Kami No Akumu (Isekai) ~ La Pesadilla De Dios

Volumen 0 - Capítulo 1

(AVISO: Recomiendo que os leáis hasta el 3 capitulo antes de juzgar la historia y abandonarla prematuramente)

Subaru Sato era un chico normal y corriente de 17 años que salía con sus amigos y que a veces, como hobby, veía anime y leía manga. Pero no lo mal interpretéis, no era el típico otaku empedernido ni tampoco era la persona más popular; era un estudiante promedio, que no destacaba en nada. Lo único que se podía resaltar sobre el era su personalidad, que agradaba a todo el mundo. Siempre evitaba meterse en líos, y aunque siempre saliera perdiendo, siempre protegía a los más débiles.

(Adelanto que el prota no es princeso)

(Comment: No tiene nada que ver con Subaru de Re: Zero. Le puse este nombre porque es uno de los nombres más comunes para los japoneses, para así acentuar que el protagonista es una persona común, sin ningún talento)

Un día paso uno de los acontecimientos más clichés de los manga isekai:
Un día normal, al volver del colegio, Subaru, acompañado de sus dos amigos, vio un perro cruzando la carretera, apunto de ser arrollado por un camión. Obviamente Subaru no tardo en reaccionar a tal hecho saltando a por el de forma heróica, abrazándolo con todas sus fuerzas, para así protegerlo del impacto. Y "PUM", el camión lo atropelló. No fue una muerte dolorosa, murió nada más el camión impactó contra su columna vertebral.

Nada más darse cuenta, Subaru estaba tumbado en un prado de largo césped, de casi un kilómetro y medio de longitud. Se sentía más fuerte y más ligero que de costumbre. Pego un salto para levantarse y se paró en sus dos piernas. Al revisar sus alrededores, Subaru no vio nada que le resultara familiar, más bien era un ambiente rural de fantasía. Al ver que estaba en un sitio completamente diferente, Subaru lo interpretó como si fuera un sueño. ¿Quien en su sano juicio asumiría que fue transportado a otro mundo? Subaru empezó a correr hacia el pequeño pueblo que se veía al horizonte del prado. Al correr, el chico se notó extrañamente veloz, y no notaba nada de cansancio, lo que reforzó su teoría de que era un sueño. Se recorrió los casi 5km de distancia en poco más de 6 minutos, un tiempo inhumano. Lo que vio en el pueblo hizo que sus ojos se abrieran como platos e hizo que se quedara inmóvil por una buena cantidad de tiempo.

Era un pueblo medieval con pequeños puestos que bordeaban la calle principal. Habían nobles, que vestían ropajes caros inundados de colores preciosos, y junto a ellos habían plebeyos que vestían ropa vieja y sucia y que tenían el su pelo desaliñado y rostros lleños de suciedad, sin embargo, lucían felices. Pero eso no fue lo que más impresionó a nuestro protagonista: fue la Magia.
La Magia era algo común en este pueblo, y probablemente en aquel mundo. Los plebeyos creaban agua caliente para poder bañarse en condiciones, y había nobles que usaban Magia de flotación en sus compras para poder transportar sus bolsas fácilmente. Era extraordinario. Subaru, eufórico por probarlo, empezó a recordar algunas cosas que leyó hace poco en un manga que le prestó uno de sus amigos. Era uno de esos mangas donde nadie podía vencer al poderoso protagonista. En esa historia se narraba que la Magia había que visualizarla, y cuando más profundamente se visualizaba, más fuerte y precisa era. Subaru no tardo ni un minuto en intentarlo. Cerró los ojos y visualizó lo que quería conseguir.

"Metano, Oxigeno junto a Dióxido de carbono, Hidrógeno, y finalmente, sulfato de magnesio."

Coincidentemente, el día anterior Subaru tuvo un examen de química, en el que estudiaba como provocar diferentes tipos de color en las llamas. Sumó la química que aprendió y visualizó perfectamente su imagen surrealista del fuego blanco que quería crear.
Al abrir los ojos, vio justo lo que había visualizado: una llama blanca, probablemente capaz de quemar todo lo que se le pusiera delante.
El tenía el poder de crear la mayoría de elementos y compuestos químicos de lo poco que tenia alrededor, y probablemente podría crear todo lo que quisiera, con la única condición de saber cómo funciona y como está hecho. Si llevara su poder al límite, hasta podría crear vehículos y artefactos de su viejo mundo.