Con una gran sonrisa ,y con la esperanza de encontrarse con iguro y con el principe que había visto en esa tarde lluviosa deseaba con todas sus fuerzas que su familia fuera como la de iguro que fuera así de buena y cariñosa, que le hicieran olvidar lo sola que se había sentido después de tantos años en el orfanato... fue entonces que más allá de la ciudad y de los carros vió lo que sería su nuevo hogar, una mansión enorme y con un portal de flores tenía tantas ganas de saber cómo sería su nueva vida como serías su nueva familia.
- pero mira, creo que un cerdo se ha escapado- grito desde su balcón una de las jóvenes - aah pero si es la nueva sirvienta.
- yo? - se preguntó un poco extrañada - pero si yo vengo a ser la hija adoptiva de los kanroji, así que debe de ser un error. - - tu mi hermana - río la joven de cabellos rojos - pero que idea más loca ,tu aquí no serás más que una sirvienta así que más te vale que no hables como si nos conociéramos.
Mitsuri caminó dentro de la casa antes de que le cayera agua, y también tierra sobre de ella ensuciando su vestido y también su cabello.
+ Perdón pero es que cómo habían dicho que había un cerdo suelto pensé que se trataba de ti- sonrió ahora un joven de ojos arcoiris - esta debe ser la huérfana...
- mi nombre es Mitsuri- trató de no llorar al ver cómo los dos se reían de ella - yo soy Mitsuri...
- que has dicho cerdo? - río la joven - pensé que los cerdos no hablaban... momento, de seguro que no eres uno de esos raros
- vete de regreso a tu orfanato - hablo el chico - que aquí no tienes nada que hacer ... Mitsuri estaba por darse la vuelta ,para ir de regreso a su hogar, pero algo le hacía no poder caminar, al regresar estaba renunciando a ver a iguro , y también al príncipe así que tomo el valor para sonreír una vez y levantar la cara
- creo que yo no me fijé a dónde estaba mirando - sonrió - no a sido culpa suya así que con permiso.
Sin más entro a la casa mirando que está era mucho más grande que cualquier otra cosa , y también era muy elegante los colores en las paredes eran hermosos y también llenos de vida y había un olor delicioso en el lugar recordó que tenía hambre en esos momentos aunque no sabía que hacer con su ropa.
Lamento todo lo que has pasado - sonrió suavemente una joven - lo he visto desde mi habitación y he venido corriendo para ayudarte, lamento lo que mis hermanos te han hecho.
- no pasa nada fue mi culpa - sonrió mirando a esta - me llamo Mitsuri un placer
- yo me llamo luna - sonrió - ven, debes secarte y cambiarte de ropa o pillaras un resfriado puedes venir a mi habitación si quieres.
- tu sabes porque estoy aquí - pregunto Mitsuri - pensé que sería la hija adoptiva de tu familia pero creo que no será así ..y estoy un poco confundida.
- me temo que ..tu estás aquí para ser la dama de compañía de mi hermana Sofy - miro a esta - lamento si mis padres te dieron falsas esperanzas.
- Está bien... creo qué está bien - sonríe - creo que puedo llegar a ser más que una sirvienta para está familia.
Después de darse un buen baño con agua caliente, disfrutaba de unos momentos de paz, recordando el motivo por el cual estaba ahí y por el cual no se podía solo dar por vencida ver a iguro una vez más y saber quién era ese joven misterioso que la había hecho sonreír una vez más, después de eso al fin pudo conocer a la señorita de la casa una mujer muy fría e igual de mala que sus hijos alguien que simplemente con el hecho de verla la odió y más cuando sus hijos comenzaron a decir cosas malas de la joven, que por más que trato de defenderse su palabra no valía nada, pero aún así se mantuvo firme de sonreír a pesar de lo que estaba pasando, nada ni nadie la haría dejar de ser lo que ella era y mucho menos abandonar el sueño por el cual estaba ahí, con el tiempo las groserías de Douma y Sofy fueron algo ya de costumbre
- no deberías de dejar que te hagan eso - replicó luna ayudando a esta a levantarse del charco a dónde la había lanzado - eso es muy cruel de parte de ambos.
- no te preocupes,todo está bien - sonrió suavemente - además de que sirve que yo le defienda solo me irá peor con tu madre, así que ya lo acepte.
- no deberías de hacerlo !! - suspiró - no me gusta verte así ..porque no regresas a tu hogar? Seguro que ahí no la debes de pasar mal.
- no regreso porqué ..es una promesa - suspiro - tengo que ver a alguien, quiero preguntarle muchas cosas antes de volver a casa y hasta que no lo vea no regresaré estoy dispuesta a seguir soportando lo que sea.
- debe ser alguien muy importante para ti - sonrió - te admiro por ser una persona fuerte que está comprometida con su misión y en lo que te pueda ayudar cuenta conmigo...
Mitsuri solo pudo ir a ella y darle una fuerte abrazo saber que contaba con alguien le hacía feliz ,pues comenzaba a sentirse sola en un mundo en cual no entendía y al cual era muy ajeno a lo que ella conocía, de regreso a la mansión Douma y Sofy las esperaban con una carta en la mano.
- está cosa seguro es tuya Mitsuri - sonrió Sofy mostrado la carta - huele a cerdo por eso lo supuse es de tu viejo orfanato.
- dejen mis cosas - les miro un poco molesta Mitsuri - no pueden solo tocar las cosas que no son suyas.
- se enojó - sonrió Douma tomando la carta comenzado a romperla - que pasa si hago esto?
- ya déjenla en paz - trato de calmarlos luna - no deben ser malos con ella ...ya basta por favor.
- tu silencio - grito Sofy - además nosotros podemos hacer lo que queramos con ella, después de todo no es más que una sirvienta lo que piense o sienta no importa mucho, verdad puerquita?
La rabia de Mitsuri ya no se podía contener realmente estaba enojada no entiendo a como había personas tan crueles, sin más corrió hasta donde estaba Douma dándole un fuerte empujón que lo hizo caer, lo que provocó que Sofy y Luna se asustaran.
Mitsuri solo tomo su carta para comenzar a correr estaba cansada estaba triste y se sentía impotente de solo bajar la mirada y callar todo lo que estaba pasando, sentía que por más que quisiera sonreír a los problemas eso simplemente ya no era posible, con lágrimas en los ojos se alejo lo más que pudo de la mansión de los kanroji no quería saber nada ni ver a nadie, solo quería estar sola.
- por qué me dejaste sola?... por qué te fuiste iguro - comenzó a gritar -porque me dejaste sola ... por qué?!!
Su corazón estaba más que partido y lo único que podía aliviarlo eran sus lágrimas, estaba bien llorar por una vez aunque sea.
- ya no llores pequeña pecosa - sonrió suavemente - eres más bonita cuando sonríes que cuando lloras.
Las lágrimas de Mitsuri se fueron ,al escuchar esa voz tan familiar y al levantar la vista se dió cuenta de que era él, su principe otra vez con esa sonrisa y esa confianza.
- yo no estaba llorando - trató de limpiar sus lágrimas - solo .solo estaba cantando ...
- entonces ya no llores no pasa nada pequeña pecosa.
- no son pecas - sonrío suavemente mirando a otro lado - son lunares.
Pero cuando regreso la mirada a este , como la primera vez este había desaparecido cuando quiso ir traes el se dió cuenta que ese camino solo llevaba a un portal de rosas la cual la cautivo
+ Quién eres principe mío?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
