la camiseta y a Elliot de la muñeca y se los lleva a rastras de la habitación.

-Noah- el no voltea a verme, pareciera que no está presenta en la habitación- Noah mírame- vuelvo a pedir, en ese momento Noah al fin presta atención a lo que le digo y se sienta aun lado de mi cama- ¿Qué sucede?, ¿Por qué estás tan ausente?

-Bonita me siento tan enojado, frustrado, triste, tengo un sinfín de emociones en estos momentos que en cualquier momento estallare- Dice el mirándome directamente a los ojos- de verdad y no sé si estoy exagerando a no, pero sentía que te perdería para siempre- vuelve a salir lágrimas de esos lindos ojos avellana.

-Noah- tomo su mano y le doy un ligero apretón- estoy bien de verdad, para que me pierdas necesitan más que una golpiza para separarme de ti-lo veo directo a sus ojos.

Noah únicamente suelta su mano de la mía y vuelve a abrazarme muy fuerte, es de esos abrazos que quieres que nunca terminen, de esos abrazos donde te sientes protegida, esos abrazos que quieres que te den toda la vida.

Mis mariposas del estómago no dejaban de revolotear por todos lados, mis sentimientos por Noah eran tan fuertes que aun que nuestras manos rosaran por un segundo sentía un sinfín de sensaciones en el estómago.

-Hemos llegado- nos interrumpe Tom- uy perdón- tranquilamente Noah y yo nos separamos al escuchar a Tom y Zack reír.

Y así juntos estuvimos los cinco disfrutando el resto del día, los chicos hicieron sus tareas y trabajos conmigo, preguntando algunas veces como se hacía cierto ejercicio de matemáticas o de física.

Por la noche a eso de las 8:00 pm mi mamá llego al cuarto, agradeciéndole a los chicos por pasar el día conmigo y diciéndoles que en un par de días me darían de alta, pero que si por mientras ellos podían hacerme el favor de preguntar cuáles son las tareas que tengo que entregar para no retrasarme.

Eran ya las 10:00 pm de la noche cuando Tomas, Elliot y Zack se fueron a sus casas y Noah se quedó conmigo hasta casi las 11:00 pm, hasta que mi mamá le dijo que ya fuera a su casa a dormir, ya que no había descansado lo suficiente en los días pasados.