Es un infierno en la tierra, pero también es el cielo y es a eso a lo que en realidad deberían llamar paraíso, este está envuelto entre tus piernas, disfrazado con palabras dulces y gemidos agudos.
Todo bien mezclado para arrastrarte y nunca dejarte ir, por qué los demonios como tu consumen todo a su paso hasta dejarte sin nada, lo enfermo es que yo quería que lo hicieras, quería ser tuyo aunque eso significará arrancar gran parte de mi en el proceso de amarte.
Un grave error, uno por el cual todavía estoy pagando, no logré entender que los te amo que salían de tu boca y todas esas palabras llenas de deseo ya habían sido escuchadas por esos hijos de puta con los que te revolcabas.
Fue duro cuando me di cuanta que para ti solo era un instrumento de placer, la polla en la que saltabás para sentirte lleno. Me hiciste creer que no era lo suficiente para ti, que mis sentimientos solo eran algo que estorbaba al momento de follar.
Todo de un momento a otro se aclaró.
Las putas como tú no hacen el amor, no claro que no, tu solo follas con cualquiera que tenga los suficientes centímetros para hacerte venir y lo que más me jode es que caí ante ti.
Park Jimin
