«Primera temporada»
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¿Qué te sucedió? ¿Porque cambiaste? ¿Qué hice mal? Esas y más preguntas pasaban por la mente de _____tn una y otra vez...
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Ya explique que jean solo es malo en la historia, no se lo tomen todo tan enserio y si es así porfavor ve a leer otra cosa, sin problema.
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Subí mi vestido por mi cuerpo lentamente, me dolía cada parte. Tenía moretones y cortaduras por todos mis brazos.
Me ví por última vez mi reflejo en el espejo; Mis ojos estaban rojos de tanto llorar, secos, sin vida, sin nada. Mis labios aunque tuvieran ese bonito lápiz labial rojo estaban secos y rasposos.
Coloque por último un poco de rímel y rubor.
Agarre mi billetera y salí de la habitación.
—Hasta que sales—Dijo Jean levantándose del sofá sin voltear a verme.
—Lo siento...—Baje la mirada.
—Mírame—Se colocó frente a mi. Levante la mirada viéndolo a los ojos—Que bien te vez—Sonrió.
Levanto la mano un poco y cerré los ojos, solo sentí su mano acariciando mi mejilla. Esperaba lo peor.
—Deberías arreglarte más—Beso la comisura de mis labios—Tenemos que irnos, nos esperan—Se Alejo de mi y camino a la puerta.
Fui tras de él con mucho cuidado de no caer. Salimos y con torpeza fuimos hasta el elevador.
Era incómodo venir con unos tacones altos que apenas podía caminar con ellos.
Mi vestido era negro con mangas transparentes, era algo corto pero me hacía lucir mis caderas y mi cintura ya que era muy justo. Mis tacones de pulsera eran de un color dorado brillate con piedras brillantes en los tacones del mismo color, aunque eran bastante altos e incómodos de caminar eran bastante lindos y elegantes; un regalo de la madre de Jean.
Mire a Jean y se veía tan lindo con sus Jeans justos color negro y una camisa de vestir blanca desabotonada de arriba y algo desacomodada del cuello.
Salimos del elevador y Jean me agarró de la mano y caminamos hasta el auto.
—Jean—Lo llamé y volteó a verme— Déjame acomodar el cuello de tu camisa—Me acerque a él temblorosa y acomode el cuello.
—Eres muy hermosa—Mordió su labio.
—Ya está—Sonreí.
—Ven acá—Me agarró de la cintura y me pegó bruscamente a su cuerpo aciendome gemir de dolor.
Tocó de nuevo mi mejilla y beso mis labios en un beso rápido, no le seguí no quería besarlo pero al final lo hice.
Nos alejamos, abrí los ojos y él aún estaba con sus ojos cerrados. Era raro besarlo, no sentía nada.. Ya no sentía lo mismo que antes cuando me besaba.
