Alíen (Justin Bieber) traducida

Capitulo 8

Maratón 1/?

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"Bueno... Nací el primero de marzo en el año 4078. Mi madre era del tipo de las que te crían con amor. Por otro lado mi padre era horrible, quiero decir, era abusivo y bebía cada vez que podía. El golpeaba a mamá cada vez que pensaba que yo no veía, pero yo siempre veía... siempre veía. Los golpes hacían más frecuentes y difíciles de cubrir. Ella se hacia la valiente frente a mí, pero yo podía ver a través de su

máscara. Un día cuando yo tenía doce años mi padre... fue muy lejos. Él la mato. Ella se resbalo en el baño y se golpeo la cabeza contra el suelo, un día después de que el la había golpeado fuertemente. Yo lo vi todo desde una esquina de su habitación, en la que había estado escondido. Él se volvió loco y llevo su cuerpo a algún lugar mientras yo lloraba. Unas semanas después el se suicido y yo... yo huí. Nadie se preocupo por mí. Y yo no sabía a qué hacer o donde ir. Estuve en callejón por años. Sobrevive con las sobras de comidas de los restaurantes cercanos. Nadie me ayudaba, nadie se daba cuenta de que yo estaba ahí... hasta que llegaste. Eres mi héroe, mi alma gemela y te amo demasiado."

Al final de la historia, mi rostro estaba bañado en lágrimas el no soltó ni una. El solo tenia su mirada vacía miraba a un punto fijo. Luego me di cuenta que él era más fuerte de lo que parecía. Por eso él actúa de esa forma. Su niñez fue destrozada por el imbécil de su padre.

Tomándome por la cintura, me puso en su regazo y me dejo llorar en su pecho. "¡Oh! Cariño, lo siento." Me aleje, tome su rostro entre mis manos y lo hice mirarme a los ojos. "Eres demasiado fuerte y estoy muy orgullosa de ti, amor." Sus ojos se cristalizaron por mis palabras. "¿De verdad piensas eso?" él hablo en un susurro. "¡Claro que sí! Eres mi fuerte y guapo chico." Dije frotando nuestras narices.

Luego junte nuestros labios en un beso pasional. El me agarro fuerte de la cintura haciéndolo más intenso. El lamió mi labio inferior pidiendo permiso. Abrí mi boca y nuestras lenguas se encontraron desatando una guerra. Mariposas volaron en mi estomago. Sus suaves besos enviaron escalofríos por mi columna vertebral. Me aleje, buscando aire. Me acurruco en sus brazos y escondí mi cabeza en su pecho. El rió, su ronca risa me hizo curvar mi espalda.

'¡Wow!' pensé 'él está actuando de su edad por una vez.' Sin embargo su traviesa sonrisa desapareció y el brillo aniñado volvió a aparecer cuando el pregunto riendo "Entonces... ¿Podemos comer más galletas?" asentí y nos encaminamos a la cocina.