Nunca lo pensé

1.2K 57 6
                                    

"Tus labios y mis ganas,
Tus mañanas y mis noches.
Tus encantos y mis reproches,
nublandome la esperanza.

Tu voz desmesurada,
arráncandome suspiros,
Mis fuerzas y mis sentidos,
doblegandose ante ella,
Tienes la delicadeza,
de cambiarme mi destino."

>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

Victoria había dejado por varios meses de ver a César, en parte se sentía tranquila, quería estar en paz y aunque le dolía el distanciamento entre ellos, comprendía que era lo necesario...Sí, lo necesario para dejar su corazón quieto y dejar de sentirse atormentada cada vez que lo tenía cerca.

Su vida seguía siendo la misma, continuaba casada con Omar, sus hijos ya estaban grandes, seguía viviendo en Pachuca, en fin, la monótona vida rutinaria que llevaba viviendo por casi 20 años. A veces se sentía como un mueble en su propia casa, sus hijos ya comenzaban a ser sus vidas independientes, así que ella no tenía mucho que hacer...sí, de vez en cuando se iban de vacaciones, pero luego de eso volvían siempre a lo mismo.

Recostada en su habitación, la nostalgia se apoderaba de ella , hacía tiempo que no hacía una novela y los recuerdos la estaban torturando, así que puso en su TV algunos cápitulos de La Madrastra, novela que protagonizó hace muchos años.
Miraba las escenas candentes con César y en un acto inconciente se saboreaba los labios. Podría ser posible?...que aunque César siempre fue un caballero con ella y nunca le dio a entender nada aparte de una amistad sincera, siempre había sentido una especie de cariño muy especial hacia él?.

JE: Mamá qué haces?--Preguntaba su hijo mayor José Eduardo al ver a su mamá saboreandose los labios mirando una escena de ella besando a César..

Victoria pegó un brinco, apagó de un tirón el TV y se incorporó rápidamente para sentarse al borde de la cama.

V: (nerviosa) Nada hijo, aquí viendo La Madrastra...te acuerdas?...--preguntó tratando de desviar la atención de José Eduardo.

JE: (volviendo a prender el TV) Claro que me acuerdo...fue una novela muy exitosa y desde ese entonces, empezó la gente a volverse loca con la mentada Pareja Tequila--hacía comillas con los dedos y retorcía los ojos.

Victoria no hizo más que echarse a reír, su hijo tenía razón, la famosa Pareja Tequila...que tiempos aquellos!!...a ella y a César les encantaba crear polémica para darles un poquito de fantasía a aquellas mujeres locas que los seguían...Y ahí estaba de nuevo la burra al trigo!!!...una vez más César entraba en sus pensamientos para desorbitarla por completo.

V: (arreglandose un poco el cabello y perdida en sus pensamientos) Sí, José Eduardo...qué tiempos aquellos.

JE: (frunciendo el ceño) Mamá...cualquiera pensaría que César significa algo muy especial para ti..

V: (mirándola extrañada) Especial?...no sé a que te refieres, César es un gran amigo, nada más.

JE: (rascandose la cabeza) Entonces por qué se distanciaron?...eso es algo que nunca entendí..

V: (parandose bruscamente de la cama y dándole la espalda a su hijo) Cosas...cosas que pasan, él y yo teníamos otros intereses.

JE: (totalmente confundido) Mamá, todos tenemos diferentes interes, no por eso nos alejamos de los amigos..

José Eduardo tenía razón...ese no era el hecho del distanciamiento...pero cómo decirle a un hijo...que ella siempre había sentido una atracción física hacia su compañero de trabajo, que para colmo hasta amigo de su esposo era.

Victoria tragó en seco y trató de cambiar la conversación--Dime hijo, a qué viniste?...porque si algo tengo claro es que a hacerme la visita no fue..

JE: (abrazando a su madre por detrás) Ay señora Ruffo que bien me conoce...quería decirte que mañana mi novia va a dar una pequeña fiesta en su casa.

