Wedding chapel (I)

1.6K 94 76
                                    

HOLA!! a ver q no me quiero alargar mucho simplemente q teneis la cancion arriba, q se q no la vais a escuchar pero estoy en la obligacion moral de recomendaros q la esucheis pero q tampoco me voy a enfadar si no me haceis ni puto caso.

Pues eso, espero que os guste😁😁



Entraba en mi habitación entre risas y torpes traspiés. Una estancia que olía a sábanas nuevas y a noche de agosto. Algo desordenada para mi gusto, pero ese tipo de desorden con encanto que podría dejarse fotografiar. Especialmente, con ese aura vulnerable que le confería la tenue luz de luna que entraba por el balcón.

Muy a mi pesar, encendí la luz y mi cabeza dio un par de mortales. Quizá si que iba un poco pedo. Abrí el armario con toda la destreza que mi estado me permitía, la cual no era demasiada, y me senté derrotada en la cama de matrimonio.

Matrimonio, pensé y no pude evitar reírme.

Debía elegir un vestido pero no había mucho donde elegir. Todo parecía demasiado veraniego, demasiado 'voy a bajar a darme un chapuzón en la piscina del hotel antes de comer'. Ahora mismo necesitaba algo un poco más 'estoy a punto de comprometerme con el amor de mi vida'. Joder, que agobio de repente. Cogí un vestido blanco de tiras y lo dejé sobre la cama.

Me acerqué a la radio mientras me frotaba las sienes. Un poco de música para distraerme mientras me vestía, eso necesitaba. Solo me sabía la emisora de los 40 principales pero serviría. Le subí un poco la voz y ahí estaba la nueva de taburete. Había que joderse, el puto taburete, en fin. La tarareé con desgana mientras cogía el vestido y entraba al pequeño cuarto de baño.

Ya me había deshecho de mi ropa y echaba agua del grifo en mi cara cuando comenzaron, lejanos, unos acordes conocidos. Salí del baño tal cual estaba, desnuda y con la cara mojada. Con el corazón encogido y esa familiar melodía resonando por mi organismo, como si me hubiese vaciado por dentro y el ritmo jugase al pin pong entre mis paredes. Sin saberlo, un temblor se había apoderado de mí. Solo lo noté cuando fui a subir el volumen a la radio.

Yellow, de Coldplay.

Sin siquiera ponerme algo encima, me acerqué automáticamente al balcón, sin llegar a asomarme, y me encendí un piti. Conectada, inconscientemente, a ese mundo de recuerdos sensoriales que me abría esa canción.

Cada vez que me enciendo un piti me acuerdo de ti.

Miré las estrellas inquietas entre el humo, no eran tan distintas a las de una noche. No era un brillo muy diferente al que te iluminaba la piel en ese coche. Yo conducía pero se me iban los ojos. Cantabas la canción distraída, mirando por la ventana como si nada. Moviéndote nerviosa con unos gestos tan tuyos que daba pudor mirarte. Era una estampa tan cotidiana que seguro que ni recuerdas.

Con los ojos empañados y el corazón en caliente, me di cuenta de que la canción había terminado. Apagué el cigarro y suspiré. Sonaba mejor en tu voz.

Me puse el vestido un poco ida por las sensaciones que se habían instalado en mi piel. La puta borrachera.

Unos golpes en mi puerta me sobresaltaron y mi hermana apareció a los segundos frente a la puerta del baño.

- ¡Alba! - chilló.

- ¡Tss! -chisté- Marina, joder, que no me grites que ya tengo resaca.

- Pero cómo vas a tener resaca, tata, si no hace ni media hora que te bebiste medio chiringuito de la playa.

¿Media hora? Parecía mucho más.

- Venga apura, que aún estas sin maquillar y abajo ya esta toda la peñita esperando. - dijo Marina entrando al baño y cogiendo mi estuche de maquillaje.

wedding chapel -albayaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora