3

5 0 0
                                    

Capítulo 3

Desperté con la misma rutina del día anterior, mi madre llamándome a cenar y yo negándome a hacerlo.

Me senté en una esquina de mi cuarto y tomé mi celular, entré a Facebook y fui directo a la página web con el nombre de "Princesas Ana y Mía"

Un grupo para chicas que pasaban de alguna forma por lo mismo que yo, chicas que también querían ser perfectas, bajar de peso y alcanzar sus sueños de al fin ser flacas.

Las princesas Mía eran las chicas que padecían de bulimia y las princesas Ana, el grupo al que pertenezco yo, eran las que tenían anorexia, todas unidas por un mismo estilo de vida.

Leía los comentarios y publicaciónes en la página y veía lo orgullosas que eran las chicas de padecer estos trastornos, se ponían retos de dietas y ejercicios extremos, muchas subían su antes y su después y esos eran los que me aterraban, la mayoría no sabía cuándo parar de rebajar, sus metas eran extremas al punto de dejar sus huesos a relucir, yo no quería eso, solo quería ser esbelta.

Quería terminar con aquello, sabía que yo estaba mal, sabía que lo que hacía no estaba bien, pero tampoco quería olvidarme de todo y subir de peso, no quería por ningún motivo ser gorda, me sentía confundida y aterrada.

Llegué a una publicación donde se apreciaba la imagen de una chica, su cuerpo flaco, los huesos de sus costillas se veían tan claramente que me asustaba llegar a eso, lo que más miedo me dió fue lo que ella escribió allí:

Lía Willson
Hola chicas, yo soy Lía y soy princesa Ana, inicié con esto cuando apenas tenia 14 años, todo gracias a que mi novio de ese entonces no paraba de repetirme lo gorda que era y de compararme con su ex, quería parar eso, así que dejé de comer, se suponía que era por unos días nada más y luego volvería a comer normal, pero no fue posible, jamás logré alejarme de esto, mi piel empezó a rasgarse y mi cabello se salía a montones (en ese momento me asusté, era por lo mismo que estaba pasando yo) y eso era resultado del estilo de vida que llevaba, a mi cuerpo le hacían falta vitaminas que yo no le suministraba, muchas veces estuve a punto de morir, si, estuve al borde de la muerte y aún así no fui capaz de dejar esto, estaba atrapada en Ana y no sabía cómo salir, lo intentaba por mi misma, pero no lo logré, agradezco a Dios y a mi madre por llevarme con ayuda profesional, ahora estoy recuperándome de esta enfermedad, si chicas, estamos enfermas, yo sé que esto no es lo que quieren escuchar, pero quiero ayudarlas, no quiero que lleguen a esto, no quiero saber que mueren por esta enfermedad, sé que van a eliminarme del grupo después de esto y que eliminaran la publicación, pero espero que este mensaje llegue a ustedes antes de que sea demasiado tarde. Ya basta, dile a Ana que no va a acabar contigo, eres perfecta como eres, que ya no sigas atrapada en Ana o Mía, ya no más, eres princesa, pero no por ser anorexica o bulímica, eres princesa por ser tú, por ser hija de Dios.

Al terminar de leer aquello me di cuenta de que lloraba, lloraba porque me daba cuenta de lo mal que estoy, del daño que me hago a mi misma.

Continué bajando por la página y me encontré con otra publicación.

Tania Marí

Hola chicas, encontré algo en Wattpad, es una carta de Ana, léanla, a mí me encantò.

Princesa Ana.

Hola amiga, soy yo, soy Ana ¿me recuerdas? Tal vez no me conozcas por ese nombre, muchos también me llaman anorexia, pero me gusta más "princesa Ana" soy la misma que hago que te mires al espejo y te mires gorda, creo que debes ser perfecta y para ser perfecta tienes que ser como yo, no comas, meteme en tu mente, será más fácil conseguir tu meta, te susurrare lo asquerosa que te ves, te haré vomitar la comida y contar las calorías de lo que comas, arruinaré tu autoestima, pero al final serás perfecta, tendrás la cintura pequeña y tan frágil como una pluma.

No me ignores, no trates de olvidarte de mi, siempre estaré ahí, esperando tu momento de debilidad para hacerte caer en la desesperacion, yo solo quiero lo mejor para ti y lo mejor es ser perfecta, una princesa que no come, la comida es mala, yo no, yo soy buena, yo voy a ayudarte, déjame guiarte, no es fácil, ser yo no es fácil, te costará, tendrás que hacer sacrificios, pero llegará el momento en que por fin serás perfecta y ahí yo estaré orgullosa de ti, aunque estés encerrada en una cajita y cubierta por tierra, todos sabrán que fui yo quien te hizo perfecta, yo, la anorexia.

Las manos me temblaban, todo mi cuerpo temblaba, lloraba mucho, porque yo ya no quería ser así, ya no podía, quería disfrutar de la comida y no vivir amargada por él hambre, no quería sentir esas inseguridades que me llevaron a perder a mi novio, no gritarle a mis padres cuando me invitan a comer, quería ser normal.

Atrapada en AnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora