Capítulo 7

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Esta noche va a ser mi noche, esta noche va a ser mi noche, esta noche va a ser mi...

-Kira quieres bajar del coche, ¡YA!- me grito Natalie mientras me empujaba fuera del coche interrumpiendo mis pensamientos.

-Ya voy, ¡DIOS! no hay que extresarse, la discoteca no se va a mover.

Una vez que ya estuvimos dentro empece a mirar y analizar el lugar. Estaba bien, hacia tiempo que no venia pero el sitio se mantenia igual. Era de dos plantas, si subias la escalera habia una pequeña terraza; y en la planta de abajo habia una barra en un lateral, donde se encontraba la gente pediendo su bebida, y el espacio restante era para bailar. Solo habia unas cuantas sillas pegadas a la barra para poder sentarte o bien en alguna tarima.

-Bien, yo voy a pedir algo- les dije a todos, ya que si pensaba disfrutar la noche lo primero que tenia que hacer era beber algo para animarme.

Me gire sin esperar respuesta y me dirigi a la barra. Hice espacio entre la gente que ya estaba alli y me meti por un hueco bastante estrecho. Aunque estuviesemos en pleno Enero aqui dentro hacia demasiado calor.

- Un cubata de vozka negro con coca-cola- le grite al barman. Una vez que me lo dio y lo pague me di la vuelta e intente buscar a mis amigos entre tanta gente.

Mientras me tomaba la bebida senti como una mano fue puesta en mi hombre. Genial, un gilipollas borracho. Bien Kira, a ver que haces esta vez.

-¡Hey!- dijo la persona que se encontraba a mi lado. Me gire despacio mientras quitaba la mano de mi hombro. Cuando vi quien era no pude evitar la mueca de sorpresa que me produjo verlo, a él, aqui, ¿qué hacia aqui?

-¿Ryan?-  pregunte, no podia ser él, despues de tantos años, estaba segura que no era él.

-El mismo que viste y calza- me dijo mientras me guiñaba un ojo. Por un momento senti como las lágrimas se formaban en mis ojos. Para evitar que estas saliesen de mis ojos di el paso que nos separaba y lo abrace. Note como el al principio se tenso pero luego no dudo en pasarme sus brazos alrededor de mi cintura.

- ¿Qué haces aqui?- le dije todavía entre sus brazos mientras cerraba los ojos intentando que las lágrimas no saliesen de mis ojos.

-¿Es qué no puedo volver?- me pregunto divertido.

- No es eso,- le dije mientras volvia a abrir los ojos- solo que se me hace extraño que vengas sin ningún motivo.

-Eres lista nena, vengo a ¡Aunch! ¿Porqué me pegas?- me pregunto mientras se acariciaba la zona del estomago que habia recibido mi puño.

-¡¿Cuántas veces te lo tendre que decir?!¡NO ME DIGAS NENA!- le grite mientras me quitaba su otro brazo de mi cintura y lo miraba con el ceño fruncido.

-Veo que sigues igual de ruda que la última vez que nos vimos.

- No amigo ahora mucho más- dijo una voz detras mia que pude identificar como la voz de William.

Con la contestación de William no pude evitar que mi ceño se frunciera más, mientras le lanzaba una mirada de advertencia a mi amigo.

-Ryan estoy esperando a que me digas por que estas aqui.

-Cierto. Mi abuela esta mal y mi madre me ha pedido que venga a cuidar de ella. Ya sabes ventajas de a ver terminado ya el instituto- me dijo en tono burlon.

Ryan tenia un año más que nosotros por lo que él ya no estudiaba. Habia acabado bachiller y con las mismas se metio a trabajar en el taller donde trabajaba su padre.

Ryan desde siempre habia sido el vecino de William. Cuándo comenzamos el instituto Ryan y William se hicieron muy amigos, tanto que pasaban todas las tardes juntos, por lo que cada vez que quedabamos con William, Ryan venia con él también. Al final no nos quedo de otra que ser amigos. Por aquel entonces no me agradaba del todo, era muy guapo, bueno es muy guapo, pero en aquel entonces se lo tenia muy creido. Con el paso de los años fui cogiendo confianza con él.

Waiting for SupermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora