Capitulo 4

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Mariangelys asustada empezó a caminar hacia la playa a ver qué pasaba con los demás. Cuando va caminando por la orilla ve a Chris en el suelo.

 - ¡Chris, despierta!- dijo Mariangelys asustada.

 Chris se levanta con dolor de cabeza.

 - ¿Que me ha pasado?- dijo Chris.

 - No sé, vine a buscarlos y te vi en el suelo- dijo Mariangelys.

 - Jean Carlos me pego con un tronco. Eso fue lo que paso.- dijo Chris.

 - ¿Jean Carlos? Me cuentas detalladamente por el camino. Te voy a llevar al área de camping para curarte el golpe- dijo Mariangelys.

 Ella lo ayuda a levantarse para irse al área de camping. Chris le va contando todo por el camino.

 Cuando llegan al área de camping, Mariangelys se va a buscar los materiales en la caseta de Jean Carlos mientras Chris entra en la caseta de ella. El asesino se acerca al lugar y ve a Chris en la caseta de Mariangelys. Coge un recipiente de gasolina que había en el lugar para los carros y comienza a rosear alrededor de la caseta sin que Chris se dé cuenta. Luego coge un fosforo, lo arroja a la gasolina y se esconde ya que sabía que había alguien más. Se escuchan gritos de desesperación. Mariangelys asustada sale de donde estaba y ve su caseta en llamas.

 - ¡Chris!- gritaba Mariangelys.

 El asesino sale por detrás de la caseta en llamas con un cuchillo en su mano. Mariangelys al verlo se va corriendo hacia el bosque. El asesino saca la libreta y anota el nombre de Chris en la lista y se va detrás de ella.

Mariangelys continuaba corriendo desesperadamente hasta que vio una cabaña abandonada.

 - ¿Una cabaña? Me voy a esconder en ella.- dijo Mariangelys.

 Ella entra y comienza a caminar buscando donde se podía esconder. Entra en una habitación donde había una cama con cadenas  y diferentes cuchillos en las paredes. Mariangelys se tapa la boca ya que estaba en la casa del asesino. Ella nerviosa camina hacia atrás y tumba un jarrón que había allí. El asesino estaba cerca del lugar y escucha el ruido. Rápidamente se dirige hacia la cabaña. Mariangelys asustada sale de esa habitación y entre en la del asesino. Ella observa un cuadro con una forma muy rara. En la foto estaba Azul, una niña que ella conocía y que había muerto hace tres años, sus padres y alguien más pero el rostro estaba roto. Ella la coloca donde estaba y cuando se voltea, el asesino estaba en la puerta con un cuchillo en la mano.

 - Por favor no me hagas nada. Sé que te estás vengando por la muerte de tu hermana menor, Azul.- dijo Mariangelys asustada.

 El asesino se quedo callado y comenzó a caminar hacia ella. Cuando se acerco, Mariangelys lo empujo y se fue corriendo hasta la puerta por donde había entrado pero lamentablemente estaba cerrada. Ella mira hacia el lado y ve una ventana rota. Intenta salir, pero el asesino la cogió por el pelo y comenzó hacerle fuerza hacia un pedazo de cristal roto de la ventana. El asesino ve que hay vidrios al otro lado de la ventana y Mariangelys estaba haciendo fuerza hacia ese lado. El asesino aprovecho, la llevo hasta los otros vidrios y la asesino, ya que se les habían enterrado en la cara. Saca la libreta y anota el nombre de Mariangelys en la lista de asesinados. Cuando se iba a ir escucha un ruido en su habitación. Se dirige al lugar y comienza a buscar.

 Ya había buscado en todo el lugar menos en el armario de la habitación y lo abre.

 - Por favor no me hagas daño, Ángela. Sé que eres tú. Azul y tú eran hermanas.- dijo Laura asustada.

 El asesino se quita la capa.

 - ¿Como sabias que era yo?- dijo Laura con seriedad.

 - Siempre supe que eras hermana de Azul, a quien nosotros asesinamos accidentalmente.- dijo Laura asustada.

 - ¡Accidentalmente! Ustedes me quitaron lo único que me quedaba, mi hermana. Mis padres murieron hace años.- dijo Ángela enojada.

 Ángela de tanto enojo saco un cuchillo y comenzó a apuñalar a Laura hasta asesinarla. Saca la libreta y anota el nombre de Laura en la lista.

 - Ahora faltas tú, Jean Carlos. Quien tuvo la idea.- dijo Ángela con una sonrisa.

 Mientras todo aquello sucedía, Jean Carlos seguía buscando la manera de salir del lugar. El llega al estacionamiento y se sienta a descansar un poco. El mira hacia adelante y  ve a Ángela acercarse a él.

- Mi amor estas bien. ¿Esa sangre en tu camisa?- dijo Jean Carlos.

- Si, el asesino intento asesinarme, por eso tengo sangre en la camisa.- dijo Ángela haciéndose la víctima.

- ¿Cómo? Hay que irnos del lugar ahora.- dijo Jean Carlos un poco nervioso por la situación.

- ¿Pero y los demás, los vas a dejar?- dijo Ángela continuando con su mentira.

- Los demás, no me importan. Así que si no quieres ir conmigo, te digo adiós. Yo me voy solo.

Ángela cogió un palo que había en el lugar y le pego por la cabeza dejándolo inconsciente.  Lo arrastro hasta su cabaña. Luego lo amarro a la cama con cadenas. Ella espero que él se levantara.

- ¿Dónde estoy? ¿Qué hago atado a esta cama?- dijo Jean Carlos asustado.

- ¿Por qué mataron a mi hermana, Azul?- dijo Ángela enojada.

- ¿Eran hermanas?- dijo Jean Carlos.

- ¡Te hice una pregunta!- dijo Ángela gritando.

- Fue un accidente.- dijo Jean Carlos.

- ¿Cómo paso todo?- dijo Ángela enojada.

- Esta bien, todo comenzó, en una visita a esta misma playa. Estábamos tirándonos fotos y yo le dije a Azul que se trepara a un muro para tirarle fotos. Ella no quería, entre todos la convencimos. Ella se paro, resbalo y se golpeo en la cabeza muy fuerte. Lamentablemente murió. ¡Pero nosotros no tuvimos la culpa!- dijo Jean Carlos.

- Como que no tuvieron la culpa. Si tú no la hubieras mandado a pararse en el muro, ella estuviera viva. ¿Dónde está el cuerpo?- dijo Ángela muy enojada.

- Lo enterramos en el medio del bosque. Hay una cruz de piedra marcándola. Ya sabes todo, por favor no me hagas nada.- dijo Jean Carlos asustado.

Ángela se le quedo mirando con una sonrisa, levanto el cuchillo, comenzó a cortarlo y luego se lo enterró en la cara. Saca la libreta, apunta el último nombre y se dirige hacia donde enterraron a la hermana. Ángela llega al lugar y se arrodilla.

- Azul, querida hermana, ya cumplí mi promesa. Ahora puedes descansar en paz. Aquí está la libreta que me habías regalado, donde anote los nombres de quienes tenían la culpa de tu muerte. Recuerda que siempre te amare.- dijo Ángela.

Ella deja la libreta y se marcha con una sonrisa en su rostro. El viento sopla y la libreta se abre misteriosamente donde Ángela anoto los nombres de los asesinados.

Fin.

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Hola a todos! Me gustaría saber que opinan sobre mi primera historia. Agradezco que la hayan leído. :)

Camino sin RegresoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora