𝐄𝐬𝐩𝐞𝐜𝐢𝐚𝐥: 𝐔𝐧𝐚 𝐜𝐨𝐧𝐯𝐞𝐫𝐬𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐧octurna.

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Advertencia: Contenido explicito especificado 18+. Se recomienda leerlo sin ningún adulto cerca si usted es menor xdxd. Leer bajo su responsabilidad, no quiero quejas de que los deje traumados. Se recomienda discreción al lector. Podrá tener algunos errores de cohesión.
Muchas gracias. Sin mas que decir empecemos.

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Eran las doce de la madrugada en Cloud Recesses, ya había pasado tres horas desde que sonó el tambor de toque de queda y Lan Xichen seguía despierto. Estaba muy ansioso, no sabía como explicar ese sentimiento.

Quería hacer algo para matar el tiempo porque tenía que esperar una hora y media para poder bajar de Cloud Recesses sin ser descubierto.

Optó por leer algo, él tenia una pequeña estantería con algunos libros comunes y uno que otro prohibido. Eligió un libro medianamente prohibido.
Se puso a leerlo, cuando más avanzaba su lectura más rojo se ponía. El tiempo paso volando y terminó de leer, estaba sonrojado y un poco sudado de la excitado. Se le notaba a kilómetros su longitud erecta.
No sabía si le iba a dar el tiempo para masturbarse. Sin embargo se arriesgó a hacerlo.

Se desvistió quedando sólo en su bóxer húmedo por cierto líquido que desprendía.
Lentamente su mano se fue adentrándose a hacia su bóxer. Apenas rozó su mano con la cabeza de su longitud gimió, bajo cuidadosamente su mano esta el cuerpo de este. Con su mano izquierda bajo su bóxer hasta la rodilla.
Su mano derecha subía y baja velozmente, de su boca salían puros "¡Ah~!", intentaba callarse pero su excitación le ganaba. Sentía espasmos recorriendo todo su cuerpazo, uno que otro escalofrío pasaba por su columna vertebral.
En un momento su espalda y cadera de contrajeron.

- ¡Ah~! ¡A-Yao~!.- Gimió fuertemente cuando se corrió. Su respiración parecía como si hubiera corrido por horas.

Agarró el libro que leyó y se comenzó a ventilarse con eso tratando de sacarse el sudor. Sin lograr lo que quería, agarró un trapo y se lo paso por todo el cuerpo hasta secarse.

Cuando termino se vistió y salió silenciosamente del Hanshi, y partió hacia la entrada de Gusu Lan.

Cuando llegó no había nadie, eso podía significar dos cosas; llegó temprano o llegó tarde y su personita de cansó de esperarlo.

- ¡Maldita sea! No debí de hacer eso, gracias a eso llegué tarde, seguramente se cansó de esperarme y se marcho.- Maldecía Xichen en su mente. -Ahora que hago ¿Me quedo o me voy?, si me que-

- Hola Er-ge ¿Cómo estas?.- Saludó Meng-Yao e hizo una reverencia incompleta ya que fue interrumpida por los brazos del mayor.

- No uses tanta formalidad cuando estamos los dos solos A-Yao.- Dijo Xichen y el menor asintió sonriendo. -Realmente estoy demasiado feliz al verte mi querido A-Yao.- El nombrado se sonrojo al escuchar las últimas tres palabritas del mayor.

- Espero no causarte problemas por estas conversaciones nocturnas Er-ge. -

- Claro que no, mientras nadie no se enteren todo va a estar bien. Dejando de lado eso subamos que quiero enseñarte una nueva nota.-

- Esta bien, vamos.-

Subieron las escaleras tratando de no hacer ruido, pasaron por los dormitorios de los discípulos y tomaron un atajo para llegar más rápido a la habitación. Xichen abrió lentamente las puertas, entraron y las cerro. Meng Yao conocía el lugar como si fuera la palma de su mano.

Los dos se sentaron, sacaron el guqin y Xichen procedió a mostrarle unas nuevas notas musicales. Meng Yao trataba de imitar los movimientos de Xichen para que le salga las notas. Pero no lo lograba. Ya irritado por no poder lograrlo guardo su guqin y se acerco al mayor.

Espero que algún día reencarnes - XIYAODonde viven las historias. Descúbrelo ahora