«Primera temporada»
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¿Qué te sucedió? ¿Porque cambiaste? ¿Qué hice mal? Esas y más preguntas pasaban por la mente de _____tn una y otra vez...
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Ya explique que jean solo es malo en la historia, no se lo tomen todo tan enserio y si es así porfavor ve a leer otra cosa, sin problema.
☾︎
Habían pasado dos meses desde que nos habíamos mudado a Turquía; los cuales han sido los peores de mi vida. Entre gritos, golpes y humillaciones cada vez más fuertes.
Vivíamos en una pequeña casa en un bonito vecindario en la ciudad de Ankara. Jean trabajaba como gerente de una cafetería casi a las afueras de la ciudad y yo me quedaba todo el día en casa. Había trabajado en un hospital de la ciudad solo por medio mes; había dejado de ir porque Jean y yo volvíamos a tener problemas como antes.
Estos últimos meses habían sido un verdadero infierno, me había alejado completamente de mis padres, de lisa, de mi trabajo, de todo lo que yo conocía. Jean me había prohibido tener contacto con ellos.
En Turquía tengo una muy buena amiga que es la vecina de enfrente, era una señora de sesenta y cinco años, zeynep es su nombre; era la mejor persona que pude haber conocido. La mayor parte del tiempo venía a casa y traía sus deliciosos pasteles de su tienda.
Era un gran apoyo cuando Jean no aparecía en días en la casa. Ella era realmente un Ángel caído del cielo, cuidaba de mi como si fuese su hija.
Las cosas con Jean eran peor, mucho peor que antes, había veces en las que Jean no llegaba a casa por días, o llegaba muy tarde; era más distante.
Aunque pensé que ya no me haría daño fue todo lo contrario.
Este era el segundo día en el que Jean no llegaba a dormir. Afuera hacia un terrible frío, la mayor parte del tiempo lo hacía y era rara la vez en la que veíamos los rayos del Sol. Nosotros vivimos en el centro de la ciudad donde casi siempre estaba nublado y con frío horrible.
—¿Ya como te sientes, cariño?—Me pregunto Zeynep dejando la taza de café en la mesa.
—Un poco mejor..—Contesté.
—¿Gustas algo más?—Me agarró la mano delicadamente.
—Estoy bien—Sonreí.
—_____, ¿Estas segura que no quieres hacerte...?—La interrumpo.
—Estoy segura—
—Bien..—Suspira—Pero es mejor sacarse de dudas, nena—
Jean
—¿Quieres que te preparé algo de comer, amor?—Se escuchó la chillona voz de Marlene.
