CHANGES

CAPÍTULO III

Quedar con Harry ya era algo habitual, quedábamos una vez por semana toda una tarde, hablábamos, estudiábamos y reíamos mucho, Harry tenía el don de hacerme reír. Sin darme cuenta, había cojido una confianza enorme con él, y a veces le llegaba a llamar para desahogarme. La química que nos unía ya no era solo la del instituto, había algo más, pero nadie podía saberlo, mi reputación estaba en juego y no me la quería jugar.

-Harry, esta semana es la fiesta de primavera, la organizamos Charl y yo, quieres venir?

-No se si es apropiado que vaya a tal fiesta.-Respondió.

-Claro que es apropiado, eres mi amigo, y es más, te obligo a venir!

-Bueno, voy a venir.-Dijo poco convencido.

-Perfecto! Es el viernes que viene, a las 10 empieza, te quiero allí puntual.

Durante toda la semana, no pude quedar con el, organizar tal fiesta costaba mas de lo que jamás hubiera imaginado, pero a pesar de no quedar, Harry me llamaba cada noche para que pudiera desahogarme un rato. Tres días antes de la fiesta, hicimos las invitaciones, la fiesta de la primavera era una de las mas esperadas por todos los alumnos, era la típica fiesta en que todo el mundo acababa borracho, la gente fumaba, y era una perfecta ocasión para perder la virginidad o si más no, para hacerlo.

-A ver Ev, sólo podemos invitar a 50 personas, la casa de Abbie no da para mas personas.-Abbie era la típica chica rica que tenía un chalet solo para fiestas.-

Ya teníamos 48 personas, piensa quien mas podría venir.

-Harry-Exclamé.

-Va Ev, ponte seria-Dijo Charl riendo.

-No es ninguna broma, quiero que venga Harry.-Dije seria.

-Es una fiesta, no una convención de empollones, lo sabías Ev?-Respondió Charl.

-Si, lo sabía Charlotte.-Respondí enfadada.

Charl sabía que si le decía por su nombre completo, era que estaba enfadada. Así que decidió aceptar a Harry como invitado antes de que acabasemos mal.

-Y ya sabes que te vas a poner para la fiesta?-Rompió el silencio que había quedado después de la pequeña discusión.

-No, creo que voy a comprarme un vestido, a ver si Dylan me lleva al centro comercial mañana. Y tu?

-Llevaré un vestido rojo apretado que me compré ayer.

Charl tenía muy buen cuerpo, a parte era bastante alta, me pasaba por lo menos diez centímetros, era rubia, y tenía los ojos de un tono azul verdoso, encima tenía unos pechos notables, era de las chicas populares del instituto, y aunque suene a creída, yo también estaba entre ellos, pero no por físico, porque yo me considero normal, tengo el pelo castaño, los ojos oscuros, la piel clara y mido 1'70, estoy delgada supongo que por constitución porque a mi el deporte no me va, y no tengo unos pechos destacables. Yo creo que iba con los populares mas que nada por mi carácter divertido, simpático y porque me gusta lo que les gusta a ellos, fiesta, estar con amigos y divertirme.

Ya era el día esperado, el único tema de conversación era la fiesta. Harry estaba nervioso, era su primera fiesta, y sabía que por parte de algunos no sería bien recibido.

Me pasé mas de dos horas para convencerle de que todo iría bien. Tenía que hacerle pasar una noche que recordara toda su vida, y tenía que hacer que se diera cuenta que no era tan distinto de los demás.

Habían llegado casi todos, faltaban diez personas, entre ellas, Harry, pero una vez mas, su puntualidad no falló y a las diez en punto apareció, iba vestido como siempre, con sus ridículas gafas y su espantosa ropa, la única diferencia era el pelo, lo llevaba suelto, sin gomina, como la primera vez que quedamos. Cuando le vi un hormigueo recorrió todo mi cuerpo.

-Hola Harry.-le dije sonriendo.

-Ev!-Dijo con una sonrisa y sus perfectos hoyuelos.

-Ven, tengo una cosa para ti.-Le dije agarrándole la mano.

Lo llevé a la cocina, antes que llegara había preparado veinte vasos de chupito y había guardado una botella de ron, empecé a llenarlos y cuando acabé cojí uno para él y otro para mi.

-Hay diez para cada uno, tenemos que beberlos en menos de cinco minutos, si no lo consigues me debes algo.-Le guiñé el ojo.

-Vale, pero si gano yo, me lo debes tu a mi.-Dijo juguetón.

Me quedé sorprendida de que Harry hubiera accedido tan rápido.

-Venga Harry, empezamos, ya!-Grité.

Empezamos a beber los dos, ya iba por el quinto y toda mi garganta me quemaba, paré un momento para que bajara todo y cuándo me di cuenta a Harry ya solo le faltaban dos chupitos, me quedé flipando, parecía que Harry estubiese acostumbrado, o era eso o intentaba hacerse el fuerte.

Harry ganó, acabó cuándo yo aún iba por el octavo, los que habían estado alrededor nuestro durante la "competición" aún alucinaron mas, cuándo yo acabé los míos el alcohol ya me estaba subiendo un poco, pero Harry no se inmutaba, así que le invité a tomar algo más mientras yo iba a bailar un rato con Charl y Dylan.

Sólo llevábamos dos horas de fiesta y yo ya estaba ebria, pero Harry sin embargo, seguía a la misma esquina cada vez que le miraba, sin ningún síntoma de estarlo. Así que medio arrastrándome entre la gente llegué a él y le pedí que me acompañase al piso de arriba, dónde había una habitación para poder estar mas tranquila, y obviamente accedió, como siempre hacía.

-Tienes ganas de vomitar?-Dijo Harry ayudamdome a sentar en la cama.

-No, sólo estoy mareada.-Respondí.

-Que rápido te emborrachas.-Dijo Harry riendo.

-Joder, pues no hay forma de que tu lo hagas.-Le respondí riendo.

-Es lo que tiene ser un empollón, que sabes la forma de no hacerlo.-Dijo con ironía.

Se quedó un silencio después de esto, Harry estaba sentado a mi lado, me senté a su lado y le miré, la luz de la luna llena iluminaba su rostro. Un cosquilleo recorrió mi cuerpo cuándo me miró. Le miré, y le quité las gafas, no se si era debido a la embriaguez, o por lo que fuera, pero Harry estaba jodidamente sexy. Me acerqué a él, tenía que hacerlo, me lanzé.

-Ev, estas borracha.-Dijo Harry apartandome.

-Me da igual Harry, te quiero.-Dije acercándome para besarle.

-Ev, por favor, para, mañana te vas a arrepentir.-Dijo nervioso.

-Harry, nunca me arrepentiría de esto, te quiero de verdad. Me da igual lo que digan.

Me acerqué otra vez, y roze mis labios contra los suyos.