verano

71 11 3
                                    

  Llévame de vuelta a ese verano, con las palmeras, la brisa del mar, el caminar junto al mar azul, el aire caliente y el cabello basado por el sol.

  

Darién.

Yo me prometí derrumbar esa barrera de hielo que ella había impuesto en su corazón.

Aquella barrera que por mi culpa ahora tiene.

Extrañaba como me miraba, como me sonreía, como me hablaba, extrañaba sus gestos todo de ella extrañaba, decidi que iría paso a paso.

Entonces cada mañana cuando ella salía de su apartamento, yo la seguía compraba un café o un postre y se los entregaba.

Al principio fue algo complicado pues más de una vez el café terminaba en mi cabeza o esparcido por el suelo.
Yo sonreía y ella me miraba con odio.

Mi pensamiento siempre era "mañana será un día mejor".

Asta que un día ya no pudo rechazarme más.

- otra vez tu. Déjame en paz, aléjate de mi vista.

- no me iré a menos que tú  recibas el café serena se que no desayunaste.

- como lo sabes.

Preguntó enarcando una ceja

- tienes el mismo aspecto que tenías en la universidad cuando no desayunabas antes de salir.

Ella solo abrió los ojos y giro su rostro mirando hacia otro lado.

- Pense que no te fijabas en esas cosas tan insignificantes.

- aunque no lo creas siempre me he fijado en ti, en tus gestos, en tus gustos y disgustos.

Vi como apretó su mano, giro y siguió su camino.

"Bueno al menos me habló esta vez"

Lo seguiré intentando.

Por serena.

Yo crei que después de aquel encuentro no lo volvería a ver.

También crei que con haber ignorado mi pasado podría seguir con mi presente sin pensar aún en el futuro.

Pero después de ese inesperado encuentro con el hombre el cual una vez ame, me hizo ver las cosas de diferente manera.

Después de ese día me lo seguía encontrando, a manera de casualidad, pero las casualidades no existen, todo es obra del destino el cual nos juega buenas o malas pasadas.

Y las jugadas del destino en mi vida tenían que ver con el.

Eso es algo que tengo muy claro.

Cada vez que iba hacia el trabajo me lo encontraba, vestido con trajes casuales, o formales, otros días  deportivo, su excusa siempre era la misma, estaba haciendo ejercicio y pasaba por aqui, o este es el camino más corto hacia mi trabajo o te traje tu desayuno, disfruta tu día.

Ya no lo soportaba más, el ponía mi mundo de cabeza.

Y sentía que cada vez que lo veía aquella frialdad que construí en este tiempo se empezaba a desmoronar.

Mi miedo era volver a sentir tanto por alguien que no sentiría lo mismo por mi.

Porque siendo franca yo podría amar aún a ese hombre el cual solo tenía sonrisas y miradas calidas , aquellas expresiones que antes no tenía para mí.

Mi razon me dice que no confíe en el, pero mi corazón quiere volver a sentir esa calidez que una vez sentí por el.

Esa noche sali de mi trabajo iba caminando cerca a una intercepción cuando un auto plateado freno frente a mí.
No quería detenerme por qué ya tenía idea de quién se trataba, Darién..

El salio del auto y corrió hacia mi.

- Seréna! espera!!
agarró mi mano y me giro hacia el.
Quede atrapada entre su cuerpo y el auto.

- Vamos a cenar!!

Y son estos detalles que el a tenido conmigo los cuales están derritiendo mi corazón.

Se que si sigo así terminaré cediendo ya que mi corazón al cual había convertido en un crudo invierno se estaba volviendo una calida brisa de verano gracias a lo que el estaba haciendo.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Pensaba dejarlo en un twoshot pero me han pedido que siga esta historia
La cual decidí que sería un mini shot de 5 capítulos
Gracias por el apoyo que me dan con sus votos y comentarios y espero lo disfruten.

inviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora