• AT FIRST SIGHT • [ KatsuDeku ] - AU -

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Hace 2 años atrás...

Se encontraba un chico de unos 16 años en las calles de Francia con cabellera verde y ojos esmeralda que para el son normales, pero para los demás son hermosas joyas

En esos momentos se dirigía a su Preparatoria, con la materia de pintura la cual era su pasión.

No tenía muchos amigos, por lo tímido que era. pero siempre hacia lo posible de conseguir con quien hablar en sus clases o en sus descansos, pero siempre conseguía el rechazo de ellos como en las oportunidades de los profesores, pero Daba lo mejor de sí.

Pero al menos tenía una madre que siempre sonreía para el en los momentos difíciles y a su padre que siempre le decía en momentos difíciles "no importa quien sea o como se vea has le frente en un momento de vulnerabilidad y veras que la fuerza es todo "

Como las recordaba en todo momento en esos momentos donde tenía que hacerles frente a las personas de las calles o cuando su padre no estaba para defender a su madre cuando él tenía que ir a su trabajo siempre con la frente en alto...

Pero últimamente veía a sus padres, un poco preocupados su padre llegaba tarde a casa y en ocasiones llegaba oliendo a alcohol y a su madre la veía tomando pastillas en más de una oportunidad para cuando él le preguntaba ella respondía con una sonrisa " no es nada hijo es para el estrés " le daba miedo en más de una oportunidad a veces veía a sus padres peleando y gritando en donde el la golpeaba... Le rompía el corazón

Siempre trataba de separarlos y que no discutan, pero en oportunidades terminaba con una cachetada por parte de padre para que no interrumpiera. Siempre se encerraba donde entraba su madre consolándolo diciéndole " todo va estar bien Izuku, tranquilo mi niño vamos a salir de esta".

Él no lo entendía ¿salir de esta? Pero no le tomo importancia, si tan solo fuera un poco más maduro para entender aquellas simples palabras que le decía su madre, todo sería diferente.

Para lo que creía, pero hay algo raro en todo por más que soluciones las cosas no cambien siempre regresan hacia ti como una bala.

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Ya se dirigía a su hogar después de una buena ronda de estudios necesitaba un buen descanso y como no. en su casa donde siempre su madre lo recibía con una sonrisa de las radiantes por su llegada

Pero en el momento de cruzar la esquina de su hogar divisó unas camionetas negras le pareció extraño por lo general no recibían visitas.

Entrando en su casa con un " ya llegué mama " donde no hubo respuesta dirigiéndose a la sala de estar donde estaban sus padres sentados en frente un hombre de apariencia elegante, cabello largo negro, mostrando una cara aburrida y atrás del dos hombres de negro con lentes pareciendo.

-h-hola mamá no sabía que teníamos visitas, buenas tardes - menciona nervioso mirando de reojo al hombre se cabello largo.

-izuku cariño y- - en el momento de que su madre pudiera decir cualquier palabra para defender no pudo porque su esposo se lo impidió.

-y entonces que opina le sirve señor Aizawa - pregunto su padre bajando su mirada al suelo como si fuera lo mejor que podría ver en su casa - le sirve para pagar esa deuda?...

La pregunta todavía rondaba su cabeza por qué lo estaba vendiendo ¿solo por una maldita deuda? No lo podía creer...

Aquel azabache se levantó de su lugar para dirigirse al menor dando vueltas así alrededor como si fuera un buitre en busca de una presa nueva y en la triste realidad...el sí lo era.

- me parece bien... es lindo me servirá. Y más en el negocio, si me permite me tengo que retirar por ahora - dicho acercándose a la puerta para salir- y traigan al muchacho - mencionó antes de salir de aquel hogar.

Izuku todavía no entendía nada como lo estaban vendiendo, era imposible sus padres siempre lo amaron mucho...pero entonces por qué lo estaban vendiendo y ¿por qué se lo estaba llevando? Fácil por qué la vida es solo una ilusión que te hacen ver las personas haciéndote frágil y rápido de romperte como por dentro y por fuera...

