Siete días, siete temáticas, una hermosa pareja protagonista de cada historia contada.
-Los personajes no son de mi autoría; agradezcamos a Horikoshi-sensei por haber creado tan bellos personajes.
-Los escritos son de mi autoría; habrá pequeñas menc...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
《•••》
-¡¿Dónde está mi esposo?!
-¡Bakugou, no puedes salir así!
-¡¿Dónde está mi maldito esposo?!
-¡Enfermera!
Con ayuda de las cintas de Sero y el endurecimiento de Kirishima, la asustada enfermera logró colocarle correctamente el sedante al rubio cenizo que apenas despertó después de dos días; la misión logró completarse y salieron victoriosos, pero al costo de la salud y vida de algunos muchos compañeros. Entre los más graves se encuentran Bakugou y Jirou, quienes recibieron heridas más terribles que las normalmente vistas, pero quien sí está debatiéndose entre la vida y la muerte es Todoroki.
Eijirou no ha querido salir del hospital, y no lo hará hasta que sus amigos estén en excelentes condiciones; el recuerdo de cómo el bicolor procuró cubrir a su esposo antes de preocuparse por sí mismo se mantiene aún fresco en su memoria, pero la imagen de Todoroki siendo atravesado por una de sus propias estacas de hielo es algo que jamás se le borrará de la mente. Si tan solo hubiera confiado en su corazonada, en esa sensación que le decía algo no andaba bien, quizás, y tan sólo quizás, todos estarían en casa recuperándose de las pocas heridas, pero les falló y no puede hacer más por sus amigos; frustrado, golpea el blanco suelo y sus amargas lágrimas caen, pero unas rasposas manos le acunan el rostro y se permite llorar contra del pecho de su pareja.
-Eijirou-kun.
Susurró Midoriya cuando sintió a su novio durmiendo, y le dejó hacerlo, pues no lo ha hecho desde que ingresaron al hospital, y sólo se ha estado manteniendo despierto a base de café y barras energéticas; al cabo de un rato, él también cayó dormido, sin deshacer el agarre que tiene con el pelirrojo, pidiendo que todo fuera una pesadilla para cuando despertase.
Horas después, casi medio día dormidos, ambos despiertan y vuelven a la triste realidad, en el pasillo de un frío hospital, esperando por información actualizada, ambos preocupados por sus mejores amigos; ¿cómo está Blasty?, ¿Todoroki habrá salido bien de la operación?, ¿cómo reaccionará Kacchan cuando le tengan que decir lo de su esposo?, ¿el bicolor podrá recuperarse y volver a su vida normal?, ¿qué es lo que les espera a ambos?
-Familiares de Bakugou Katsuki.
-¡Yo!, soy yo.
-¿Usted es?
-Kirishima Eijirou, su mejor amigo.
-Venga, por favor.
La doctora sonaba algo desconfiada y al parecer no le había reconocido, entonces se despide del menor y entra a la habitación donde un rubio ya despierto le mira con angustia; quiere preguntar por qué le tienen atado, pero la respuesta es muy obvia, ha intentado escapar para buscar al bicolor. La profesional les deja solos, no sin antes explicarle la actual condición de su mejor amigo, lo cual le relaja en demasía pues ya está fuera de peligro.
