Después

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Desde el desván oímos ruidos de cadenas subiendo las escaleras y era como un esclavo arrastrándose. 

Ideamos un plan y mi padre dijo:- Vale, mientras tu despistas al gilipollas de las escaleras yo me encargo de darle el strike 2 al fantasma ese-.

-Ok makey- dije.

Fui corriendo por el pasillo y le grité al de las cadenas: - ¡¡¡Eh,el graciosillo de las jodidas cadenas, dame calor, dame calorrrr!!! Yah tu sabeh-. Y vino a por mí, entonces salió mi padre y se puso detrás de él y dijo: -Este punto te lo dedico sabandija asquerosa-. Y le dejó K.O al fantasma. 

Nos fuimos a la cama. Y pudimos dormir.

Los gritos de la oscuridad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora