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Como era de esperarse, Jeongin sintió la necesidad de evitar a Hyunjin a toda costa luego de haber hablado con Minho.

A el menor le molestaba que su amigo se hubiese metido, pero más lo hacía el hecho de que Hyunjin no hubiese respetado su privacidad.

Para su mala suerte, no pudieron pasar más de tres días antes de que el mayor se le acercara a Jeongin en la salida del colegio, mientras caminaba a su casa.

"No quiero hablarte." Jeongin musitó, sin frenar sus pies. Hyunjin sin embargo, lo siguió sin decir palabra alguna.

Minutos luego, Jeongin llegó a la esquina de su cuadra, por lo que volteó su vista hacia el peli negro, mirándolo serio.

"Para qué me sigues?"

"Porque quiero hablar contigo en privado." Hyunjin respondió de manera seria también.

"Pues yo no." Jeongin quiso continuar su trayecto, pero no pudo hacerlo.

"Por qué estás enojado? Hice algo mal?"

"Bueno, primero que nada divulgaste lo nuestro. Incluso luego de que te dije que era importante para mi mantenerlo en secreto." El menos se cruzó de brazos, más Hyunjin solo arqueó las cejas, sorprendido por la acusación.

"Piensas que he hecho eso? Incluso cuando te dije que me atraes?"

"Por favor. Acaso no te escuchas?" El peli rojo comenzó a molestarse seriamente. "No me conoces, Hyunjin. No puedo gustarte. Y ya te dije que no tendré una relación sexual contigo. Así que, por qué sigues intentando acercarte a mi?"

Jeongin comentó, sintiéndose un poco mal al terminar de hablar, pero sabiendo que era correcto aclarar las cosas con el mayor.

Este, de todas formas, no se inmutó en responder velozmente, si no que analizó las palabras del otro.

"Entonces quieres que te deje en paz?" Hyunjin sonó desganado.

Jeongin mordió su labio inferior, más asintió sin dubitar ante la propuesta que el otro le daba.

"Esto ha ido demasiado lejos. Y si no nos detenemos, todos lo sabrán." El menor opinó, evitando el contacto visual con Hyunjin, quién parecía querer comunicarle algo con su mirada.

Jeongin comenzó a caminar sin decir más, y a diferencia de otras veces, esta vez Hyunjin no lo frenó.

+

Con el correr de los días, Jeongin se sintió extraño yendo al colegio, pero sus amigos lo mantuvieron entretenido con sus historias absurdas.

No obstante, Jeongin se dió cuenta que, pese a haber estado con Hyunjin físicamente, había vuelto al mismo lugar que hacia unos días atrás: se sentía excluido de su grupo.

Por un lado, era obvio que así lo fuera, ya que el peli rojo era el único homosexual. Sin embargo, en esos momentos, Jeongin parecía también sentirse apartado, por no poder confiar en nadie para hablar de lo que estaba sintiendo.

El menor creía que lo que había sucedido había sido un sueño. Y al mirar al peli negro caminar por los pasillos, riendo con su grupo sin siquiera posar brevemente su mirada en él, generaba que sintiera vergüenza y hasta incomodidad por haber creído que en realidad lo suyo iba funcionar.

En ese entonces, era la tarde de un viernes. El cielo estaba nublado y oscuro amenazando tormenta, por lo que las luces de todo el instituto se habían encendido.

Jeongin estaba guardando sus cosas en la mochila, sintiéndose algo feliz ya que Jisung lo había invitado a merendar.

Desgraciadamente, para cuando ambos estaban caminando por las calles, dirigiéndose hacia el centro de la ciudad, la tormenta inició, y lo hizo de manera extremadamente fuerte.

"La puta madre!" Jisung comentó mientras ambos corrían la cuadra que les faltaba para llegar al centro comercial.

Sin embargo, para cuando estaban a punto de entrar al lugar, Jeongin no se percató de que su calzado era resbaloso, por lo que terminó cayéndose al suelo con brusquedad, gritando en voz alta luego de hacerlo.

"Jeongin!" Jisung retrocedió para poder llegar a él. "Te lastimaste?"

"Mi tobillo..." El peli rojo comentó llorando, mientras tomaba de su pierna con fuerza. "Duele." Agregó suspirando, no pudiendo creer la mala suerte que tenía.

Como si eso fuera poco, había varias personas del instituto que estaban ingresando al lugar, todas ellas con paraguas. Pero había alguien conocido. Demasiado.

Jeongin apartó la vista al divisar a Hyunjin. No obstante, este pareció no darse cuenta que el peli rojo se encontraba tirado en el suelo llorando, lo cual hizo sentir a Jeongin demasiado impotente.

De todas formas yo le dije que se alejara.

Pensó para si mismo antes de que más personas pudieran acercarce y ayudarlo.

+

Horas después, Jeongin regresó a su hogar con Jisung, ya que sus padres no volverían hasta el domingo por la mañana.

Su amigo había insistido en llamarlos, pero Jeongin se había negado. Este no quería que volvieran de su pequeño viaje y corrieran el riesgo de perder sus trabajos por un simple esguince.

Fue por eso que Jisung opto por quedarse con Jeongin en su casa, con el fin de poder servirle, ya que el menor estaba en su cama con un tobillo esguinzado.

"Cómo te sientes?" Jisung preguntó, poniendo cara triste, dado que odiaba ver a Jeongin así.

"Me sigue doliendo... Pero no tanto como antes." El peli rojo suspiró cansado. "Me podrías traer un vaso de agua?" Le pidió amablemente, a lo que Jisung asintió y salió corriendo de inmediato hacia la cocina.

En el mientras tanto, Jeongin se sentó en donde estaba, quejándose un poco al tener que mover su pierna, y también porque el dolor aún era algo intenso.

A los pocos minutos, sintió que Jisung subía las escaleras, pero se llevó una sorpresa al notar que la persona que estaba en su puerta no era su amigo, sino otra que no esperaba.

"H-hyunjin?"

𝐇𝐈𝐃𝐄 & 𝐒𝐄𝐄𝐊 | 𝐡𝐲𝐮𝐧𝐢𝐧 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora