Simplemente ella

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Anteriormente:

Todo marchaba a la perfección, todo, hasta que un ruido extraño se apoderó del set de locación.

V: (extremeciendose)......Ahhhh......Césaaar.......

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Todos permanecieron en silencio, César la miraba asombrado y con un brillo pícaro en los ojos.

C: (mirandola fijamente) Victoria...acabas de tener un...?...

Victoria no lo dejó terminar la frase, rápidamente se separó de él y se alejó lo más posible de aquel lugar. Salvador miró a César confundido, era obvio que la Queen había tenido un orgasmo, pero justo ahí?...era algo íncreible.

S: (refiriendose a los demás) De más está decir que no quiero escuchar una palabra de esto!!...

C: (incorporandose) Chava dónde está Vicky?...

S: (mirando a todos lados) Creo que se adentró más a la cueva.

C: (preocupado) Demonios!!...ella sabe que no puede hacer eso!!...no le basta con la mordedura de serpiente?...quiere otra en su otra pierna?!...

S: Mejor será buscarla.

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V: (enojada) Mierdaaa!!!, lo que me faltaba!...tener un orgasmo en medio de las grabaciones, ahora que pensará César?...que yo voy teniendo orgasmos así como así?!

C: Victoria!!...Piensas matarme del susto!!...no recuerdas las instrucciones del médico.

V: (apenada) César yoo...(suplicando) Ay Dios, tragame tierra!

C: (riendo) Tranquila, un orgasmo lo tenemos todos.

V: Sí, pero no en plena grabación de una novela..me siento horrible César y lo peor es que todo el mundo me escuchó.

C: (tratando de restarle importancia al asunto) Vamos Vicky, tienes q sentirte orgullosa, a tu edad lograr un orgasmo es un milagro.

V: Muy chistoso, tú no tienes idea de todo lo que puedo hacer en la cama.

César se ruborizó con aquel comentario, se mordió el labo inferior mientras que en su cabeza se hacía una película triple x con Victoria.

V: (dandole un manotazo en el hombro) Tierra llamando a César...en que piensas?...

C: (sacudiendo la cabeza) En que ya es tarde y tenemos que salir de aquí.

V: (sentandose en el piso) No, yo me quedo aquí.

C: (sonriendo) Y piensas quedarte a vivir aquí?...

V: Sí, prefiero esto a tener que ver a mis compañeros, me muero de la vergüenza!

C: (ayudandola a ponerse de pie) Vamos Madrastra, no sobrevivirías ni un día, en primera no sabes cocinar y en segunda le tienes miedo a todo lo que camine que no sea persona.

V: (mirandolo despectivamente) No tendría que cocinar, tú me vendrias a traer la comida.

C: Ajá, ya vamos Victoria, deja de comportarte como una niña.

César llevaba practicamente a rastras a Victoria, ella se resistía, pero no podían pasar la noche allí, era peligroso y César se preocupaba por la salud de ella, caminaban hacia la salida cuando un grito hizo voltear a César espantado.

TÚ Y YO NACIMOS PARA MORIR IGUALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora