Prólogo: Pasado.

13 3 0
                                    

¿Que debería estar haciendo en un momento como este? Llorar, gritar, intentar huir... hacer cualquier cosa por defenderme. Pero no. No es lo que estoy haciendo, por el contrario me encuentro congelada. Sin poder moverme o reaccionar. Estoy en shock. Ni siquiera puedo procesar todo lo que está ocurriendo realmente.

Lo veo, encima de mi, esa mirada cínica y feroz, su boca sobre la mía, que está estática.

Sus ásperas manos por todo mi cuerpo, moviéndose desesperadas.

Su piel rozando la mía...

Veo borroso, no es que esté llorando, no, es que parece un sueño. Un mal sueño en los que las imágenes no son nítidas, uno de los que sabes que no es real. Pero a diferencia que esto si era real. Muy real.

Se mueve, contra mi, abriendo más mis piernas, haciéndome sentir su hombría contra mi entrepierna. Solo en ese momento siento que reacciono, pero solo un poco, intentando apretar las piernas para evitar su acceso a mi intimidad. De poco sirve, solo para acelerar el proceso ya que él empieza a alzarse quitándose la ropa. Prenda aquí, prenda allá. Lo veo desnudo e intento reaccionar de nuevo, pero mi cuerpo ya no se mueve. Vuelve a acercarse, saca mi blusa, luego mi short, tres intentos después, también se va mi ropa interior. Quedo expuesta ante él, pero sigo sin sentir nada. Solo que está muy mal, se siente extremadamente mal...

Cierro los ojos, para evitar ver lo que viene a continuación. Su lengua en mi cuello, se detiene. _Hueles demasiado bien, enana._dice y vuelve a pasar su lengua por mi cuello y baja a mis pechos. Pero yo no quiero saber más.

No quiero entender.

No quiero pensar.

No quiero reaccionar.

No puedo hacerlo.

Siento un letargo. Su escalofriante voz de fondo, diciendo sandeces de tanto en tanto, sigue en mis pechos, profanándolos... No presto atención, no quiero. Dejo mi mente en blanco, o eso intento... no más lengua o besos... un ruido, algo ha caído al suelo, un chasquido, mis piernas se abren más aún, lo siento inevitablemente en mi parte íntima, aunque intento perder la sensación en lo más profundo de mi mente rodeada de neblinas... un sonido de su boca, algo moja mi centro y sé que ha llegado el momento... Me pregunto si hay alguien en casa, pido internamente que llegue mamá, que impida el momento... pero no lo hace... Lo siento apretar contra mí. Ya es hora... Cierro aún más los ojos, al fin caen lágrimas por mi mejillas y luego... Me dejo ir, deseando desaparecer...

Lo único que pido es que acabe pronto.

Trust The TripDonde viven las historias. Descúbrelo ahora