𝐇𝐈𝐃𝐄 & 𝐒𝐄𝐄𝐊 | 𝐡𝐲𝐮𝐧𝐢𝐧 ✓

일곱

Jeongin se sintió confundido y hasta ansioso al oír las palabras del mayor. Sin embargo, no se negó a la propuesta que este le ofrecía. Después de todo, Hwang Hyunjin le atraía físicamente, verdad?

Fue por eso que, ambos quedaron en hablarse por mensaje para reunirse uno de esos días, y claro está, el peli rojo no pudo evitar ponerse nervioso, ya que aún le seguía pareciendo extraño las relaciones íntimas. Todo eso le parecía un mundo nuevo.

Esa misma tarde, Hyunjin se reunió con sus amigos en un café en donde iban a estudiar, pero terminaron hablando de cosas triviales, como tanto les gustaba hacer.

"No puedo creer que tu mamá te descubriera." Chan comentó impresionado por las palabras de su amigo, mientras bebía de su smoothie.

"Qué? Es mi cuarto. Tengo el derecho de hacer lo que quiero en él. No es mi culpa que Hwa Je gritara tan fuerte mientras lo hacíamos." Minho se encogió de hombros, como si no fuera la gran cosa, jugando con su lapicera en la mano. "Qué hay de tí, Hyunjin?"

"Qué?" El peli negro se mostró distraído ante ellos, por lo que Chan sonrió.

"Estás escuchando?"

"No." Respondió honestamente, como siempre lo hacía, generando que Minho riese.

"De seguro estás pensando en aquella persona con la que estuviste el viernes por la noche, no? Estás raro desde ese día." Su amigo opinó, haciendo que Hyunjin pusiese los pies en la tierra.

"Cuál era la pregunta?"

"Alguna anécdota rara sexual que quieras comentar. Tu favorita." Chan le volvió a decir, así que el peli negro comenzó a pensar en una.

"Mmm... Bueno. Tengo muchas, como ya saben. Pero si tuviera que elegir alguna, sería cuando lo hice con esa japonesa en los baños del colegio al que estábamos visitando." Comentó, más no pareció emocionado al hacerlo.

"Qué te pasa, galán? Estás un tanto distraído hoy." Minho suspiró al ver que su amigo parecía estar perdido en otra galaxia.

"Nada, nada."

Sin embargo, Hyunjin se estaba volviendo loco mentalmente.

La razón por la que no quería hablar ni opinar acerca de sus distintas relaciones pasadas, era porque, en ese momento, no podía dejar de pensar en un cierto peli rojo, y en qué podría estar haciendo.

Para Hyunjin era raro y hasta le daba miedo, pero por primera vez en sus diecisiete años, este comenzaba a preocuparse por alguien más que no fuese él o su familia. Y extrañamente, le gustaba hacerlo.

No obstante, Jeongin le había rogado que se viesen en secreto. Después de todo, el peli rojo no quería que sus amigos lo burlasen y mucho menos, que la escuela entera descubriera que el chico más popular tenía encuentros con alguien como él.

Honestamente, a Hyunjin le daba lo mismo, pero iba a respetar las decisiones del menor.

+

Al cabo de una semana, se hizo lunes nuevamente, y en ese entonces, a las cuatro y media de la tarde, la casilla de mensajes de kakaotalk de Jeongin comenzó a llenarse de mensajes de una misma persona.

En ese momento, el peli rojo se había terminado de bañar y se estaba preparando para estudiar, por lo que suspiró frustrado al leer lo que estos textos decían.

hyunjin: innie~

hyunjin: estás ocupado?

hyunjin: podríamos vernos hoy?

jeongin: estoy a punto de estudiar.

hyunjin: de verdad?

hyunjin: quería verte :c

jeongin: dijimos que sería una última vez, no?

jeongin: pues ahora no puedo.

hyunjin: cuando vas a poder, entonces?

hyunjin: el sábado me dijiste lo mismo

jeongin: luego te digo, ahora tengo que estudiar

Jeongin bloqueó su celular y lo lanzó a su cama, queriendo concentrarse en lo que estaba por leer. Sin embargo, había algo en su cabeza que no dejaba de darle vueltas.

Dado que no conocía a Hyunjin en lo absoluto, y que no sabía nada de él, le resultaba extraño que este quisiese volver a tener sexo con él, ya que el peli rojo no se encontraba para nada atractivo.

Fue por eso que, al día siguiente, optó por visitar a Hyunjin sin previo aviso, sorprendiéndolo ya que era día de semana y estaba lloviendo intensamente.

"Qué haces aquí?" El peli negro preguntó, al ver que Jeongin entraba a su casa.

"Necesito hablar contigo." Comentó, pero el otro no pudo evitar mirar su cuerpo, y lo mojado que estaba.

"Acaso viniste corriendo hasta aquí? Tan urgente era?" Sonrió divertido, caminando hacia su habitación, por lo que Jeongin lo siguió.

Una vez allí, Hyunjin fue hasta su armario y tomó una toalla para luego dársela al pelirrojo. Este lo miró sorprendido, pero de nuevo, no supo que pensar al respecto.

"Qué querías decirme?" El dueño de la casa preguntó, sentándose en el borde de su cama, mirando al otro.

"Bueno..." De repente Jeongin se sintió retraído. "La cosa es que... Hay algo que no me convence de ti. Siento que me estás usando y no me gusta." Dijo, pero entonces Hyunjin soltó una carcajada.

"Pero tu me usaste a mi para tener sexo, Innie. Acaso eso no es lo mismo?" Preguntó, tomando del brazo del peli rojo, quién parecía estar molesto. "Oye. Yo solo quiero que me devuelvas el favor y ya." Hyunjin le sonrió gentilmente. "Míralo como una devolución nada más." Agregó, acercando el cuerpo de Jeongin hacia él, que ya se había tensado ante la situación. "Y deja de ponerte nervioso. Ya has hecho esto antes."

"Sin embargo no lo he hecho tantas veces como tú." Jeongin respondió, haciendo que el mayor riera, pero luego lo sentara en su regazo.

"Yo no tengo problema en hacerlo muchas veces."

"Hyunjin no te atrev-"

"Estaba bromeando." Sonrió cálidamente, otra vez, confundiendo a Jeongin acerca de cuales eran sus verdaderas intenciones.