Capitulo IV

8 1 0
                                    

Me entretuve tanto observando él lugar cuando de repente sentí un gran golpe en mi cabeza y me desmaye, supongo porque luego de ese golpe no volví a saber de mí.

A los lejos escucho una voz femenina y desespera llamarme por mi nombre y diciéndome que ¡despierte! trato de abrir mis ojos, pero los siento pesado hasta que después de unos minutos logro abrirlos y es allí cundo veo la cara de Estheisy desesperada y se ven tan tierna.

Al principio pregunto ¿Dónde estoy? Y ¿Qué me paso? Y es cuando Estheisy me dice que estamos en la enfermería porque recibí un gran golpe de un balón en la cabeza.

Trato de levantarme y no puedo porque estoy algo maría y mis ojos aún están borrosos y es cuando llega la enfermera diciendo que me puedo ir a casa y que no fue nada grabe y me dio una receta con el nombre de unas patillas para el dolor y la inflación por si me duele la cabeza o mi frente se hincha.

Logro pararme con ayuda de mi amiga y salgo de la enfermera cuando un chico se me acerca y me dice:

-Oye lo siento por pegarte el balón.

Y yo sin plena importancia le digo:

-No te preocupes estoy bien.

Realmente ni cuenta me di quien fue porque mientras él hablaba yo seguía estrujándome los ojos tratando de que no sigan empañados, pero supuse que fue uno de los chicos del equipo de futbol porque ellos eran los que estaban utilizando un balón.

Al llegar a mi casa me despido de Estheisy porque ella me acompaño para asegurarse que estuviera bien y luego que se va subo a mi habitación y me recuesto en mi cama sin quitarme el uniforme y luego de unos minutos siento una brisa fría y abro mis ojos para saber de dónde proviene y me doy cuenta que la ventana está abierta y esto me asusta un poco porque siempre antes de ir para el colegio me aseguro de dejarla serrada y que mi madre y hermanos entran rara vez a mi habitación cuando no estoy, pero estaba tan cansada que no le di importancia y me dormí.

Han pasado varios días después que me pegaron aquel balón en mi cabeza y pues ya hoy es sábado en la tarde y decido ir al parque con mis hermanos y así provecho y pongo mi mente en comunión con la paz y mis hermanos se pueden divertir.

Estoy sentada en uno de los bancos del parque y me quedo mirando las palomas que están al frente mío cuando siento que alguien se sienta a mi lado, pero estoy tan concentrada en mis pensamientos y en las palomas que no le doy importancia y más porque no espero a nadie.

Por momentos miraba a mis hermanos para asegurarme que están bien y pues sentía la curiosidad de saber quién estaba mi lado, pero no me atrevía a voltear mi cabeza, pero de igual forma sentía su mirada sobre mí.

Y es cuando el chico rompe el silencio y pues me saluda:

-Chico: hola, ¿Cómo estás?

Yo sorprendida giro mi cabeza lentamente y me quedo sorprendida al ver aquí chico (Cabello castaño y risos, piel blanca, ojos azules como el mar, estatura alta y labios carnosos y rosados), decido salir de mis pensamientos y responderle con nervios:

-Kendra: Hola, estoy bien y tú.

El me responde tan rápido como si estuviera esperando mi respuesta con ansias.

-Chico: Ahora estoy más bien al ver una chica tan hermosa como tú, ¿Me podrías regalar tu nombre?, el mío es Noah Hidalgo Martínez.

Al escuchar aquel comentario o quizás sea un coqueteo me sentí aún más nerviosa y, pero le respondo para que no note lo tan nerviosa que estoy

-Kendra: ¡wow! Gracias por lo de hermosa y soy Kendra Villar un gusto.

-Noah: El gusto es mío y a propósito perdón por aquel balón que te pegue en el colegio.

Cuando escuche eso me di cuenta de que es chico que se disculpó conmigo en el cole fue él y me quedo sorprendida porque pensaba que los chicos del equipo de futbol solo pensaban en ellos y verse bien.

-Kendra: No te preocupes no fue nada grave.

-Noah: Me alegro de que no fue nada grave y ¿Por qué estas tan sola aquí en el parque?

Triste vida De Kendra Villar 
 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora