Después de que la querida Linka Loud fue culpada de dar mala suerte y que casi toda su familia la odiara. Ella se dispone a huir de su casa pero sus planes fueron cambiados al encontrarse con un nuevo amigo que llevara a todos sus hermanos al camino...
Ahí vemos a nuestra albina favorita, en ese lugar que parecía ser una especie de cueva y estando en frente de un hombre quien la hacía quedarse sin palabras por su apariencia. Ambos estuvieron en silencio por unos segundos, hasta que el hombre decide hablar.
Hombre: -¿acaso no piensas ni decirme "hola"?- dice de forma carismática y sarcástica.
Linka, ante la pregunta del hombre, decide salir del trance y obedecer a la afirmación para así decir.
Linka: -Ho... hola- dice de forma nerviosa.
Hombre: empieza a acercarse a la niña y observa la ropa que tiene en sus manos y su mochila que tenía puesta. -¿qué? ¿Acaso, pensabas en marcharte tan pronto?- pregunta de una forma intimidante.
Linka: -¿q... que?- pregunta algo nerviosa sin saber que responderle ya que precisamente, esa era su idea. -no, No, no, claro que no, y... yo solo...- trata de responderle algo, pero su nerviosismo aumenta al ver cómo esa persona se acercaba a ella.
Hombre: ya al estar a lado de la albina, empieza a caminar a su alrededor mientras sigue hablando. -¿acaso pensabas en intentar huir de aquí?-
Linka: -n... no, no- todavia estando nerviosa.
Hombre: -¿acaso pensabas en tomar tus cosas e intentar atacarme... mientras yo estaba "distraído"?- siguiendo girando a su alrededor.
Linka: -n... no-
Hombre: -¿acaso eres tartamuda?- dijo mientras dejaba de caminar y se puso en frente de ella, mirando a un lado.
Linka: -n... no, no- algo nerviosa.
Hombre: -¡¡¡ENTONCES RESPONDE!!!- dije gritándole a la albina y reaccionando en caminar hacia ella para que retroceda.
Linka ante eso, se pega un susto casi de muerte, mientras caminaba en reversa para después terminar sentado en el sillón antiguo para uno. Ante eso, el hombre la "aprisiona" en el sillón, poniendo sus manos arriba de los de ella, apoyados en los brazos del sillón. Y con eso acerca su rostro a la de la albina y se queda mirándola fijamente por unos segundos. Linka, ante eso, no podía creer lo que estaba viendo. En verdad la cara de aquel señor, junto aquella máscara, le ponía los pelos de punta.
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Hombre: la mira a los ojos a la niña para después preguntarle -¿cual es tu nombre?-
Linka: todavía estaba un poco impactada por el susto pero unos segundos después se recupera y ante la pregunta responde -Li... Linka-
Hombre: -Linka... ¿que?- pregunta de forma un poco perversa.
Linka: -Li... Linka... Loud- ya un poco asustada.
Hombre: -Linka Loud. Que nombre tan extraño- soca para después liberar las manos de Linka y volve a pararse aún estando en frente de ella.
Linka: ante eso se calma un poco y decide preguntar -am ¿don... donde estamos?- dice mientras observa a la especia de cueva donde se encontraba.
