Entonces cuando lo ví a los ojos supe que jamás volvería a forzar ningún sentimiento en mi, porque para entrar en mi corazón es muy difícil, y no quiero rodearme de cobardes que abandonan en la primera caida.
Luchar por amor te aterroriza y no fuiste la suficientemente mujer para pedir perdón por lo que me hiciste.
No tengo tiempo para cobardes.