El deseo de la muerte.

CAP.2

-¡Déjenme! ¡Quiero que se larguen de mi vida!

-Hijo, no nos trates así.

-¡¿Tú quién te crees para darme órdenes?! ¡¿Acaso sabes lo horrible que es que no sepa nada de ti?!

-Tranquilizate

-¡No! ¡No tengo ni un jodido recuerdo de ti!

-Lo siento Alan, no fui la mejor madre.

-¿Crees que una disculpa bastará? Eres patética.

-No me hables así, soy tú madre.

-Yo no tengo una madre. Por favor, no quiero volver a ver tu cara, si es necesario que trabajes todo el día por mi está bien.

-¡No me puedes correr de mi propia casa!

-No te preocupes, en unos años me largo de aquí.

Fui tan egoísta. Miré la casa vacía, ya era costumbre que ni una alma pase por aquí.

Mi celular vibró. Era mi hermana, ella estudiaba algo lejos de aquí.

-¿Hola? -su voz era tan tranquilizante.

-¿Qué necesitas? -mi voz salió más cortante de lo que esperaba. Me maldecí por lo bajo.

-Oh, ¿estás ocupado? -su voz temblaba. Me seguía teniendo miedo.

-No,¿por qué?

-Bueno, quería quedarme un tiempo en casa y no sé si estés ahí como para ir ya.

-Puedes venir. Voy a salir, la llave estará en la ventana.

-Está bien. Cuídate.

-Voy a colgar.

La llamada terminó.

Hace años que la casa estaba tan vacía. Cada que mi padres venían del trabajo, se encerraban en su habitación.

Antes de marcharme, alimenté a Nena y le comenté de las visitas.

[...]

¡Les presentamos al ganador de tres años consecutivos! ¡Alan James!

Los aplausos sonaban algo fuerte.

Muchos competidores me miraban con odio, esos bastardos se creen superiores.

Como era costumbre yo tenía que dar un discurso de apertura.

-Buenas tardes a todos los presentes. Espero y vengan con suficientes ganas para proclamar el trofeo. Suerte en sus partidas y ya saben las reglas, recuerden que si pierden; esto quedará como una experiencia en sus vidas para poderse preparar el próximo año. -sonreí grande, mostrando todos mis dientes.

Bajé de aquel escenario de jueces y me encaminé a la pantalla de jugadores, ingresé mis datos y di autorización a los demás competidores que prosiguieran.