Disculpas a Ansel

D O S

2.Disculpa por no demostrarte cuanto te amaba

Estaba tirado en el piso, si alguien me viera bien podría decir que estaba muerto y quizás sí lo estaba ,había vidrios esparcidos en el suelo y algunos se estaban incrustando en mi espalda ,estos eran el resultado de haber roto un pequeño cuadro con la foto de los primeros días de clase ,dos sonrisas enormes iluminaban la foto ,el pequeño Ansel y yo ,éramos tan amigos, lo conocí el primer día de clases cuando casi caigo por las escaleras el sostuvo mi brazo.

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Alex Hawk, 9 años:

—Hola, soy Ansel—tenía la mano extendida y sonreía ampliamente—no hablas eh—toco su barbilla con uno de sus dedos para fingir que  pensaba, mientras me veía entrecerrando los ojos ligeramente, yo estaba casi tendido en el piso.

—si hablo, soy Alex—dije con disgusto por haber pasado pena anteriormente —soy nuevo y no vi las escaleras—sentía un ligero dolor en las rodillas por haber caído de los últimos escalones, aplastando al niño que ahora estaba enfrente de mí.

—está bien me ha pasado, pero debes dejar de ser menos torpe amigo—comenzó a reír y pude ver que le faltaban algunos dientes así que me uní a su risa burlándome de él, raro porque a mí también me faltaban algunos.

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Presente

Casi inseparables desde ese día los mejores amigos, mi madre decía que parecíamos uña y mugre, todo el tiempo juntos, siempre al volver de la escuela comíamos juntos con mi familia, después íbamos a su casa a jugar para luego ser ayudados por su mamá con la tarea.

Al menos hasta que llegó la adolescencia que no solo cambio nuestra rutina, si no nuestra amistad por qué con ella llego, el primer beso, el primer amor, los cambios y las traiciones.

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Alex Hawk ,15 años:

Eran las 4 de la tarde cerca de la "hora dorada", odiaba un poco esta parte de la tarde ,era molesto aguantar tanto sol insistente en mi cara, me hacía ponerme de mal humor , afortunadamente el día de hoy había estado nublado, con suerte llovería ,Ansel estaba a mi lado nos dirigíamos a mi casa el venía caminando pensativo igual que yo, tantos años conociéndolo y nunca obtenía respuesta cuando le preguntaba sobre sus pensamientos, el solía perderse mucho en ellos.

Por otro lado, estaba yo, pensando en el almuerzo de esta mañana en que algunos chicos en el instituto se jactaron de ya haber tenido sexo y lo bien que se sentía muchos les prestaron atención, a mí me causo incomodidad ya que yo con 15 años no había dado si quiera mi primer beso, mi mejor amigo ya lo había dado, con una chica de 17 años, bastante mayor que él. Bufe al recordar cómo fue y lo mucho que se emocionó.

—qué piensas Alex? —pregunto viendo hacia arriba, entre cerrando sus ojos al ver que las primeras gotas de lluvia caían, para después voltear a verme

—supongo que lo mismo que tú ,sabes me urge por besar a alguien es como si todos lo hubieran hecho y yo aún no, ¿hay algo malo conmigo? —admití, sintiéndome tan patético por eso , mientras abría la puerta principal de mi casa ,está rechino y no vi a mi hermana menor sentada en el sofá como habitualmente era, lo cual indicaba que no había nadie en casa, entre seguido de mi amigo y coloque las llaves con llavero de iron man,regalo de mi hermana en el mueble más cercano, olía a limpiador, mi mamá se había ido recién entonces, esperaba que hubiera comida lista, la idea de pensar que yo tenía que prepararla me daba flojera y ganas de no volver a comer nunca más.

—claro que no—dijo una vez adentro y rio un poco —todo está bien amigo, tienes que encontrar a la indicada — sonrió sin mostrar los dientes y me di cuenta lo guapo que era ,cabello castaño claro y lacio ,lo usaba de lado ,sus grandes ojos brillantes y azules ,facciones finas ,una nariz pequeña y linda ,pensándolo bien era uno de los chicos más guapos que conocía ,tenía buenos genes, me detuve en sus labios ,rosados y un poco carnosos.

Y sentí impulso de besarle, no creí que me afectara tanto lo que decían mis compañeros de clase como para ahora querer besar a mi mejor amigo

—Si claro, la indicada para un tonto beso—rodé los ojos y el me vio con desaprobación

Puso su abrigo en el perchero mientras yo solo botaba mi mochila y mi abrigo al sillón el volteó a verme, iba a decir algo que seguro iba a ser "¿tienes un poco de yogurt?", dio unos cuantos pasos hacia la cocina, seguro para robar alguna manzana o un bocadillo, quizás alguna cerveza de mi padre.

Pero antes de que siguiera caminando me acerqué a él demasiado, hasta hacerlo topar con la pared, interrumpiéndolo nuestros alientos chocaban y nuestras frentes estaban pegadas, había visto escenas así en muchas películas y lo único que se me ocurría ahora era besarlo, que original, besar a mi mejor amigo, pero... Yo no era gay, me gustaban las chicas eso era lo que me habían dicho que estaba bien y...

Sentir los labios de Ansel sobre los míos hizo que interrumpiera mis pensamientos, fue un corto beso, ambos quedamos agitados y sin saber que hacer. Podía oír la lluvia de fondo y el tic tac del reloj de pared que estaba arriba de nosotros.

—Ale...—quiso decir, pero lo tome de la playera y lo bese de nuevo ahora profundizando el beso, nuestros dientes chocaron por mi culpa y el intento guiarme, coloque mis manos en su cintura y el cruzó las suyas por mi cuello, seguimos el beso hasta que no pudimos respirar, era simplemente genial, era un sabor dulce.

Nos separamos extrañados, el ya no sonreía y yo solo lo veía con la boca entreabierta, evite verlo a los ojos esta vez.

—creo que tengo que irme Alex, te veo luego— solo tomo su mochila y se dirigió a la puerta, diablos había arruinado nuestra amistad, camine hacia el sillón resignandome y me deje caer rendido , di un suspiro corto, pero me enderece cuando vi que realmente se iba.

—espera Ansel, no te vayas —me termine levantando ,el solo volteó y vino hacia mí,parándose muy cerca.

—nos vemos después Alex—se dió la vuelta y salió por la enorme puerta dejándome ahí parado y con el corazón alborotado,había esperado a que me besara como un idiota,pero no ocurrió, pude oír como se alejó trotando y no quise ir detrás de él, había sido más de lo que quería, nunca me había cuestionado si los que me gustaban eran los chicos.

Una sonrisa se formó en mi cara, mientras ví a mi madre entrar con Camilla, venían alteradas, creí que nos habían visto, pero simplemente mi madre la reprendía por la pequeña rabieta que mi hermanita había hecho momentos antes, suspiré aliviado y fui a saludarlas.

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