Esclava de un Vampiro

M O R D I D A

Tengo que apresurarme o me atraparían, todo sucedió muy rápido, me estaba cansando de tanto correr, no sé por donde me metí, parecía una calle desolada, tengo que encontrar un escondite, vi una casa abandonada, no dude en entrar, tropecé con algunos objetos, estaba muy oscuro, estaba agitada, hasta que hice caer algo, el sonido resonó por toda la casa, escuche pasos y voces, subí desesperada mente, no podía pensar con claridad.

Carajo me iban a encontrar, con la poca luz que tenía busque donde podría esconderme, las voces se aproximaban más, entre en pánico, sentí que alguien me agarraba, me tapo la boca, quería gritar pero pensé un poco y me detuve, cerro la puerta y justo veo una de las linternas, mi corazón se detuvo metafóricamente, nos quedamos quietos hasta que sentí que ya no había peligro.

No me había dado cuenta que la persona seguía teniendo su mano en mi boca, lo mire, sus ojos podían vislumbrarse en la oscuridad.

Casi nos atrapan por tu culpa - susurro sin dejar de mirarme.
L-lo ssientoo - solo pude decir eso, estaba perdida en su mirada, pude distinguir que sus ojos eran verdes casi azules, su piel era muy blanca, mi cerebro me hizo reaccionar, parpadee varias veces, lo miro mejor, él era el idiota que había robado en la librería.

Yo te conozco. Tú eres el culpable, por tu culpa me estaban siguiendo a mi - me aleje un poco, su olor era muy rico, pero tenía que ser fuerte, me hizo correr y fue por algo que no hice, el sonríe.

Fuiste un despiste, un simple señuelo - me dijo simple, esté hombre era un patán, lo mire amarga.
¡Estúpido!, ¡¿qué tenías en la cabeza, para hacer eso?! - sin darme cuenta estábamos sentados, no sé como paso, me pare, no quería estar con un imbécil que me llamaba simple y que por él no podría volver a la librería y ellos tenían la ultima entrega mi saga favorita, pero el me sujeto.

Suéltame - lo dije mientras trataba de zafarme de él, pero el me sujeto aun más, sus manos estaban frías, me quede quieta.

Me debes un favor, te acabo de salvar - me reí, mire a otro lado y me rasque la nariz.
Yo no te debo nada - soné segura de mi misma, eso me gusto, me solté, quiero salir pero él me agarra por segunda vez, me hace mirarlo, de verdad sus ojos son hermosos.

A mí no me tratan así, menos una chica ordinaria como tu - retrocedo un poco para atrás y lo miro con ira, creo que si me bañe hoy y lave muy bien mis oídos, esté si estaba loco, me abalance contra él, puse mis piernas al rededor de su cadera y empece a darle golpes.

E-R-E-S U-N I-D-I-O-T-A - no sé si le dolía pero necesitaba quitar la rabia que llevaba dentro.
¡Suéltame! - dijo eso y me ha hecho caer, tenía los ojos cerrados, sentí el dolor, cuando pensé que él solo me había empujado lo veo muy cerca de mí, sus ojos cambiaron de color, lo miro extrañada, miraba mi cuello y volvía a verme, me tensé estaba muy asustada.

Por hacerme esto tendrás un pequeño regalo - lo veo aterrada, se acerco a mi cuello y cerré los ojos, sentí como algo salía de mi era doloroso pero placentero a la misma vez, gemí, me mira y sonríe - ahora me perteneces.

No pude reaccionar me quede inmóvil y algo en mi cerebro hizo que repitiera varias veces la palabra "MARCADA", no sabía a que se refería, saco mi celular y veo la hora, iba hacer las doce, tenía que llegar a casa, traté de procesar lo sucedido, me levante y quería salir de ahí, después que paso todo esto, aquel extraño joven desapareció rápidamente parecía una bala, literalmente.

No tomé importancia por que en cierta parte estaba como entumecida, sin poder razonar lo que paso, camino a la casa que habían rentado mis padres, al llegar no veo a nadie, dejo las llaves y veo una pequeña nota, es la letra de mi madre donde decía.. "Querida Wen hemos salido a la fiesta del trabajo de tu padre, te quiere mamá", sonrío no decía mi nombre solo él de mi hermana, mamá había mentido, estábamos acá por vacaciones, así que era obvio que se habían ido a un lugar más privado, subí a mi cuarto y me tiré en la cama, estaba muy cansada mis ojos se cerraron poco a poco.