Ya dentro de vehículo izuku guardó silencio por su estado. No lo entendía ¿por qué? ¿solo por una maldita deuda?

Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonar de unos dedos que eran el de su acompañante, el azabache había estado observando al pequeño de hace un buen rato por lo sucedido en la casa del peliverde.

Siendo sincero a él no le gustan los niños y más si es por una deuda, pero deuda es deuda y si no pagaban hubiera mandado. A matar su padre, pero él no es de personas que matan por dinero solo recibe a cambio de algo.

Dándole de cuenta que ya el peliverde le está prestando atención despide hablar - no me gustan los mocosos...pero deuda es deuda niño por eso voy a hacer sincero contigo...vas a trabajar para mí abandonarás todo, estudios, amigos, y trabajo, en ahora y adelante solo me obedecerlas, A mí y solo A mi ¿Entendido? - con un aura amenazante - y si intentas escapar da lo por hecho que estarás muerto..- miente jamás mataría a un niño eso no está en sus planes, pero le gusta ver al niño temblar parece un Chihuahua.

Solo lo que uso fue asentir, pero de lo que más tenía miedo era lo que tendría que hacer no de ni imaginaba lo peor...

Al momento de la camioneta posicionarse en la cera, bajaron los escoltas después el azabache y la peli verde detrás de él, que fueron recibidos por varios escoltas más N la entrada.

La mente de izuku era un caos al momento de entrar en aquel lugar su mente no podía pensar todo era horrible, el olor alcohol, sudor, música estruendosa y luces neón por todas partes.

Viendo a esas chicas semi- desnudas encima de aquellos hombres, lo único que provocaba era vomitar y llorar ¿Por qué llorar? Por la impotencia que sentía ahora mismo.

En el momento de seguir caminando, aquel azabache se detiene dándose la vuelta para ver al pequeño - este va hacer tú trabajo, te encargarás de satisfacer sus deseos sexuales tales como hombres y mujeres. - no lo podía hacer no lo podía creer por qué esto... - ve a cambiar- fue interrumpido por el oji - esmeralda

-no, no lo haré jamás haría eso - mencionó levantando su mirada para verlo a los ojos donde contenía unas inmensas ganas de llorar

El azabache sorprendido por lo que el menor contaba se paró firme conjunto una mirada más desafiante - lo vas hacer por qué mi palabra aquí en este lugar es ley, y no dejaré que un mocoso como tú me dé órdenes! ¡Entiendes! - dijo para si poder voltear se y caminar a dentro de una habitación.

Izuku quedó estupefacto por lo que estaba sucediendo no podía ¿Entregar su cuerpo a cambio de dinero? No estaba en sus planes, no no podía...

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Actualidad...

Todos sus planes de fueron a la mierda, para cuando el primer hombre lo toco, gritaba, lloraba, se sentía sucio que alguien lo tocará y peor parte es que fueran hombres.

Con el paso del tiempo se fue formando una identidad que las personas creían que era, el nombre que iba ganando era " emeraudes "

Una identidad que fue creciendo poco a poco en el bar " cocobingyuuei " unos de los bares más famosos en las calles de Francia.

Solo era un niño llorón que no quería, que se acostaba con cualquiera, pero esta vez no, se convirtió en la joya del lugar intocable para cualquiera deseado por todos. casi nadie lo tenía gimiendo bajo de ellos. solo las personas las cuales que pagaban su buen precio por el

Su popularidad creció tanto, que su dueño tenía que colocar más seguridad por las zonas.

Que sucedería si rubí y esmeralda se encontrara, él no lo sabía, pero tenía algo en mente, él lo querría a como fuera lugar.

Mientras pensaba tendría que hablar con emeraudes para que diera su función para los nuevos invitados de esta noche.

Sabía algo todo cambiará esta noche.