Tanjiro x Nezuko-ONE SHOT (Lemon)

-II-

Traté de conciliar el sueño momentos después pero no dejaba de dar vueltas y vueltas, me recosté de lado mirando la caja de Nezuko, su puerta estaba abierta, ¿acaso salió?...me incorporé y miré alrededor del campamento, la fogata se estaba extinguiendo y sentí un poco de frío.

Al dirigir mi mirada hacia el bosque vi una silueta familiar cargando leña entre sus brazos; era Nezuko que había ido por leña

—¡Nezuko! No te alejes demasiado, ven aquí—dije sin levantar demasiado la voz

Ella corrió hacia mí y dejó la leña sobre la fogata, una corriente fría de aire paso y me abracé un poco, es extraño que empiece a hacer tanto frío—pensaba—

Voltee a un costado y vi que Nezuko había encendido la fogata de nuevo, tenue pero lo suficientemente cálida, me acerqué a ella y me senté frente al fuego para calentarme un poco

—Creo que será una noche fría —dije sonriéndole

Nezuko me miró y empezó a quitarse el haori de tela oscura y me lo puso alrededor, cubriéndome

—Gracias pequeña, pero no tienes que hacerlo—tomando su haori

—¡Mnh!, ¡mng!—dijo efusivamente

—Pero Nezuko...

Ella solo me cubrió más con su prenda y me acarició la cabeza, me había parecido tan tierno su gesto que no pude evitar sonreír y hacerle cariños poniendo mi mejilla contra la suya.

—¡Eres la mejor hermana mitad demonio que un cazador puede tener !¿sabes?—riendo un poco

—¡Hm!—con un dedo sobre su bambú indicando que no haga ruido

—Ah es cierto...—mirando a los demás que aún estaban en un sueño profundo

Nezuko se veía perdida en sus pensamientos mientras miraba la fogata, me detuve a pensar ella siempre pasa sola las noches ya que esta despierta mientras nosotros dormimos, me alegra saber que cuidas de nosotros.

Ella volteó a verme y su cara se puso notablemente roja, preocupado puse mi mano en su frente, no tenía temperatura, acto seguido tomó mi mano y la dirigió a su mejilla como si quisiera que la acaricie de nuevo.

—¿Te gusta ser mimada por tu hermano mayor?—sonriente

—¡Uhum! —asintió

—Ven aquí—acercándola hacia mí

Puse a Nezuko de espaldas hacia mí para abrazarla, quedando mi rostro reposando en su hombro mientras mirábamos el fuego. Por curiosidad con un dedo deslice sobre el listón que sujetaba su bambú viendo así unas pequeñas marcas rojas en sus comisuras, tal vez tanto uso empezaba a lastimar su piel.

Nezuko me miró expectante, giró hacia mí colocando las manos sobre su bozal jalándolo como si quisiera quitárselo de nuevo

—Voltea hacia al frente...lo aflojaré un poco—dije mientras hacía su cabello a un lado para encontrar el nudo

Lo aflojé y cayó sobre su regazo, ella lo tomó y me lo dió, tal vez sería bueno cambiar las cintas

—Mnhg...—dijo volteando hacia mi rostro

Vaya...yo...hacia tanto que no veía el rostro completo de Nezuko, se veía adorable pero esas marcas alrededor de sus labios seguían allí. Recordé que había comprado un bálsamo cicatrizante desde nuestra última misión y fui a buscarlo entre mis cosas.

Nezuko acariciaba su boca mientras fruncía los labios, se nota que necesitaba un descanso de esa cosa.

—Bien Nezuko quédate quieta —dije acercándome con un poco de producto en los dedos

—¿Ha?...mmm—

—Prometo que no dolerá —dije con una sonrisa para tranquilizarla

Sus mejillas tomaron un ligero color rojo, cerro los ojos y acercó su rostro hacia mí, empecé a colocar el bálsamo alrededor de sus labios, eran tan pequeños y rosados sin darme cuenta con un pulgar acaricie su labio inferior muy lento como si quisiera probar que tan suaves son.

Fijé mi mirada en ella de nuevo, estaba mirándome de la misma forma que yo hace un momento...estábamos muy cerca, ¿porque siento mi corazón latir tan fuerte?

—E-so es todo, te pondrás bien—dije guardando el bálsamo en su lugar

Volví con Nezuko y me senté junto a ella, no dijimos nada por un momento, la noche era serena y la luna iluminaba muy bien junto a las estrellas.

—Nezuko...tu—ella volteo a verme—¿crees poder decir algo?

—Mm...—

—Lo que sea, algo corto, tal vez ,no lo sé...¿mi nombre?

—T..a...Ta—

—¡Si! Así es —

—Ta-n...mng

—Bueno al menos es un avance—acariciando su cabeza

Se la notaba muy feliz, de verdad se había esforzado en decir algo, de repente se acurrucó en mi pecho casi como si se estuviera resguardando en mí

—Mmm...—poniendo una mano en mi pecho acariciando suavemente

Nunca habíamos estado tan pegados, me dedicó una mirada suplicante como si quisiera algo de mí. En mi mente la escena del bambú en mis labios pasó fugaz de nuevo...

—¿Qué sucede Nezuko?—dije un tanto nervioso