Desde mi confinamiento vivo entre edificios y fragmentos en la oscuridad de las paredes, no me atrevo a mirar por la ventana porque no hay más que un cielo gris reflejando dolor.
Esto es lo que me decía hace unos días, sintiendo como el mundo giraba solo en mi dirección, me sentía muy sola, fue en ese momento que decidí abrír mi ventana con la intención de poder ver algo diferente. Cuando abrí la ventana enseguida sentí el olor a tierra, recordé el convivio en el bosque Amboro el aire fresco del bosque la brisa de los árboles moviendo mi cabello, cuando de repente cae una maceta al suelo del edificio del frente, era una señora de unos sesenta y cinco años que estaba ordenando sus macetas hacia su terraza, desde mi piso le gritó - yo voy señora no se preocupe!. Ella me pide que luego suba a su departamento después de recoger la maceta del suelo, cuando me dirijo al ascensor, presione el número cinco sin darme cuenta que no me dijo el número de su departamento, al salir del ascensor veo una puerta abierta saliendo bastante luz de ella, escuchó una voz que me dice -pasa, pasa- es ahí donde entró muy lentamente y observó las luces encendidas, bastante espacio, cuadros por todas partes, polvo en los pocos muebles, muchas miniaturas, relojes de varios tamaños, flores secas en la pequeña mesa del comedor, se notaba que estaba estaba sola.
Y.-Muchas gracias por recoger el desastre
X.-no hay de qué
Y.- me llamo Y, siéntate
X.-Usted vive sola aquí?
Y.- Por ahora sí, esta mañana he despertado temprano porque me llamo alguien al celular y al querer contestar dejó de funcionar entonces decidí ahorrar el tiempo regando las plantas
X.-Y su celular se fregó? lo hizo caer?
Y.-No sólo dejo de funcionar
X.-Seguro necesita cargarlo
Y.-Cargarlo?
X.-Si, yo uso el mismo cargador se lo puedo prestar el mío, iré a traerlo
Y.-Espera! y ese cargador hace ruido?
X.-Ruido? No, claro que no, los cargadores no hacen ruido
Y.-Preguntaba porque luego haré yoga y necesito silencio
X.-yoga? Yo también practicó yoga! bueno practicaba ahora sólo miro el techo y a veces abro la ventana
Y.-Me agradas y cómo te llamas?
X.-Así no me presenté me llamo X vivo en el edificio del frente
Y.-Muchas gracias X estoy muy agradecida, qué tal si te quedas a desayunar y luego hacemos yoga aquí!
Desde ese momento nos hicimos buenas amigas yo le ayude bastante ordenando su departamento y ella me enseñó a observar de una manera diferente los días me di cuenta que si abres toda la ventana puede sentir como la oscuridad se va y entra la luz.