V: (mirándola sorprendida) Dios mío!!!...al fin esa chica se digna a aparecer..tal pareciera que no quisiera conocernos..

JE: (dándole un beso tronado en la mejilla) No diga eso, señora Victoria...cuando la conozcas te va a caer bien.

V: (haciendo un puchero) Eso espero...ya que se las dá de importante, al menos espero llevarme una buena impresión de ella.

JE: tú no te preocupes y ahora me voy para que sigas recordando viejos tiempos--le lanzó una mirada pícara a su madre que la hizo sonrojar.

Esa noche todos fueron a cenar, Lolita se había tomado unos días libres y si esperaban a que Victoria cocinase todos morirían envenenados, por aquello de que la cocina no era lo suyo.

Fueron a un restaurante muy lujuso, Omar estaba contento ese día porque había logrado conseguir unos presupuestos para la construcción de un hospital en Hidalgo así que le dijo a José Eduardo que la cuenta corría a su nombre.

Comían tranquilos, hacían chistes, se reían de Anuar que no sabía comer con palitos chinos y uno que otro fan de Victoria iba a importunar la hermosa velada para tomarse una selfie con ella.

Vicky: (frunciendo el ceño) Mamá...no te molesta que siempre la gente esté encima de ti?..no te dejan ni comer tranquila con nosotros.

O: (con voz dura) Hija, eso es parte del trabajo de tu madre, y hay que respetarlo.

Vicky: (bajando la guardia) Sí papi, pero es que a veces me siento axfixiada con tanta gente encima de nosotros.

Victoria miró a su hija apenada, entendía lo que la adolescente decía, pero ese tipo de situaciones no estaban bajo su control...Lo sé hija, pero bueno, es algo con lo que hay que vivir, además yo siempre he tratado de mantenerlos alejados de esto--decía Victoria

JE: (cambiando de tema radicalmente) Bueno, no es momento de hablar de esto..quería aprovechar que estamos todos aquí para decirles que quiero que me acompañen mañana a casa de mi novia.

O: (esbozando una sonrisa) Qué bueno mijo, al fin vamos a conocer a la novia fantasma--decía Omar contagiando a todos con sus carcajadas--cuentas con nosotros, ahí estaremos.

>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

Esa noche José Eduardo se quedó en casa de su novia, Victoria se encontraba metida en la cama esperando a su esposo.

O: (mirándola de arriba a abajo) Nunca me canso de admirarte Victoria, eres una mujer bellísima.

V: (sonriendole) Claro amor, eso me lo dices porque soy tu esposa.

O: (trepandose a la cama) No digas eso mi amor...tú sabes que yo te amo y le agradezco a Dios de que seas mi mujer.

V: (tomándoke la cara con sus manos) Ay mi vida, yo también agradezco a la Virgencita que te haya puesto en mi camino.

Omar empezó a desbestirla lentamente, y era así, con él siempre había calma, había paz..en cambio con César....Para qué rayos pienso en César!!...se martirizaba Victoria mientras besaba a su esposo.--Esto no es normal Victoria, no es normal que pienses en él cuando estás a punto de hacerme el amor con tu esposo--se decía ella mientras Omar ya empezaba a besarle sus pechos.

Victoria intentaba concentrarse en su esposo...pero la escena de cama de ella y César en La Madrastra se agolpaba en su mente, quitándole todo deseo hacia su Omar.

V: (apartando a Omar bruscamente) No César!!!...

Omar alzó lentamente la mirada, vícitima del shock en el que estaba--César!!?...porque estás pensando en César cuando estoy a punto de hacerte el amor!!!--le gritó ante la mirada atónita de Victoria.

V: (totalmente nerviosa) No sé, llevó todo el día pensando en él.

Lo dijo sin pensar y sin saberlo despertó una ola de celos y reclamos que duraría no toda la noche, sino toda la vida.

Bueno chicos, espero que esta historia la disfruten...un beso depredador para todos...

TÚ Y YO NACIMOS PARA MORIR IGUALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora